La Fiscalía se opone a la realización de una prueba de ADN al rey Juan Carlos
La Fiscalía del Tribunal Supremo se opone a la realización al Rey Juan Carlos de una prueba de ADN en un escrito en el que apoya el recurso presentado por los abogados del monarca contra la admisión a trámite de la demanda de paternidad de la ciudadana belga Ingrid Jeanne Sartiau. No es el momento procesal oportuno, argumenta.
En el escrito presentado ante la Sala de lo Civil del alto tribunal, el Ministerio Público incide en los mismos argumentos que ya expuso para oponerse a la tramitación de este procedimiento, según han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
Así, el fiscal insiste en que el asunto no debe ir más allá porque la demanda no se acompaña del principio de prueba que establece el artículo 767.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil según el cual “en ningún caso se admitirá la demanda sobre determinación o impugnación de la filiación si con ella no se presenta un principio de prueba de los hechos en que se funde”.
En su escrito, el fiscal incide en el “escaso caudal probatorio” contenido en la demanda de Sartiau y hace mención a su reciente aparición pública en un programa televisivo en el que esta mujer dio una versión diferente a la contenida en su demanda ante el Supremo.
Insiste también la Fiscalía, según las mismas fuentes, que la demanda habla de unos hechos acaecidos hace más de 40 años sin apenas aportar dato concreto alguno que los certifique.
El pasado mes de enero la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo admitió a trámite la demanda al entender que concurrían los requisitos legales para ello, tras celebrar una reunión que se prolongó durante cuatro horas.
El alto tribunal había desestimado anteriormente otra demanda similar contra Juan Carlos de Borbón presentada por el catalán Alberto Solá, que aseguraba ser el primogénito de don Juan Carlos, y se acompañaba de una prueba de ADN con una “fiabilidad superior al 99,9 por ciento”, según la demanda.
Sartiau envió una carta a la Casa Real en abril de 2013 en la que aseguraba tener “serias pruebas” de que el Rey Juan Carlos es su padre y negaba ser hermana del español Alberto Solá que dice ser el primogénito. Así lo expone la Fiscalía en el recurso en el que solicitaba la inadmisión de ambas demandas de paternidad porque las pruebas de ADN “demuestran que no tienen el mismo padre biológico, por lo que son incompatibiles entre sí”.
“Sartiau lamenta haber acudido a la vía judicial para solventar su filiación paterna y se vio presionada por Solá y por los medios”, expone la ciudadana belga, que explica que un primer análisis arrojó un 91% de posibilidades de que fueran hermanos pero un segundo estudio concluyó que los marcadores genéticos “no eran coincidentes”.
Con todo, concluye que Ingrid Sartiau sigue contando con asistencia letrada al existir “serias pruebas -que no concreta- que indican que su padre es S.M. Don Juan Carlos”. “Esperemos que de la recepción a la presente, contesten lo antes posible sobre la filiación paterna solicitada”, finaliza.