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Monopoly

Una pantalla muestra el Ibex 35

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Estaba yo pensando una cosa un tanto loca. Por la hora a la que se me ocurrió, debió gestarse en mi cabeza durante el sueño nocturno. Pensaba yo, a propósito de la pandemia, que posiblemente esto tuviese una solución más simple de lo que quieren hacernos ver. No lo del virus, eso es harina de otro costal, me refiero al problema económico. Creo recordar que en esta teoría, alumbrada en los brazos de Morfeo, utilizaba para encarrilarla dos términos totalmente opuestos o antagónicos, a saber, uno sería el término “analógico” y otro el “digital”.

Esto que no es caprichoso, es así porque creo que en la actualidad coexisten las dos sensibilidades, necesarias por otro lado, para que todos lo entiendan mejor. Me refiero a la forma viejuna que sería la visión analógica y la digital que sería la moderna. En fin, yo, por lo que puede deducirse hasta el momento, soy analógico hasta la médula, no por la edad, que también, pero es que entiendo todo mucho mejor con la vieja terminología.

Vuelvo a lo que seguramente fue un sueño en el que se pergeñó esta teoría onírica- conspiranoica que se me vino a la cabeza y que paso a detallar.

En el sueño me preguntaba, utilizando un término moderno, es decir, digital, si se podría resolver el tema económico de la siguiente manera. La ocurrencia pasaba por que, quizás, apagando el sistema y volviéndolo a encender se reseteaba el tema que nos ocupa. No deja de ser curioso que, en esta época tan tecnológica, el remedio más usado para intentar solucionar una avería de un cacharro digital sea apagar y encender. Esto viene a ser como encomendarse a la divina providencia en un claro, a ver si hay suerte y al encender desaparece el mal. Esta solución tan moderna ya existía hace mucho tiempo, pero con otro enfoque diferente. En los tiempos analógicos la solución pasaba por golpear el aparato averiado en cuestión, primero flojito y luego, si persistía la avería, subiendo la intensidad de los golpes al tiempo que te cagabas en todo lo que se menease. Ya lo ven, varían las formas, pero no el fondo.

En la cuestión que nos ocupa, la economía global, no digo yo que la solución sea algo tan rápido como hacemos con el ordenador, quizás el apagado deba durar unos meses o unos años antes de volver a encender, lo necesario hasta encontrar la solución al tema del virus.

Se preguntarán, más bien afirmarán, que este tío se ha vuelto majareta, otro término analógico, ahora sería irse la pinza o algo así. Pues no lo sé la verdad, pero voy a exponer la parida y ya si eso me juzgan en otro momento.

Si se apagara el botón del sistema económico mundial, ¿qué pasaría?, pero solo el relacionado con el dinero físico, no con la actividad, es decir, que todo aquel que estuviese en condiciones de seguir ejerciéndola así lo hiciese. Voy a intentar aclarar esto. Para ello es necesario que dejemos de pensar en términos de beneficios monetarios. Se trata solo de trabajar, producir y consumir como hasta ahora, cada uno con las posibilidades económicas que tuviese antes de la crisis, pero sin dinero, o con unos valecitos canjeables por lo que necesitamos consumir, no solo para subsistir, me refiero a todo, teles, teléfonos, bicis, coches, viajes, todo, sí, con vales. Me explico. No me digan que a veces no han pensado que este sistema económico se parece mucho, demasiado diría yo, al Monopoly. Eso es al menos lo que en mi sueño pensaba. Ese juego de comprar y vender con dinero ficticio, ese juego tan parecido al que, en el mundo real, juegan los poderosos, esos que todos pensamos que desde las sombras manejan el cotarro. Pues eso, si suspendiéramos durante un año la partida, qué pasaría. En mi sueño, nada, absolutamente nada, todo seguiría funcionando igual, la industria, la agricultura, los servicios, etc., pero sin dinero, solo con los mencionados valecitos. Bueno, algo sí que pasaría, los poderosos, los que verdaderamente mandan sin que les hayamos votado, no podrían jugar durante ese tiempo, es decir, se aburrirían y no tendrían beneficios durante ese periodo de tiempo, uf, trágico. Al fundador de Amazon se le calcula una fortuna de 200.000 millones de dólares y como ése todos los que le siguen. La verdad, me entran dudas de si tendrían suficiente para sobrevivir un año, porque parece ser que estos señores necesitan algo más que los comunes mortales para vivir. Lo dicho, no jugarían, no ganarían pasta, pero el mundo seguiría adelante sin problemas.

Solo con esa pequeña renuncia de aguantarse un añito sin jugar a los negocios, a las guerras, a decidir quiénes pasaran hambre y quienes morirán y quienes se arruinarán, solo con eso evitarían la crisis financiera. Después, cuando todo esto pasase, volverían a poner en marcha el tablero y todo volvería a funcionar. Un paréntesis de un año, sin pérdidas ni ganancias, pero a cambio toda la humanidad con sus necesidades cubiertas. Lo que decía antes, el reseteo del sistema, o la hostia con la mano abierta al aparato.

 Ya sé que soy muy simple, analógico y simple, pero no me digan que esto no es realizable. Para los jugadores del Monopoly sería como tomarse un año sabático, además, quizás les haría bien a algunos y quién sabe si volverían algo más humanizados. Así de paso, meteríamos en el tema de los vales a los pobres de todo el mundo, del tercero, bueno, también del primero, que el estar en una liga o en otra ya no es tan decisivo. Para todos esos olvidados y marginados también sería como un año sabático para sus penurias, sus hambres, sus necesidades. Piénsenlo, se pondrían al día, en nutrición digo, porque para ellos lo importante sería poder comer todos los días y así los reseteamos a ellos también. Volverían a la partida más lustrosos, con nuevas y renovadas ganas de volver a pasar calamidades, hasta les durarían algo más en el juego, no se les morirían tan pronto, alargando con ello la partida.

No me digan que no estaría bien, el tablero del juego otra vez limpio y listo para comenzar y esta vez sin guerra de por medio para que no digan, hasta nos caerían mejor los jugadores. Que iluso soy, además de analógico.

Después del sueño, cuando desperté, llegué a una conclusión. Esto del reseteo es lo que hacen desde que el mundo es mundo el resto de especies del planeta, salvo nosotros, vivir sin dinero, sin especular, sin contaminar, sin saquear el entorno en el que viven, solo atendiendo a la ley natural. Ellos sí que están en un continuo reseteo, y por lo que parece, y podemos comprobar, les va mejor, mucho mejor que a nosotros, bueno, salvo si algún jugador decide que hay que acabar con tal o cual ecosistema para hacer alguna perforación o construir alguna urbanización de lujo con campo de golf incluido, porque para ellos, para los que mandan, eso solo son daños colaterales.

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