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La subasta eléctrica no es “injustificada”: tiene mucho que ver con la reforma del Gobierno

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. / Efe

Jorge Morales de Labra

Plataforma por un Nuevo Modelo Energético —
  • Desde que el viernes 29 de noviembre el Gobierno decidió, con nocturnidad, incorporar en el Senado una enmienda que retiraba 3.600 millones de euros para las eléctricas, los precios del mercado diario se han incrementado súbitamente

El presidente del Gobierno declaraba el viernes por la tarde que la subasta celebrada el jueves para el cálculo de la tarifa eléctrica a pagar por millones de españoles desde el próximo 1 de enero resultaba “exagerada e injustificada”. El Gobierno pretende así trasladar a la opinión pública su sorpresa por el resultado: nada menos que un 30% de incremento de precio respecto a la subasta celebrada tres meses antes, lo que se traducía –antes de la anulación– en un aumento del recibo de cerca de un 11%.

Pues bien, por paradójico que pueda parecer, el resultado de la subasta era absolutamente previsible.

En efecto, poco después de que el viernes 29 de noviembre el Gobierno decidiera, con nocturnidad, incorporar en el Senado una enmienda a la Ley del Sector Eléctrico que afirmaba que había un déficit de tarifa de 3.600 millones de euros y que esa cantidad ya no iba a destinarse de los Presupuestos Generales del Estado al sector eléctrico, los precios del mercado diario –el que todos los días negocia la energía eléctrica a entregar el día siguiente– se incrementaron súbitamente.

No voy a entrar ahora en la justificación de esta subida, lo hice hace días, lo importante para lo que nos ocupa es que el mercado interpretó que la subida no estaba técnicamente justificada y que, para explicarla, era necesario acudir a argumentos de intervención política en la fijación de precios.

Si, como argumentan las eléctricas, la subida de precios se hubiera considerado excepcional y, en consecuencia, efímera, las cotizaciones de futuro de la electricidad no se habrían incrementado.

Dicho de otra forma: si realmente los agentes se hubieran creído que la situación meteorológica singular de los primeros días de diciembre –dominada por un anticiclón, lo que conlleva frío (alta demanda) y poca producción eólica– justificaba por sí sola el incremento de precios, no se habría disparado el precio de la electricidad del primer trimestre, dado que no es razonable pensar que la situación meteorológica singular se fuera a mantener a largo plazo.

Y, sin embargo, los precios siguieron disparados hasta la subasta de este jueves.

El gráfico siguiente muestra la evolución del precio de cierre de la electricidad a entregar en el primer trimestre de 2014, el mismo periodo que se subastó este jueves, durante el último mes. Puede observarse claramente cómo a partir del citado 29 de noviembre la cotización sufre un drástico incremento, pasando en un solo día de unos 50 a 54 €/MWh (megavatios-hora), para en días posteriores consolidar el nivel de 56 y acabar este jueves en torno a 58 €/MWh.

Llegados a este punto, creo que habrá quedado claro que el resultado de la subasta no era “injustificado”, sino que se debía al incremento de precios del mercado diario.

Analicemos si es “exagerado”: la subasta cerró a un precio de 61,83 €/MWh, un 6% superior a los 58,20 €/MWh de cierre del día anterior. Si tenemos en cuenta que el volumen de la subasta era muy superior al que habitualmente se negocia en los mercados de futuros de electricidad (alcanzó los 2.500 MW frente a lo que es habitual: unas decenas o, a lo sumo, centenares de MW), es fácil concluir que sólo algunos pocos agentes eran capaces de asumir el riesgo de variación de precio para tal volumen de energía. Y, naturalmente, exigieron un precio superior a la cotización del mercado para hacerlo.

Se debate ahora sobre los motivos de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia para invalidar la subasta. Tardaremos unos días en conocerlos, pero mucho me temo que, o se extienden a lo acontecido en el mercado diario desde el 29 de noviembre, o difícilmente podrá justificarse que la subasta ha resultado irracional.

Es lo que tienen los mercados: ante los riesgos, suben los precios.

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