500 años de peregrinación: la historia del Camino Lebaniego
Hay 7 Años Jubilares Perpetuos en el mundo, de los cuales cuatro se celebran de manera oficial, por orden de una Bula Papal, desde la Edad Media y son el Año Jacobeo de Santiago de Compostela, el Año Santo Lebaniego de Santo Toribio de Liébana, en Cantabria y los Años Jubilares de Roma y Jerusalén, los otros 3 se incorporan recientemente.
La PEREGRINACIÓN fue un fenómeno cuyo auge se manifiesta sobre todo en la Edad Media pero no es para nada exclusivo de ese tiempo ni tampoco exclusivo de la Cristiandad como muestran las peregrinaciones a la Meca de Musulmanes o la peregrinación de Budistas al Monte Kailash en el Tibet.
La palabra Peregrino significa “extranjero”, en el sentido de viajar más allá, de viajar lejos, de trascender, así la peregrinación es un camino relacionado con el viaje hacia lugares donde se custodiaban reliquias santas o hasta lugares sagrados. La Peregrinación, simbólicamente, representa un camino de búsqueda interior, de encuentro y de renovación. De ahí que en los Años Jubilares “se perdonen todos los pecados, previo reconocimiento y arrepentimiento de los mismos” y que el recorrido del camino hasta la Puerta Santa, de cada lugar santo, pueda llegar a significar un camino de transformación y de contacto con la divinidad o la esencia interior. En su momento también supusieron un revulsivo económico para estos lugares.
El JUBILEO es un término con dos raíces, proviene del hebreo y del latín. En Hebreo hace referencia al “cuerno que sonaba en un año sabático” y el latín le añade el matiz de “júbilo y esperanza”. El año Jubilar tiene su origen en el Judaísmo. El Libro del Levítico establecía que cada 50 años debía celebrarse un año santo para descansar, poner a los esclavos en libertad y restituir las posesiones que se habían comprado.
En la ACTUALIDAD, El Jubileo o Año Jubilar es la celebración, en algún lugar del mundo católico, de un período de indulgencia de los pecados, siempre asociado a una Bula Papal otorgada desde el Vaticano y en relación a los restos de algún Santo o a Reliquias de relevancia en el mundo cristiano. El Jubileo está, además asociado a un Camino de Peregrinación.
El Jubileo puede ser un Jubileo Ordinario o un Año Jubilar in perpetuum. El Jubileo Ordinario es el que se celebra en un lugar de manera puntual frente al Año Jubilar Perpetuo que se celebra de manera continuada a lo largo de la Historia. Hay Cuatro Años Santos Perpetuos que se celebran desde la Edad Media: el de Jerusalén, el de Roma, el de Santiago de Compostela y el de Santo Toribio de Liébana en Cantabria.
PEREGRINACIÓN A JERUSALEN“palmeros”, porque, si regresaban, lo hacían con palmas, las hojas de la palmera. Las cruzadas y la Orden del Temple surgieron para proteger a los peregrinos cristianos que querían llegar a este lugar cuando los musulmanes la ocuparon, en torno al año 600 D.C. En la actualidad esta peregrinación ya no se hace a pie. Su peregrinación está relacionada con toda la ciudad en general, pero principalmente, con el Templo del Santo Sepulcro, donde se dice que Jesucristo fuera enterrado y más tarde resucitara.
PEREGRINACIÓN A ROMA: el año jubilar en Roma se celebra desde 1300, cada 25 o 50 años según la época y el Papa. A sus peregrinos se les llama “romeros”. La principal ruta de acceso a Roma fue la Vía Francígena que arranca desde Canterbury en Inglaterra y atravesaba, de Noroeste a Suroeste, Francia y Suiza, para acceder a Italia por los Alpes. Se inicia con la visita del Arzobispo de Canterbury a finales del siglo X. En la actualidad, el Año Santo de Roma se celebra cada 25 años. El último fue el Gran Año Jubilar de 2000 que implicó a todas las iglesias del mundo, invitando incluso a otras religiones a unirse en una iniciativa ecuménica. El próximo será en 2025, año en que el Papa abrirá la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro.
PEREGRINACIÓN A SANTIAGO DE COMPOSTELA: el período de peregrinación a Compostela surge al unísono del descubrimiento del Sepulcro del Apóstol Santiago el Mayor en el siglo IX y pronto se convierte en el lugar preferido de la peregrinación Europea y sus peregrinos en “concheros”. El éxito del desarrollo del Camino de Santiago se debe a una excelente labor de organización y construcción de infraestructura como hospitales, puentes y calzadas por parte del papado y de varios reyes hispanos. El Año Jubilar Jacobeo se celebra cada año que el 25 de Julio, Festividad de Santiago Apóstol, cae en Domingo.
PEREGRINACIÓN A SANTO TORIBIO DE LIEBANA (Cantabria): La Celebración del Año Santo Lebaniego se inicia en el siglo XVI, tras la bula del Papa Julio II del 23 de Septiembre de 1512 que otorgaba el privilegio de la celebración del Año Jubilar Lebaniego, lo que hace del Monasterio de Santo Toribio un importante centro de peregrinación, siendo, ya para entonces, uno de los lugares santos más importantes de Europa. El motivo de la Bula Papal es la presencia, en el monasterio, del Lignum Crucis, la reliquia que Toribio de Astorga había traído de Tierra Santa, el trozo de la Cruz de Cristo más grande que aún perdura. Por esto mismo a sus peregrinos se les conocía como “crucenos o cruceros”. La peregrinación a Santo Toribio enlaza con el Camino del Norte a Santiago de Compostela, el camino de las primeras peregrinaciones a Santiago. El Año Jubilar Lebaniego se celebra cada año que el 16 de Abril, Festividad de Santo Toribio, cae en Domingo.
OTROS AÑOS JUBILARES PERPETUOS: Sólo hay otros tres años jubilares perpetuos en el mundo, éstos mucho más recientes en la concesión de la Bula. Caravaca (Murcia), en honor a la Cruz de Caravaca. Tiene Bula Papal para ser año santo cada siete años desde 1998. Urda (Toledo), en honor a la Sagrada Imagen del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, con Bula Papal desde 1994 para año que el 29 de Septiembre que caiga en Domingo. Y, desde 2014, Valencia, en honor al Santo Cáliz de la última cena. Tiene Bula para ser año santo cada 5 años y el primero se prevé para 2015