Ferraz expulsa provisionalmente a Manuel Martínez y le abre un expediente

La dirección federal del PSOE ha expulsado provisionalmente al alcalde de Becerreá y diputado provincial en Lugo, Manuel Martínez, y le ha abierto un expediente disciplinario por haber mantenido posturas al margen de lo acordado por su grupo en la Diputación de Lugo.

Tales actuaciones, como se expone en la resolución a la que Efe ha tenido acceso, han supuesto “un gravísimo daño a la imagen del partido”, no solamente en la provincia lucense, sino “en todo su conjunto”, ya que (Martínez) permitió incluso que la presidencia de la citada institución “recayese en la candidata propuesta por el PP cuando la posición política defendida y mantenida por los órganos de dirección del PSOE era la de no pactar ni facilitar gobiernos al Partido Popular”.

Las “posturas al margen” fueron igualmente expresadas por este regidor, aduce Ferraz, “de manera inequívoca” con el “sentido de su voto” en sesiones plenarias, lo que supone “una actuación en contra de las directrices marcadas por el órgano competente”.

La Comisión Ejecutiva Federal repara en las “maneras de proceder y las actitudes mantenidas” por Manuel Martínez, -que tiene un plazo de diez días hábiles para interponer recurso ante la Comisión Federal de Ética y Garantías-, desde que el 27 de octubre éste anunciase que el sentido de su voto “no se enmarcaría dentro de la unidad” del Grupo Provincial Socialista.

Observa este órgano que ya entonces advirtió de que “en función de los asuntos a aprobar, en unas ocasiones se ausentaría de la sesión plenaria durante la votación y en otras votaría lo que él considerase”.

En este documento se ejemplifica que ocurrió el 27 de octubre con una moción del BNG sobre la regularización catastral, obligando al presidente a utilizar entonces en el debate su voto de calidad; ese mismo día, con otra propuesta del Bloque para que Lugo se declarase “territorio libre” de corridas taurinas, y “haciendo caso omiso a la posición de apoyo fijada por el grupo socialista”, posicionándose en el mismo sentido que el PP.

El 4 de noviembre, Manuel Martínez no asistió a una reunión del Grupo Provincial Socialista, según relata Ferraz, y en esa jornada, en el capítulo de retribuciones, en el pleno que hubo votó a favor de una enmienda del PP y en contra de la defendida por el presidente socialista, la cual decayó.

En la misma sesión, en la determinación del cuadro de personal, votó “de nuevo a favor de la enmienda presentada por el grupo del PP, en contra de la planteada por la Presidencia del PSdeG-PSOE”.

Por todo ello, la Secretaría de Organización del PSdeG, en un escrito del 12 de noviembre, solicitó ante la Comisión Ejecutiva Federal que se emprendiesen las medidas disciplinarias que correspondiesen, acordes a los hechos descritos.

Es esta instancia la competente para la resolución de los conflictos que surjan en el seno del partido y se especifica que el reglamento contempla la expulsión cuando hay una acción en contra de acuerdos que han sido expresamente adoptados por los órganos de dirección y actuaciones gravemente irregulares que merezcan tal medida.

La Comisión Ejecutiva Federal subraya que esto se ha producido y que además Manuel Martínez “obvió” el dictamen de la Comisión Federal de Listas, que rechazó la propuesta de los órganos provinciales del PSOE de Lugo y propuso para la presidencia de la Diputación a Darío Campos, toda vez que sobre Manuel Martínez pesa una imputación judicial y el BNG requirió para su apoyo no proponer para este cargo a personas imputadas.

El alcalde de A Pontenova, el socialista Darío Campos, se convirtió finalmente el mes pasado en nuevo presidente de la Diputación Provincial de Lugo, tras prosperar la moción de censura planteada por el PSdeG y el BNG contra su antecesora en el cargo, la popular Elena Candia, gracias a 13 votos a favor frente a los 12 que suman los diputados del PP.

En esa ocasión no hubo sorpresas y, en un salón de sesiones abarrotado por el público, el alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, que con su voto particular favoreció el último 24 de junio que el PP se hiciese con el poder, siguió el guión establecido y se posicionó a favor de la moción de censura que previamente había firmado, junto a sus compañeros del grupo provincial del PSdeG.

No obstante, la situación se complicó de nuevo este mes con el voto particular del diputado socialista Manuel Martínez, que rompió la disciplina de su grupo provincial y respaldó dos enmiendas presentadas por el PP en el pleno de organización, dejando al BNG, la otra pata de este co-gobierno, notablemente mermado de recursos, en relación con mandatos anteriores, para ejercer las responsabilidades asumidas dentro del bipartito.