Nuncio apostólico insta a trabajar por la unidad de Nicaragua en medio de la crisis

El nuncio apostólico en Nicaragua, Waldemar Stanislaw Sommertag, instó este sábado a los nicaragüenses a trabajar por la unidad y pidió a los medios de comunicación transmitir mensajes de esperanza, en medio de la crisis que atraviesa el país desde abril de 2018.

“En el país hay que trabajar” en la unidad, dijo el nuncio apostólico, de origen polaco, al ser consultado por Efe tras participar en la toma de posesión de Socrates René Sándigo Jirón como nuevo obispo de la diócesis de León y Chinandega, en el noroeste de Nicaragua.

Sommertag, que junto al exministro de Defensa de Uruguay Luis Ángel Rosadilla participaron como testigos y acompañantes en representación del Vaticano y de la Secretaría General de la OEA, respectivamente, en la mesa de negociación entre el Gobierno del presidente Daniel Ortega y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, dijo que la unidad también está en “las manos de ustedes”, en referencia a la prensa.

En ese sentido, abogó por “vivir la fe cristiana verdaderamente, profundamente” y de “llenar” las palabras amor, perdón y esperanza“.

“Yo hablo siempre de llenar las palabras, porque muchas palabras aquí en Nicaragua, lamentablemente, están muy vacías”, observó.

A su juicio, a través de los medios de comunicación “se puede trasmitir la esperanza y todo positivo”, además de “buscar las soluciones buenas” entre los tomadores de decisión.

Durante la toma de posesión del nuevo obispo de la diócesis de León y Chinandega, el nuncio apostólico centró su mensaje sobre la unidad en Cristo.

Por su lado, el obispo de la diócesis de Granada y Rivas (sureste), Jorge Solórzano, dijo a Efe que “el camino para la solución de los problemas humanos, sociales, políticos, económicos”, que atraviesa Nicaragua, “es el diálogo”.

“Ese es el camino, el camino civilizado. Tenemos que seguir insistiendo por ir buscando una salida civilizada para cualquier problema que tengamos”, señaló.

Recordó que cuando la Conferencia Episcopal de Nicaragua actuó como testigo y mediador del primer diálogo nacional que se llevó a cabo entre mayo y julio del año pasado, y que también fue dado por concluido unilateralmente por el Ejecutivo, los obispos lo hicieron “con sinceridad”.

“Vamos a seguir insistiendo siempre que ese (el diálogo) es el camino para solucionar los problemas, no es el odio, no es la violencia la que va a solucionar los problemas, sino que es el diálogo civilizado al que hemos llamado con amor a Nicaragua”, subrayó.

Explicó que el Episcopado siempre abogará por un diálogo civilizado, porque “nadie quiere la guerra y sabemos nosotros, por experiencia propia, que la violencia trae más violencia y abre más las diferencias en los corazones entre los hombres”.

“Insistimos que el camino civilizado es el del amor, del diálogo, de la paz, de la justicia”, apuntó.

El Gobierno de Ortega dio por clausurado el 30 de julio pasado la mesa de negociación que mantenía con la Alianza Cívica para buscar una salida a la crisis, pese al llamado de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la Unión Europea, de los obispos nicaragüenses, del Ejército y otros sectores.

Desde abril de 2018 Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 595 y el Gobierno reconoce 200 y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.