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Yolanda Díaz en Andalucía: tres actos multitudinarios, fotos de unidad y guiños al electorado del PSOE

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante un acto de la campaña andaluza.

Iñigo Aduriz

Sevilla —

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Es la campaña electoral donde más se ha involucrado -tras participar en un solo acto en Castilla y León- y por lo visto estos días en Andalucía, Yolanda Díaz ilusiona, al menos en el electorado militante del espacio a la izquierda del PSOE. Los tres mítines de campaña de la coalición que integra a Podemos, IU, Más País, Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz en los que ha participado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo han sido, con diferencia, los más multitudinarios de la candidatura de Por Andalucía que encabeza Inmaculada Nieto. En el último, el que tuvo lugar el martes en el histórico feudo socialista de Dos Hermanas (Sevilla) se contabilizaron más de 3.000 personas, en un auditorio al aire libre, el de Los del Río, que soportó temperaturas de hasta 40 grados.

Su tono mitinero, alejado de sus intervenciones parlamentarias o institucionales, habitualmente más pausadas, y su apelación pasional a las políticas sociales, la diversidad, la igualdad, pero también las llamadas a votar “con cariño y con amor” han tenido buena acogida entre un público que, en las diferentes plazas, ha reservado sus mayores ovaciones para Díaz, quien desde el sábado ha compartido escenario en dos ocasiones con la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, una con el líder de Más País, Íñigo Errejón, y otra con el ministro de Consumo y máximo jefe de IU, Alberto Garzón.

La campaña andaluza que para el espacio confederal comenzó de forma convulsa, por el cruce de reproches que se dedicaron Podemos e IU a costa de la candidatura de Por Andalucía y en el que tuvo que mediar la propia vicepresidenta, escenifica de este modo la unidad de los partidos que se sitúan a la izquierda del PSOE. El equipo de Díaz lo ve como un “primer paso” del proyecto que podría encabezar la también ministra de Trabajo de cara a las elecciones generales, si bien insiste en desligarlo de 'Sumar', el proceso de escucha que iniciará el 8 de julio en Madrid y que pretende relegar a las fuerzas políticas a un segundo plano para dar “todo el protagonismo” a la ciudadanía y a los movimientos sociales.

Es la forma en la que el entorno de la vicepresidenta trata de desmarcar el posible mal resultado que auguran las encuestas para la coalición Por Andalucía para la que Díaz ha hecho campaña, del futuro proyecto político de la vicepresidenta. En el mitin de Dos Hermanas se habló de además de un plan “a largo plazo”, más allá de las andaluzas.

Desde la dirección de Podemos, sin embargo, reconocen abiertamente que una debacle en Andalucía se interpretará como un primer fracaso de la titular de Trabajo, vista su implicación en la campaña. Su presencia en tres mítines ha triplicado la que tuvo en la de las elecciones de Castilla y León del pasado febrero.

Dispuesta a dar “un paso para ganar España”

Díaz ha ido dando los primeros pasos de cara a esa candidatura estatal y anunció 'Sumar' ya en la precampaña. También aseguró en el primero de los mítines en el que estuvo presente, el del pasado sábado, en Córdoba, estar dispuesta a “dar un paso para ganar España”. Su equipo insiste, no obstante, en que eso no significa que ya haya tomado ya la decisión de presentarse como candidata a la Presidencia del Gobierno, sino que simplemente refleja su “ilusión” por el proceso de escucha.

El fervor, los aplausos en pie y los gritos de “presidenta, presidenta” que se dedicaron a Díaz durante su paso por Andalucía contrastan, en cualquier caso, con esas perspectivas electorales de Por Andalucía que, según el promedio de las encuestas publicadas, en el mejor de los casos alcanzaría el 10% de los votos y no lograría representación en cada una de las ocho provincias de la comunidad más poblada de España. Esas perspectivas propiciaron quizá el giro de guion que protagonizó la vicepresidenta en el mitin de Dos Hermanas, una localidad del área metropolitana de Sevilla en la que siempre ha ganado el PSOE, en ocasiones con porcentajes cercanos al 50%.

Allí Díaz hizo sus primeros guiños a los votantes socialistas, para pedirles el voto para la candidatura de Inmaculada Nieto. “Sé que hay muchos hogares que tienen dudas, muchas familias socialistas tienen dudas. Y yo os pido que, si tenéis dudas, nos deis una oportunidad. Por Andalucía, por nuestro país, a quienes están gobernando empobreciendo Andalucía les decimos que sí es posible cambiar las cosas. Abajo el escepticismo”, proclamó Díaz en la localidad sevilllana. Durante el mitin se coló en el escenario un pavo real, y muchos de los asistentes aseguraron que es la mascota de “la suerte” para la izquierda, un talismán cuya efectividad se demostrará en las urnas el domingo.

Por lo demás, la presencia de Díaz en la campaña andaluza ha estado marcada por la fuerza de las imágenes. La vicepresidenta y Belarra dejaron de lado las diferencias –principalmente de comunicación– que han caracterizado su relación en los últimos meses dentro y fuera del Gobierno y se fotografiaron juntas en Córdoba y Dos Hermanas.

La fuerza de las imágenes

También hubo foto conjunta entre Díaz e Íñigo Errejón durante el mitin multitudinario de Málaga del domingo, donde sí hubo presencia de dirigentes de Podemos aunque no de sus principales líderes, en lo que se puede interpretar como el inicio de la reconciliación entre el partido de Belarra y Más País tras el cisma de 2019. Díaz cuenta con Errejón para su proyecto político, y Podemos no lo ve mal. “Querido Íñigo, nos conocemos hace mucho tiempo, hemos hecho muchas cosas juntos, la gente no lo sabe. Pero a partir de ahora, lo mejor está por llegar”, le dijo Díaz al líder de Más País en ese acto en la capital malagueña. Durante la presentación de su libro en Andalucía, el propio Pablo Iglesias deseó suerte a Errejón, a Díaz y a “todos los compañeros de Por Andalucía” y pronosticó que si la gente de izquierdas se moviliza, tras el 19 de junio “puede haber un gobierno decente”.

El guiño final a los votantes socialistas lo realizó Díaz en su último acto en Sevilla antes de coger el AVE de vuelta a Madrid este miércoles, a las 14.43 horas, previo a su viaje a Luxemburgo, donde estará hasta el viernes en una cumbre del Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSSCO). La vicepresidenta protagonizó un evento de Economistas Frente a la Crisis acompañada de su colega en el Gobierno, la ministra de Hacienda, la socialista –y andaluza– María Jesús Montero. Ambas mostraron su afinidad y sintonía. Montero realzó la “buena relación” que le une a Díaz, y esta le respondió en la misma línea: “No solo nos llevamos bien sino que nos queremos. En política se pueden hacer amigos pese a la moda del enfrentamiento, que no es mi estilo”.

Pero, a diferencia de Podemos y sus dirigentes, que se centran una y otra vez en remarcar que es gracias a ellos, y no al PSOE, por lo que el Gobierno está haciendo políticas sociales, Díaz quiso dejar claro que ella defiende a todo el Ejecutivo. “Me siento muy orgullosa del Gobierno de España. Sabemos gobernar y gobernamos bastante mejor que ellos [en referencia a la derecha] y lo hemos demostrado”, aseguró. Díaz habla de un “nuevo tiempo”, el de las alianzas políticas y las coaliciones, como única forma de hacer política en el siglo XXI. Y, en ese acto, concluyó con un mensaje dirigido al PSOE pero que también sonó para todas las fuerzas del espacio confederal y, en especial, a Podemos: “Desde posiciones diferentes se puede caminar juntas”.

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