Casas sanas y ecológicas

Cuando llegó la crisis, la empresa de Enrique Canals, un arquitecto con más de 30 años de experiencia, pasó de diez a dos trabajadores, los ayuntamientos dejaron a deber mucho dinero, que a su vez hacía muy difícil que pudiera hacer frente a sus propios pagos. En medio de ese “desierto”, el encargo de una clienta para que construyeran una casa de tierra con siete cúpulas fue el germen de lo que ahora es Ecodome, nombre bajo el que construye viviendas de tierra y con otros materiales sostenibles, que las hacen consumir menos energía y ser más respetuosas con el medio ambiente.
“En los últimos años estábamos afincados en Granada y habíamos hecho varias construcciones en cuevas”, cuenta Canals para explicar por qué la clienta acudió a ellos con un encargo tan particular para un terreno en Castellón. Nunca había trabajado con tierra pero la experiencia fue bien y vio que era un material que ofrecía grandes posibilidades porque era muy aislante: al calor y al frío. El problema es que los costes se dispararon.
De vuelta en Granada, el arquitecto empezó a trabajar en la manera de tratar de abaratar precios, perfeccionando la técnica. Un alcalde amigo suyo de una localidad donde las viviendas en cuevas son habituales le comentó que para proteger estas edificaciones solían proyectar hormigón. Y empezó a tirar por ahí hasta que de nuevo la casualidad le mostró cómo un equipo de la Universidad de Granada estaba usando una técnica parecida para restaurar la Alhambra. El material en este aso era tierra, el mismo del que está hecho el palacio.
Las estructuras de Gaudí
“Comenzamos a colaborar en un proyecto conjunto de I+D y patentamos la mezcla que hacemos con tierra y cal”, explica el arquitecto. Decidió que la estructura con la trabajara fuera una catenaria -la curva que hace una cadena colgada hacia abajo- al igual que las estructuras con las que trabajó Gaudí. Construyen el armazón y sobre él van “disparando” a presión la mezcla. La tierra se pega de inmediato. Cada día crean un grosor de 10 centímetros hasta llegar a 40, lo que lo convierte en un muro de arriba abajo. Al terminar quitan el encofrado, “la estructura se mueve un momento y ya se queda perfectamente colocada”, explica.
Desde 2011 han construido ya seis casas con esta técnica y siguen sumando. “A veces la gente nos pregunta si son estables y les contamos que es el material con el que está hecho la Alambra y si esta lleva en pie más de 1.000 años pues es perfectamente segura”, afirma el arquitecto. Siempre construyen usando tierra que no esté a una distancia mayor de 20 kilómetros del lugar donde trabajan. Los materiales que usan son tierra y cal mezclado con cáñamo, “que hace que la tierra se compacte más y que aumenten por tanto la capacidad de aislamiento”.
Las casas de EcoDome, que participa en Momentum Project España 2015, mantienen la temperatura interior en todo momento, lo que las hace guardar el calor en invierno y el fresco en verano. Canals señala que cada vivienda puede suponer un 20% menos de emisiones de Co2 al medio ambiente. No sólo por el tipo de material con el que está construida sino también porque esos mismos materiales hacen que por ejemplo en invierno se utilice un 40% menos la calefacción. “La casa además respira lo que hace que haya una humedad constante” subraya el arquitecto.
La técnica desarrollada por EcoDome también puede emplearse en edificios que tengan más de una vivienda. “Hemos construido edificios de tres plantas con una estructura de ladrillo ecológico y madera”, cuenta Canals, quien añade: “Es una construcción ecológica, económica y sana porque no hay nada más sano que la tierra”.