La parte de la contraparte

El 40º Congreso de Teología de la Asociación de teólogos y teólogas Juan XXIII, dice:

1 “Con la asignación tributaria destinada solo a la Iglesia católica”, es decir, la “cifra récord” de 301,7 millones de euros, los obispos se apropian “de una cuantiosa suma de dinero que debería destinarse a fines sociales”.

2º “Con la apropiación de decenas de miles de bienes a través de las inmatriculaciones”, la Iglesia española “contraviene el mandato de Jesús de no acumular tesoros en la tierra, hace oídos sordos a la petición de que devuelva dichos bienes al pueblo y se coloca del lado del neoliberalismo que mata”.

3º Con la defensa y mantenimiento de sus “privilegios económicos, fiscales, educativos, culturales e incluso militares”, la jerarquía eclesiástica “incumple la exigencia de Jesús a sus seguidores de no llevar bolsa, ni alforja ni calzado”.

4º “Nuestra propuesta alternativa al neoliberalismo se inspira en la vida solidaria, el mensaje liberador y la praxis igualitaria de Jesús”, aseguran en su manifiesto en el que también destacan que “nadie puede servir a Dios y al dinero” ya que “si servimos al dinero, matamos”.

5º Critican “la teología androcéntrica construida sobre la imagen varonil de Dios”. El neoliberalismo económico en alianza con el patriarcado se convierte en neoliberalismo sexual. Tamaña alianza ha desembocado en odio hacia la vida de las mujeres con el resultado de decenas de miles de feminicidios“, admiten en las conclusiones de este Congreso.

6º “Las fronteras matan, pero que el silencio cómplice de lo que sucede en ellas también mata”

7º.También ha analizado durante estos tres días las situaciones de “injusticia estructural, pobreza extrema, desigualdades crecientes, violencia de género, discursos y prácticas de odio contra personas inmigrantes, refugiada y desplazadas, y LGTBI, y deterioro del planeta”. “Nos ha hecho tomar conciencia de nuestra fragilidad y vulnerabilidad y de la necesidad de practicar la ética del cuidado”,

Poco que añadir a lo expresado por estos obispos, salvo que:

- Ellos no pueden ser el policía bueno de los interrogatorios y que sirve para ganarse la confianza de los interrogados. Pero a la vez, involuntariamente, justifica el comportamiento agresivo del policía malvado que está en el borde o más allá de la legalidad. Papel que ejercen sin disimulo una parte importantísima de las jerarquías religiosas, aunque es posible que sea la católica la que lidere esa clasificación. Hay que tener presente en ese apartado el papel primordial de las sectas religiosas, que actúan en todos los oficios religiosos, desde monaguillo a cardenal, de carbonero a ministro, de electricista, cajero y dependiente a presidentes de los consejos de administración. En lo único que no destacan semejantes sectas religiosas es en miembros en labores de investigación, vanguardias pedagógicas, novelistas, directores de cine, músicos etc… Lo suyo es el poder, cuanto más burocrático mejor. En eso son líderes, pero de barro. Están en sus últimos coletazos por eso se aferran a propagar la irracionalidad, saben que es su tabla, su única tabla de salvación.

- Estos obispos, además del ejemplo de sus palabras y seguramente de una vida coherente con ellas, tienen que actuar para que los policías malvados no ejerzan de tales.

- Tienen que enfrentarse a la iglesia que denuncian y con el único apoyo de su fe en Jesús y los propósitos de coherencia evangélica y de vivir conforme a una ética evangélica, y, en consecuencia, a sus seguidores solamente les pueden ofrecer el reino de los cielos, pero no el reino de la tierra. La contraparte, con el permiso de los hermanos Marx, ofrece a sus militantes el reino de los cielos y el de la tierra, además dice apoyarse en el mismo Jesús que esos obispos díscolos y a la vez, esta contraparte denunciará a la parte de adoctrinados en teorías socialistas y comunistas que dicen que la religión es el opio de los pueblos. Y si ese discurso no surte los efectos deseados, esa iglesia denunciada dirá que los obispos díscolos son partidarios del aborto, del materialismo marxista, de la libertad sexual, de los LGTBI, de suprimir la religión en la enseñanza, partidarios de la eutanasia… Hacen lo que los fariseos en el templo, pero en nombre de Jesús. Y para todo ello contarán con más medios de comunicación que altavoces pueden comprar los díscolos obispos.

La pelea de la parte denunciadora aunque cumplimente con todos os “nihil obstat” tendrá que dar más pasos adelante, eso lo sabe, también y perfectamente, la contraparte.