Villarejo llama “tonto” a otro comisario en una grabación por no chantajear con la documentación robada a Barcenas
Un audio incautado al comisario Villarejo en el marco de la Operación Tándem muestra al policía refiriéndose a la documentación robada a Bárcenas como material susceptible de ser utilizado para chantajear al Gobierno, un destino muy distinto al que él y otros mandos han defendido que tenía cuando han comparecido en la Audiencia Nacional, el de descubrir el dinero y los testaferros del extesorero en el marco de la investigación de la caja B del PP.
En la grabación, de 2017, Villarejo reprocha a otro de los comisarios imputados, Enrique García Castaño, que se haya quedado con la documentación sustraída en la operación Kitchen y no le haya facilitado una copia, informan a eldiario.es fuentes del caso. En el transcurso de la grabación, añaden, se pone de manifiesto que el objetivo de la Operación Kitchen era retirar de la circulación la documentación “comprometedora” para Mariano Rajoy, según el término utilizado por Villarejo ante el juez del caso, pero que los comisarios imputados no tuvieron suficiente y la guardaron para darle un posible segundo uso.
Villarejo le dice en el audio a García Castaño que es “tonto” por no haber utilizado esa documentación cuando fue destituido como jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía en febrero de 2017. El comisario, conocido en la Policía como ‘El Gordo’, dirigió la UCAO entre 1994 y 2017, con una interrupción de un año. La UCAO es la unidad que se encarga de colocar los sistemas de escucha y rastreo, de las vigilancia y seguimientos, y de captar fuentes de información y de pagarlas, entre otros cometidos.
García Castaño fue destituido después de que publico.es difundiera el audio de una conversación de ese medio con el comisario, que no sabía que estaba siendo grabado, en la que policía aludía a un supuesto chantaje al CNI y al rey emérito, y de paso se mofaba de su inmediato superior.
La información fue publicada durante el mandato de Juan Ignacio Zoido, quien había recibido de Moncloa la instrucción de poner fin a los escándalos de la época de Jorge Fernández Díaz en Interior. Para ello, Zoido nombró al comisario Florentino Villabona, al que restaba un año para jubilarse, como el sustituto de Eugenio Pino en la Dirección Adjunta Operativa. Una vez fue publicada la grabación a García Castaño, Villabona le comunicó el cese alegando que hablaba mucho con periodistas. Fue de las pocas destituciones que se atrevió a ordenar Villabona.
En el audio que se ha incorporado a la pieza 7 del caso Villarejo, éste muestra su incredulidad por cómo García Castaño no ha utilizado la documentación para presionar y que Villabona no pudiera destituirlo. La grabación fue reproducida en las declaraciones como investigados de Villarejo y García Castaño de la semana pasada en la Audiencia Nacional. Tras escucharla, 'El Gordo' negó que se quedara con la documentación obtenida en el transcurso de la Operación Kitchen.
Los dos mandos policiales que aparecen en el audio; otro comisario de Policía, Andrés Gómez Gordo; y el máximo responsable operativo del Cuerpo en esa época, Eugenio Pino, están imputados por malversación, prevaricación, cohecho, robo y allanamiento de morada. Estas imputaciones se traducen en que son sospechosos de haber organizado un plan para obtener cualquier información o documento en poder de Bárcenas o su entorno que pudiera perjudicar al Partido Popular o, como aseguró el comisario Villarejo el viernes en la Audiencia Nacional, directamente al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Villarejo le dijo al juez que el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, le encargó recuperar la información “comprometedora” de Rajoy y que eso era un objetivo prioritario.
El jefe Pino, ante el juez
Este martes comparece ante el juez Manuel García-Castellón el último de ellos en declarar, Eugenio Pino. Se trata del artífice de la brigada política de la Policía y ya tiene un juicio pendiente por intentar introducir información robada en la causa de los Pujol. La información que sus subordinados obtuvieron en la Operación Kitchen nunca llegó a la Audiencia Nacional, que investiga la financiación irregular del PP durante al menos veinte años.
Por encima de Pino solo estaban en el Ministerio, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó; el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez; y el ministro, Jorge Fernández Díaz. Los tres son parlamentarios y, por tanto, están aforados ante el Tribunal Supremo. Cosidó y Fernández Díaz, además, son miembros de la Ejecutiva de Pablo Casado en el Partido Popular.