El juez aprecia indicios de cooperación o complicidad en la infanta Cristina
Castro considera en su auto dudoso que empresas e instituciones se hubieran “aquietado tan pacíficamente” a las proposiciones de Urdangarin y Torres “sin contar con el aparente y consensuado refuerzo de la Casa de S.M. el rey”, que “intencionadamente se hacía desprender” de que en la junta directiva de Nóos figurasen los nombres de la infanta y García Revenga.
Si hubo “consentimiento y conocimiento presente y futuro” por parte de la infanta, “podría ser calificado como un supuesto de cooperación necesaria a los delitos supuestamente cometidos” por Urdangarin y Torres, o “cuando menos de complicidad”.
El juez considera “inevitable” que, ante tales indicios, la infanta preste declaración “al objeto de que, si ese fuere el caso, se despeje cualquier duda”, en el actual momento de la causa que describe como “la recta final de la instrucción”.