Valencia y Palma cruzan experiencias en apartamentos turísticos y movilidad

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha recibido este lunes a su homólogo de Palma de Mallorca, Antonio Noguera, para intercambiar experiencias en políticas sobre regulación de apartamentos turísticos y lucha contra el cambio climático y movilidad sostenible, así como de acceso a la vivienda.

Ambos alcaldes, que han reconocido entre ellos una relación “fluida”, han apelado a la coincidencia del modelo de ciudad a la que aspiran, así como a la defensa de la cultura y la lengua propias, y han apostado por compartir estrategias y hacer un frente común para sus reivindicaciones ante el Estado.

Ribó ha sostenido que quería intercambiar experiencias sobre apartamentos turísticos, porque Palma ha llevado a cabo medidas “interesantes” y ha valorado que en Valencia, desde que se aprobó la nueva Ley de Turismo Valenciana, el Ayuntamiento supervise el control de calidad urbanística de este tipo de viviendas.

“Nos preocupa por los vecinos, por el tema de crecimiento de los precios del alquiler y nos preocupa en general porque, de alguna manera, define el modelo de ciudad como la nuestra, que sigue creciendo en número de personas que vienen”, ha apuntado.

Ha comentado que desde que se puso en marcha ese control, “todas las propuestas de registro de apartamentos turísticos presentadas han sido rechazadas” y ha incidido en que están a la espera de informes jurídicos de la Generalitat para ver si pueden revisar los permisos dados con anterioridad o no.

“Los apartamentos turísticos como economía colaborativa, están bien, pero tal y como los están planteando las grandes empresas, que muchas veces tienen detrás fondos buitre que compran edificios enteros, queremos decir claramente que no”, ha aseverado.

Noguera ha valorado el poder “compartir detalles del modelo de ciudad, hermana y mediterránea como es Valencia” y ha apuntado como retos el acceso a la vivienda y la lucha contra el cambio climático y la movilidad sostenible.

En ese sentido, ha reclamado una modificación de la ley de alquileres urbanos para que el contrato de alquiler pase de 3 a 5 o 7 años para dar “más estabilidad”, así como poder limitar los precios en determinados barrios con precios muy altos, como “ya están haciendo París o Berlín” y piden muchos ayuntamientos.

Ha sostenido que comparten la “preocupación” por los alquileres turísticos y ha explicado que como “efecto colateral” en Palma los alquileres subieron en los últimos cuatro años un 40 %, por lo que apostaron por “la prohibición del alquiler turístico y plurifamiliar y permitir, con algunas prescripciones, el unifamiliar”.

El alcalde de Palma ha advertido que cada vez hay “fenómenos meteorológicos más agresivos” y ha defendido un modelo de ciudad con “más árboles, bosques urbanos, peatonalización, bicicletas y transporte de alta capacidad”.

Tras felicitar a Valencia por sus políticas de movilidad “decididas y valientes”, ha asegurado que el acceso a la vivienda y la movilidad sostenible son los principales retos para lograr un modelo de ciudad “moderna, europea, resiliente, verde y creativa” y ha considerado que “compartir estas estrategias es importante”.

Además, ha incidido en que ciudades mediterráneas como Barcelona, Valencia y Palma, afectadas por problemas comunes, conformen “un lobby para reivindicar al Estado cambios muy necesarios”.