Carmen Vargas y José Luis Gutiérrez se disputan el sillón del Rectorado de la Universidad de Sevilla en una segunda vuelta
Las elecciones rectorales celebradas este jueves 30 de octubre en la Universidad de Sevilla se han saldado sin un vencedor claro. Ninguno de los siete candidatos ha superado el 50 % de los votos necesarios para proclamarse rector en la primera vuelta, por lo que Carmen Vargas y José Luis Gutiérrez –los dos aspirantes más votados con el 26,62 % y el 21,96%, respectivamente– volverán a enfrentarse el 10 de noviembre en una segunda ronda que decidirá, ya sí, quién regirá el destino de la Hispalense durante los próximos seis años.
La segunda vuelta medirá así a las dos candidaturas que partían como favoritas y que encarnan el debate que ha centrado estas elecciones: continuismo o cambio. Por un lado, Carmen Vargas, catedrática de Microbiología y ex vicerrectora de Proyección Institucional e Internacionalización, representa la continuidad del actual equipo rectoral de Miguel Ángel Castro. Por otro, José Luis Gutiérrez, catedrático de Cirugía Oral y Maxilofacial y decano de Odontología, se ha presentado como la única alternativa con capacidad de romper con el modelo continuista y con un discurso centrado en la regeneración universitaria y la gobernanza “de abajo hacia arriba”.
Los otros cinco candidatos —Ana López, Felipe Rosa, Ángeles Gallego, Pastora Moreno y Alfonso Castro— quedan fuera de la carrera, aunque su respaldo podría resultar determinante en la segunda vuelta si parte de sus apoyos se reagrupan en uno u otro bloque. De las candidaturas eliminadas, las tres primeras proceden del gobierno del actual rector, y las dos últimas son ajenos a la cúpula saliente. Si el bloque institucional logra unirse en la segunda vuelta, podría ganar peso frente al decano de Odontología. Sin embargo, Ángeles Gallego se ha desmarcado de sus antiguos compañeros y ha sido especialmente crítica con la gestión realizada hasta ahora.
Alta participación entre el profesorado
La cita de este 30 de octubre ha marcado un hito en los 520 años de historia de la Universidad de Sevilla. Por primera vez en más de dos décadas, toda la comunidad universitaria —profesorado, estudiantado y personal de administración y servicios— ha participado en la elección de su rector o rectora mediante sufragio universal ponderado, el sistema considerado más democrático, que sustituye al modelo anterior basado en el voto exclusivo del claustro.
Según los resultados provisionales, Vargas ha sido la candidata más votada en la primera vuelta de las elecciones a rector o rectora de la Universidad de Sevilla, obteniendo el 26,62 % de los votos ponderados. La segunda candidatura más respaldada por la comunidad universitaria ha sido la de Gutiérrez, con el 21,96 %. Les siguen Ana López (20,49 %), Pastora Moreno (9,47 %), Ángeles Gallego (8,79 %), Alfonso Castro (7,48 %) y Felipe Rosa (2,51 %). El porcentaje de votos en blanco se ha situado en el 2,88 %.
Los comicios, en los que estaban llamados a participar 65.545 miembros de la comunidad universitaria, han contado con una alta participación entre el profesorado y el personal técnico, mientras que el estudiantado ha sido el colectivo menos movilizado: un 80,22 % en el sector A (profesores doctores de cuerpos docentes universitarios), 77,23 % en el sector D (personal técnico, de gestión, administración y servicios), 47,59 % en el sector B (personal docente e investigador no perteneciente al sector A) y 15,44 % en el sector C (estudiantes).
Las urnas se cerraron a las 20:00 horas y los resultados provisionales no se conocieron hasta bien entrada la madrugada. El nuevo sistema, recogido en los estatutos, reparte el peso del voto por sectores: un 60 % para el profesorado, un 30 % para los estudiantes y un 10 % para el personal técnico, de gestión, administración y servicios (PTGAS). La jornada electoral se desarrolló sin incidencias reseñables en las 81 mesas repartidas por todos los campus.
El relevo frente a la continuidad
Vargas partía como la aspirante con mayor ventaja por su cercanía al profesorado, que concentra el grueso de la ponderación (un 60 % entre profesorado funcionario y laboral) y que ha demostrado ser el más movilizado. Sin embargo, la división del voto docente ante la variedad de candidaturas ha hecho que la voz de los colectivos minoritarios desequilibrara la balanza, concediendo una oportunidad a la candidatura de José Luis Gutiérrez.
Algo similar ocurrió en las elecciones de 2004, la primera y única vez en cinco siglos que la US celebró unos comicios mediante sufragio universal ponderado. Fuentes universitarias recuerdan que entonces –en unas elecciones que estuvieron envueltas en polémica– el voto del estudiantado resultó determinante y, aunque no logró consolidar un cambio estructural, sacudió por primera vez los cimientos de la lógica continuista y de las sucesiones internas que han marcado el rumbo de la Hispalense durante décadas.
Tras el resultado de este jueves, la comunidad universitaria volverá a votar el próximo 10 de noviembre para decidir quién ocupará el Rectorado. La persona elegida tomará posesión el 14 de noviembre y afrontará un mandato de seis años, en el que deberá gestionar retos clave como la financiación universitaria, la implantación de nuevas titulaciones o la competencia creciente del sector privado.
1