El Gobierno pedirá prorrogar un mes la alarma para dar una “hoja de ruta” en el desconfinamiento sin los apoyos cerrados

El Gobierno aprobará este martes la que, espera, sea la última petición de prórroga del estado de alarma que remitirá al Congreso para su debate y votación el próximo miércoles. El Consejo de Ministros solicitará un mes consecutivo de situación de excepcionalidad, tal y como adelantó el presidente, Pedro Sánchez, este mismo fin de semana. El motivo lo ha expuesto la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, este lunes en sede parlamentaria. El objetivo, ha dicho, es ofrecer “una hoja de ruta” concreta a ciudadanos y empresas para el último mes de confinamiento. De momento, los apoyos a esta prórroga están en el aire.

Calvo ha comparecido en la Comisión Constitucional para defender la actuación del Ejecutivo en su lucha contra la crisis sanitaria provocada por la COVID-19. Tanto en el inicio, como en el desarrollo de la crisis. La vicepresidenta se ha esforzado en explicar el recurso al estado de alarma como la herramienta precisa para abordar la gestión de la pandemia y lo ha justificado en que esta medida constitucional es la única que requiere que el Congreso avale las posibles prórrogas.

“No había ruta, precedente ni estrategia”, ha defendido Calvo en el arranque de su intervención. “Hemos afrontando una situación ignota con los referentes jurídicos de nuestra Constitución, con las medidas políticas que hemos considerado oportunas”, ha sostenido.

Calvo ha asegurado que “de ningún modo se ha parado la actividad del Gobierno ni de esta Cámara, ni mucho menos la democracia”. La vicepresidenta primera ha dedicado buena parte de su intervención inicial a defender el recurso al estado de alarma como herramienta legal para afrontar la crisis. “Han sido ustedes [en referencia a los diputados] quienes han decretado las prórrogas. Es el Gobierno quien decide en qué términos y qué territorios. Pero es el Congreso quien decide sí, no o lo modifica”, ha dicho.

La vicepresidenta primera ha dicho que, pese a lo que han reclamado desde el PP o desde el PNV, el uso de la legislación ordinaria para activar las medidas como el confinamiento, hubiera supuesto “una limitación de derechos sin que los diputados pudieran intervenir” en el debate o aprobación. “Nadie en una ley ordinaria ni de manera cotidiana puede limitar derechos fundamentales de los españoles”, ha reiterado.

Además, Calvo ha defendido que la última prórroga del estado de alarma, la que este martes aprobará el Consejo de Ministros, será por un “tiempo indispensable”. “La prórroga que pensamos aprobar se plantea como la última para tener un control hasta el final de la desescalada. Y si existe algún rebrote, que podamos controlarlo”, ha defendido.

Calvo ha sostenido que reclamar un mes consecutivo de alarma, cuando el Gobierno se había negado a hacer hasta ahora, tiene como objetivo ofrecer una “hoja de ruta” a ciudadanos y empresas en el tramo final de la alarma con la que saber a qué atenerse y para afrontar el final del confinamiento: “Para la respuesta social y económica de nuestro país necesitamos hoja de ruta”. “El mundo social y empresarial necesita horizontes sobre los que moverse ya”, ha dicho. “Esta prórroga marca un antes y un después para planificar la reconstrucción”, ha añadido.

Este último estado de alarma abundará, ha dicho Calvo, en la “cogobernanza” con las Comunidades Autónomas. Anticipándose a una mayoría de las intervenciones de los grupos parlamentarios, Calvo ha asegurado que “nunca, en ningún momento, se han recabado competencias” autonómicas. “Han tenido la plenitud de sus competencias siempre. En el estado de alarma no se afectan competencias de las Comunidades Autónomas”, ha abundado.

En sus réplicas, todos y cada uno de los grupos nacionalistas (desde el PNV a Bildu, JxC o ERC) han defendido que se ha producido una “recentralización” de competencias. El portavoz del PNV, Mikel Legarda, ha asegurado que el estado de alarma era un “proyecto político” del Gobierno.

Calvo ha sostenido que en la última prórroga “se planteará que la alarma se levante en algunos territorios” que puedan avanzar más rápido. Y ha insistido: “Son las Comunidades Autónomas quienes hacen la desescalada según las órdenes de Sanidad”.

Compra de material

La vicepresidenta primera también ha defendido la gestión del Gobierno en la compra de material sanitario. Calvo ha reconocido los problemas para importar los sistemas de protección o los equipamientos necesarios para las UCI, como los respiradores. Pero, ha dicho, han sido los mismos que han sufrido todos los países del mundo.

Calvo ha defendido que el Gobierno fue “previsor” a la hora de comprar los medicamentos con los que tratar la enfermedad. “De esos no han faltado”, ha dicho. En cuanto al material, la dirigente socialista ha asegurado que “todos los países estaban acudiendo a los mercados donde se podía adquirir” y ha reconocido que tanto a ellos como a otras instituciones, nacionales y extranjeras les ha pasado “lo mismo: ”Hemos ido a comprar material a sitios donde nos han vendido partidas defectuosas“.

También ha puesto el ejemplo de los respiradores que, según ha explicado, los que se fabricaban en China “no servían para España” porque “ni se sabían utilizar ni estaban adecuados a los sistemas” hospitalarios.

Calvo también ha llamado la atención sobre lo que puede ocurrir en el otoño ya que, en su opinión, está “muy lejos” la posibilidad de una vacuna. “Lo más seguro es una combinación de medicamentos mejor que la que hemos improvisado en todo el mundo, que pare la enfermedad y no genere otras cosas. Esto es a lo más que podemos aspirar”, ha señalado.

“Ataque constante al Gobierno” de la prensa

Calvo se ha enzarzado en la última parte de su comparecencia con la portavoz del PP, Edurne Uriarte, quien ha reprochado al PSOE y a Unidas Podemos que no hayan aceptado un equipo de trabajo sobre “libertades” en la comisión parlamentaria de reconstrucción.

La diputada del PP ha sostenido que el Ejecutivo “no ha garantizado ni respetado” los derechos fundamentales. En su opinión, empezando por los de expresión y opinión.

Calvo ha negado la mayor y ha puesto como ejemplo las manifestaciones contra el Gobierno que se están produciendo en algunas ciudades españolas, a las que ha calificado de “peligro insolidario y egoista contra todos los demás, la abrumadora mayoría que está en su casa teletrabajando como se puede o perdiendo el trabajo”.

La vicepresidenta primera, además, ha sostenido que “la única libertad limitada es la deambulatoria”. Y ha concluido: “Usted puede protestar, entrar en las redes, conectar con una televisión y poner verde al Gobierno. La prensa es un ataque constante al Gobierno. Es más, han sido ustedes y una parte importante de la prensa española noticia en la prensa internacional por hacer la oposición que han hecho”.