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Unidas Podemos vislumbra la remontada tras los debates y se reivindica como el “voto útil” para detener a la derecha

Pablo Iglesias y Alberto Garzón, en el cierre de la campaña de Unidas Podemos en Madrid.

Aitor Riveiro

“El domingo va a ocurrir algo excepcional. Ana Patricia Botín, Florentino Pérez y Villar Mir tienen más poder que vosotros y que los representantes públicos. Así es todos los días del año. Menos el domingo. Por eso algunos están tan preocupados. Que no falte nadie, porque la democracia puede ganar a los poderosos. Adelante, que estamos muy cerca, que el próximo domingo podemos ayudar a cambiar la historia”. 

Así ha cerrado Pablo Iglesias el acto final de la campaña de Unidas Podemos para las elecciones generales del próximo 28 de abril, con un discurso de marcado carácter “patriótico” en el que ha defendido que “solo hay un voto útil para parar a las derechas”. “Lo que va a hacer el PSOE ya lo sabemos. No es capaz de decir que no va a pactar con Ciudadanos porque sabe que el Ibex35, Felipe González y Carlos Slim van a presionar. El voto a Unidas Podemos vale doble, para frenar a la derecha y para garantizar un Gobierno progresista”.

El candidato de la coalición formada por Podemos, IU y Equo ha reclamado el voto “a las personas decentes” para construir el futuro y parar a la derecha. “Hablad con vuestro amigos, compañeros de trabajo y familiares. Los espacios parlamentarios más importantes están en la familia, el bar, la cola del paro. Mucha gente decente sabe que lo somos , que hemos dicho la verdad y estamos dispuestos a poner límites a los poderosos”, ha señalado.

En un discurso en el que se ha mostrado “muy orgulloso de ser español”, ha defendido el concepto de patriotismo que Podemos ha usado en sus discursos desde su fundación. “El artículo más patriótico no es el 155, es el 128 que dice que toda la riqueza del país está subordinada al interés general”, ha dicho. Iglesias ha sostenido que se siente “orgulloso de España” cuando ve “a mujeres que no tienen edad para votar con sus madres y abuelas señalar un futuro” en el 8M. O cuando ve “a las camareras de piso que se organizan o a las familias del taxi enfrentarse a los buitres”.

Montero pide “llenar las urnas sin miedo y con alegría”

Varios miles de personas han acompañado a los candidatos de Unidas Podemos en el acto de cierre de campaña, en el madrileño Parque Lineal del Manzanares. El aforo del anfiteatro al aire libre, previsto para 4.000 personas, ha sido sobrepasado con creces en un mitin que ha durado dos horas y media y en el que han participado las principales figuras del espacio político.

El acto lo ha abierto la número dos de la lista de Unidas Podemos por Madrid, Irene Montero. “No hemos llegado hasta aquí para callarnos y para ir con miedo. Hay que llenar las urnas, convencer a cada amigo, vecino y vecina; a las personas indecisas que se preguntan para qué ir a votar si no va a servir para nada. Si no cambiase nada, no nos mandarían a las cloacas ni se comprarían a presidentes y ministros para sus consejos de administración”, ha asegurado. 

“No lo vamos a poder cambiar todo de golpe”, ha reconocido Montero. “Pero la política puede mejorar cosas como con la subida del SMI. Solo si Pablo Iglesias es presidente, si Unidas Podemos está en el Gobierno, se van a hacer las cosas que el PSOE no se atreve y las derechas quieren poner en juego”. Montero ha zanjado: “Mujeres, adelante, a llenar las urnas sin miedo y con alegría. Sí se puede”. 

Tras Montero han desfilado por el escenario otros dirigentes y candidatos. Desde la candidata a la Comunidad de Madrid el próximo 26 de mayo, Isabel Serra, o a las elecciones europeas del mismo día, María Eugenia Rodríguez Palop, hasta la activista LGTBI Boti García o el exdirigente de Equo, Juan López de Uralde.

Uno de los momentos más celebrados lo ha protagonizado la candidata por Las Palmas, Victoria Rosell, cuando ha relatado que este mismo 26 de abril de hace tres años tuvo que dimitir cuando el Tribunal Supremo anunció que la iba a investigar. “Era una conspiración. Ahora el Supremo pide 10 años al juez Alba y 20 de inhabilitación. Decidí volver y se lo dedico sobre todo a la gente más machacada, que cree que no es posible. Recuerden que por muy ruin y poderoso que sea el enemigo, Unidas Podemos. El domingo, otra victoria”.

Las referencias a las llamadas cloacas del Estado y la supuesta fabricación de pruebas contra Podemos han sido múltiples. “Tan empeñados están en que Pablo Iglesias no sea presidente del Gobierno ,que como sigan así será presidente de la República”, ha ironizado en el cierre de su discurso.

Garzón: “El PSOE empieza muy rojo y termina naranja”

El coordinador de IU, Alberto Garzón, ha actuado justo antes de Iglesias y ha lanzado “un mensaje de unidad inquebrantable” a las distintas organizaciones que componen Unidas Podemos en el acto de cierre de campaña. “Gracias a los que han hecho esfuerzos por mantenerlos. Esta unidad es irreversible e irrevocable porque unidos somos más fuertes y podemos cambiar las cosas”.

“Estamos preocupados porque las derechas gobiernen”, ha dicho. “Pero también con un PSOE que empieza rojo, muy rojo, y termina naranja”, ha añadido. “El PSOE ya gobernó con Ciudadanos en Andalucía. Dice ahora que está muy mal bajar los impuestos a los ricos, pero ya lo hizo en Andalucía con una consejera de Hacienda que se llamaba María Jesús Montero, actual ministra de Pedro Sánchez”, ha asegurado, para añadir que “privatizar siempre es corrupción”. “Es lo que han hecho el PSOE y las tres derechas allí donde gobiernan”, ha zanjado.

“ La España que quede para nuestros hijos e hijas debe ser de igualdad y de ampliación de derechos sociales”, ha señalado. “Yo quiero que mi hija nos mire a la cara a mi generación con el mismo orgullo con el que nosotros miramos a las generaciones anteriores. Y que nos dé las gracias”, ha añadido.

Garzó, que ha presentado a Iglesias como “un amigo, un compañero y un camarada” ha pedido “que vaya todo el mundo avotar para hacer una España de solidaridad frente a la que nos dibuja la extrema derecha” y ha apelado “a todas las personas que van los domingos a misa y que tienen principios y valores y les indigna que haya gobiernos que penalicen a quienes van a rescatar personas en el mar Mediterráneo”.

Una campaña en ascenso

Unidas Podemos ha desarrollado una campaña en ascenso desde que el 23 de marzo reunieran en Madrid a miles de personas para el regreso a la primera línea de Pablo Iglesias. El candidato reaparecía tras un permiso de paternidad durante el que el tablero político se puso boca abajo tras la ruptura de Íñigo Errejón en Madrid, un golpe muy duro para Podemos, y la convocatoria de elecciones generales para este 28 de abril. Una jugada de Pedro Sánchez que Iglesias sí previó, pero que pilló a contra pié a muchos, que confiaban en jugar primero la partida de las europeas, municipales y autonómicas de mayo.

Aquél acto en la explanada aneja al Museo Reina Sofía de Madrid supuso el arranque real de la campaña de la coalición integrada por Podemos, IU y Equo. Las encuestas anticipaban una debacle en las urnas y el miedo al auge de la ultraderecha de Vox acuciaba el trasvase de votos hacia el PSOE. 

Iglesias recuperó el tono y el mensaje del Podemos que irrumpió en la política española en 2014. Pero con un punto más de intensidad. Reveló una conversación con un “importante empresario” que, supuestamente, le dijo que los poderes económicos iban a ir a por él por el acuerdo presupuestario alcanzado con Pedro Sánchez y firmado el 11 de octubre en la Moncloa. Un asunto que Iglesias usó contra Sánchez en el primer debate en RTVE.

El candidato de Unidas Podemos escondía un as en la manga. Esa misma semana se desveló que la Audiencia Nacional investigaba si el comisario Villarejo, a las órdenes del Ministerio del Interior, había fabricado pruebas falsas contra Podemos y las había filtrado a periodistas afines, que las publicaron a sabiendas de que eran presuntamente difamatorias.

Todo surgió cuando en los registros en el piso de Villarejo apareció una copia del contenido del teléfono móvil de una colaboradora de Iglesias cuyo robo se denunció en noviembre de 2015. El robo del dispositivo y su repercusión, que ha llegado a afectar al ya ex número dos de comunicación de la Moncloa, Alberto Pozas, por sus tratos con las cloacas durante su etapa de director de Interviú.

Las revelaciones del espionaje de la llamada policía política devolvieron a Podemos al centro del tablero político durante unos días. Suficientes para que Pablo Iglesias recuperara el pulso. El momento álgido de esta estrategia se vivió en un duro enfrentamiento en directo con el director de Al Rojo Vivo, Antonio García-Ferreras.

Faltaba un día para el lanzamiento formal de la campaña. Cuando el telón electoral se abrió, Unidas Podemos modificó su estrategia. Las denuncias de las cloacas del Estado pasaron a un segundo plano y las cuestiones programáticas ocuparon el centro.

El tono también cambió y se relajó. El candidato optó por leer la Constitución en sus mítines. Unos actos que, con el paso de los días, crecieron en número y en afluencia.

Un mes y dos debates televisivos después de la reaparición de Iglesias, la tendencia parece haber cambiado, según todas las encuestas publicadas. Además, el último día para ofrecer sondeos fue precisamente el lunes 22, día del primer encuentro entre los principales candidatos.

Pablo Iglesias demostró que se le dan bien los debates. En el de Atresmedia, el martes, salió victorioso según los analistas. Y la estrategia volvió a cambiar. El guante blanco con el PSOE de Pedro Sánchez dejó paso a una exigencia que, para Unidas Podemos, no quedó resuelta en ninguno de los dos debates: que Sánchez dijera si va a pactar con Ciudadanos o no. 

En el primer debate, Sánchez no respondió. En el segundo, intentó alejar ese fantasma y señaló que no estaba “en sus planes”. Pero Iglesias lo ha explotado estos días hasta intentar arrebatar al PSOE uno de los significantes políticos que más ha utilizado en la democracia: el voto útil

Iglesias se ha postulado como único garante de que haya un gobierno progresista tras las elecciones del domingo. Y, para ello, ha reclamado en el tramo final de la campaña “una oportunidad” en forma de voto para lograr un respaldo suficiente que impida al PSOE buscar una alianza distinta a la de Unidas Podemos.

Ya sin encuestas publicadas, este mismo viernes fuentes de Podemos señalaban a eldiario.es que los tracking electorales que maneja el partido apuntan a un ascenso precisamente de Ciudadanos, que “podría sumar con el PSOE”, que sigue en cabeza. “Vox va a sacar un buen resultado”, añaden.

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