Eustaquio era Eustaquia: Sevilla cambia el nombre de una calle tras un error de décadas
La calle Eustaquio Barrón ha pasado a ser Eustaquia Barrón, por la feminización de esta pequeña vía del casco antiguo que ha aceptado el Ayuntamiento de Sevilla después de que incluso el Defensor del Pueblo Andaluz le reclamara que corrigiera un error cuyo origen se remonta a los años 20 del siglo pasado. Fue a raíz de la investigación que emprendió un ciudadano sobre el histórico Palacio del Pumarejo, situado en el entorno de dicha calle, que cuando se detectó este error.
En un callejero masculinizado, salvo en el caso de las vírgenes, se ha conseguido pues corregir una incongruencia con la historia de la ciudad. De hecho, el nombre de Eustaquia Barrón responde a la madre de Aniceto Sáenz, comerciante natural de Villanueva de Cameros (Logroño), que llegó a Sevilla en 1871, donde falleció en 1903. Este hombre compró la Huerta de los Toribios, situada entre las calles Rubio, Torreblanca y el Muro de la Macarena, y tras su urbanización abrió cuatro nuevas calles, que en 1887 rotuló con su propio nombre, Aniceto Sáenz, el de su padre, Patricio Sáenz, el de su madre, Eustaquia Barrón y el de su hija, Antonia Sáenz.
Desde el Ayuntamiento de Sevilla exponen que en 1898 esas cuatro calles fueron cedidas para su titularidad pública y todas han mantenido sus nombres originales, excepto el de Eustaquia Barrón que en el rótulo aparecía hasta hace una semana como Eustaquio Barrón. “La filiación que existe entre Eustaquia Barrón y Aniceto Saenz, madre e hijo, queda documentada tanto en los Libros del Padrón Municipal de Habitantes como en la partida de defunción del expediente del cementerio de San Fernando”, exponen desde el servicio municipal de Archivo, Hemeroteca y Publicaciones, donde no pueden situar el momento exacto del error.
Sí puede hacerse una aproximación a la fecha del mismo: “En los fondos del Archivo Municipal de Sevilla, comprobamos que en un proyecto de alcantarillado aparece en masculino en 1923, que en las licencias de obras se masculiniza la calle desde 1942, mientras que en los padrones de habitantes se citan indistintamente en femenino o masculino”. Es más, en la Guía Oficial de Sevilla de Manuel Gómez Zarzuela, editada desde 1865, aparece recogida esta calle por primera vez en 1888, como Eustaquia Barrón, pero desde 1943 ya aparece erróneamente como Eustaquio Barrón.
Inicialmente, el Ayuntamiento de Sevilla había rechazado corregir el nomenclátor, aludiendo a que durante décadas nadie se había quejado. Finalmente ha reconsiderado su posicionamiento y hace unos días se hizo oficial la baja de Eustaquio Barró. “Desde el Archivo Municipal de Sevilla, creemos que actuando de nuevo con esa meticulosidad y dedicación que el Ayuntamiento de Sevilla siempre ha mostrado por su callejero, hay motivos más que de sobra para que se subsane el error y vuelva a reconocérsele su nombre original, Eustaquia Barrón, y con ello se haya creado una leyenda más de la que está repleto nuestro rico callejero. De cómo la calle Eustaquia Barrón pasó a llamarse Eustaquio Barrón”, exponen.