El Govern de la Generalitat ya no rechaza entrar en una negociación sobre la reforma del delito de sedición, que podría servir para rebajar las penas de los líderes independentistas condenados y en prisión. La consellera de la Presidència, Meritxell Budó, ha asegurado que esta será una materia a tratar en la próximo encuentro entre los presidentes Pedro Sánchez y Quim Torra, y en la posterior mesa de negociación entre gobiernos que ambas partes tienen previsto formalizar después de verse. Escribe Arturo Puente.