La Reina Letizia respalda en Oviedo las enseñanzas musicales

La Reina Letizia ha respaldado hoy en Oviedo la formación musical de jóvenes talentos que aspiran a ser profesionales con su presencia en la apertura de los Cursos de Verano 2016 de la Escuela Internacional de Música de la Fundación Princesa de Asturias.

Estos cursos permitirán que más de 150 alumnos de distintas comunidades autónomas y países como Suiza y México puedan aprender de maestros internacionales que a lo largo de diez días darán clases a alumnos de entre 9 y más de 60 años, aunque en su mayoría son jóvenes estudiantes de conservatorio.

La inauguración de estos cursos se ha convertido ya en una cita tradicional de la Reina en su ciudad natal, ya que ésta es la quinta vez que procede a la apertura de estos cursos musicales, dos de ellas como princesa de Asturias.

Doña Letizia ha sido recibida poco antes de las 11:00 horas por el presidente del Principado, Javier Fernández, y la directora de la Fundación, Teresa Sanjurjo, a las puertas del Conservatorio Eduardo Martínez Torner, situado en las inmediaciones de la catedral.

Vestida con un pantalón blanco amplio y una blusa sin mangas rosa cuarzo, ha sido aplaudida a su llegada por una treintena de personas que la esperaba a pesar de la fina lluvia que durante toda la mañana ha caído en la capital asturiana.

Dos horas después, más de dos centenares de personas, entre ellas muchos turistas, han despedido bajo el “orbayu” a la Reina, que se ha acercado al público para saludar.

Entre aplausos, ha dado la mano a varias personas, entre ellas una monja y una madre con su hija de corta edad a la que abrazó y besó.

Previamente, la Reina había asistido desde el aforo del auditorio del conservatorio a la conferencia inaugural a cargo del violonchelista Asier Polo, que ha reclamado a los jóvenes músicos que no abandonasen nunca la ilusión y la pasión y que perseveraran a lo largo de su vida para situarse entre los mejores en un mundo en el que el nivel es muy alto.

“Ahora hay que ser lo más completo posible para hacerse un hueco en el mundo profesional”, ha apuntado el músico vasco, antes de reconocer que, aunque este arte está mejor que nunca en España, aún queda mucho para hacer.

Tras señalar que la sociedad española aun percibe a los músicos como “bichos raros”, Polo ha pedido a estos jóvenes talentos que tengan ambición y trabajen con mucho rigor, como lo hacen los deportistas de elite, porque ahora, “además de tocar muy bien un instrumento, hay que saber muchas cosas diferentes”.

Así, les ha dicho que tienen que ser creativos, flexibles, capaces de cambiar de registro, ambiciosos, rigurosos, expertos en redes sociales y en comunicar, capaces de interactuar y transmitir emociones, y sazonar todo eso con mucha ilusión para “una carrera de fondo donde no hay meta, sino solo camino del que disfrutar”.

Tras su intervención, se ha abierto una ronda de preguntas que ha cerrado la Reina para agradecer el trabajo del cuadro de profesores y pedir al violonchelista bilbaíno su opinión sobre la necesidad de dar una dimensión contemporánea a la música clásica o culta cuando “los jóvenes no están en eso, están más en el 'reggaeton'”.

A su pregunta, Asier Polo le ha respondio que la música clásica no es incompatible con ser moderno, que cuanta más disciplina tenga un músico más libertad tendrá luego para hacer sus composiciones y que saber lo que se hacía en la época de Sebastian Bach también es compatible con escuchar otra música.

Tras la conferencia ha habido una intervención musical a cargo de los alumnos de oboe de la Escuela, bajo la dirección de Jesús Fuster Palmer, titular de la asignatura.

Antes de abandonar el conservatorio, Doña Letizia ha visitado a los alumnos de piano del profesor neoyorquino Adam Kent, entre los que se encontraba Miquel Guisi Moreno, un barcelonés de 14 años a quien le ha preguntado sobre cómo se ven los jóvenes músicos y por la situación de la música clásica.