La falta de Gobierno en España limita la capacidad de actuación de Rajoy ante el Brexit
Mariano Rajoy tiene muy limitadas sus capacidades para reaccionar ante el Brexit. España es, a día de hoy, un sujeto pasivo en Europa a la espera de que un Gobierno nombrado por el Parlamento pueda decidir por sí mismo su estrategia de Política Exterior. Los límites a la acción del ejecutivo saliente están fijados en la Ley del Gobierno que especifica que un ejecutivo en funciones “limitará su gestión al despacho ordinario de los asuntos públicos”.
Además de los límites marcados por las leyes españolas, Europa es consciente de que España es un interlocutor débil envuelto en la incertidumbre, respecto a la formación de un nuevo ejecutivo. Nuestro papel se tendrá que limitar por ahora al de mero oyente, mientras nuestro país no se presente en Europa sin la coletilla de “en funciones”.
El próximo martes Rajoy asiste al primer Consejo Europeo tras conocerse los resultados del referéndum británico. Antes de ese encuentro, el presidente en funciones deberá comunicar al resto de formaciones la postura que España defenderá en la reunión.
Rajoy ha conversado este viernes con los principales líderes políticos para avanzar en una postura común ante Europa. La prudencia debida para un Gobierno en funciones contrasta con las declaraciones realizadas en las últimas horas por el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Ambos miembros del Gobierno han insinuado que el Brexit acerca la posibilidad de un Gibraltar con soberanía española. En ámbitos políticos consideran estos planteamientos como una estrategia electoral que nadie defenderá en estos momentos ante los socios europeos.
Rajoy llegará al Consejo Europeo con la digestión electoral hecha pero sin haber avanzado en la construcción de un Gobierno. Descartada la posibilidad de una mayoría absoluta, su situación política en ese momento será similar a la de ahora: un líder sin futuro definido en uno de los momentos más trascendentales de la historia de la Unión Europea.
El Consejo Europeo abordará por primera vez el calendario de salida que habrá que negociar para hacer efectiva la decisión de los ciudadanos de Reino Unido. Los expertos consultados aseguran que la consumación del Brexit necesitará como mínimo un año, por lo que la debilidad de la posición española se limitará a las primeras reuniones que Europa mantendrá para acordar el divorcio británico.
Los más complicado para España son los límites de actuación a corto plazo. Es difícil que Moncloa tenga margen de maniobra para grandes actuaciones si los problemas económicos derivados del Brexit siguen afectando a mercados y empresas estratégicas.
Mientras Europa empieza a preparar la salida del Reino Unido, los políticos españoles iniciarán de nuevo la ronda de contactos para buscar los acuerdos que permitan nombrar a un presidente. según miembros de los equipos negociadores que lideraron esos encuentros tras el 20D, “el Brexit meterá presión para llegar a un acuerdo cuanto antes”.