De un ‘escape room’ a libros, documentales, conciertos y jornadas: la Diputación de Sevilla rocía la provincia con decenas de acciones de Memoria Histórica

¿Un ‘escape room’ sobre Memoria Histórica? Sí, se puede hacer. Y libros, documentales, conciertos, conferencias, exposiciones… la Diputación de Sevilla rocía la provincia con decenas de acciones divulgativas. Un reguero de actos que, bajo el grifo de las ayudas públicas a proyectos memorialistas, también tiene su inmersión en las aulas junto a otras propuestas como la digitalización de archivos, rutas, talleres e incluso juegos populares y la recuperación de la cocina tradicional.

El fruto de las nuevas subvenciones –por importe de un millón de euros para abrir fosas comunes, divulgación memorialista y retirar símbolos franquistas– recorrerá el mapa sevillano durante el año 2026. No en vano, la mitad de los pueblos sevillanos han activado esta apuesta por la ‘verdad, justicia y reparación’. Es el plan de choque para transformar Sevilla en una tierra con Memoria.

La línea 2 de ese aporte presupuestario tiene como principio la “divulgación histórica y conservación del patrimonio”. Ahí entran publicaciones, organización de cursos, jornadas y conferencias, exposiciones… y cabe la “recopilación, conservación, estudio y difusión del patrimonio documental”, ya sea escrito, oral y audiovisual (fotografías, carteles, grabaciones sonoras o películas), e intelectual (como manifestaciones artísticas, musicales, literarias, entre otras).

Juegos de aventura memorialista

“Como alternativa a «escape room», en español se puede usar «juego de escape» o «juego de fuga» (en referencia al juego) y «habitación de escape» o «sala de escape» (en referencia al local)”, dice la Real Academia Española (RAE) sobre ese extranjerismo. Sirva como introducción a esa “aventura física y mental” donde un grupo de personas debe solucionar “enigmas, acertijos y puzles” por medio de pistas para completar una misión. Caso de los proyectos de Memoria Histórica de tres pueblos sevillanos.

En El Coronil “grupos de alumnos” recorrerán calles con huellas de la II República, el franquismo… Los participantes irán armados con “fichas” para resolver preguntas en una “experiencia lúdica” que integra “el aprendizaje sobre eventos o figuras históricas relevantes” del municipio. En Montellano su ‘escape room’ también está enfocado al público joven y busca “fomentar la reflexión crítica sobre el pasado reciente, promover la construcción de una identidad colectiva basada en la memoria y fortalecer valores como la empatía, la justicia y la paz”.

Como Olivares, que usa una actividad interactiva con “guion basado en episodios reales” de la guerra, la represión, refugiados, escuela franquista, transición… con el juego histórico ‘El enigma de Olivares’. El Ayuntamiento local emprende además un mural digital colaborativo, la acción ‘Cápsulas del Tiempo: mensajes al 2040’ y una “producción audiovisual con entrevistas a personas mayores”.

Cine, libros, exposiciones

Otra vía es la producción audiovisual. Alcalá de Guadaíra opta por un documental –de unos 45 minutos de duración– con base en “los testimonios de las personas que sufrieron en primera persona la represión franquista o de sus familiares”. Un proyecto similar –de 25 minutos– abre La Puebla de Cazalla aunque con el foco en sus fosas comunes y las de Osuna.

El Ayuntamiento de Villaverde del Río realizará una película “sobre trece vecinos” víctimas de la represión franquista. La Rinconada prevé “dos cortos” sobre “las acciones clandestinas” y “las condiciones de vida en la infancia durante la dictadura”. El Consistorio irá más allá con la creación de un ‘banco de historia’, como archivo audiovisual, y una “plataforma virtual para acceder a todo el material elaborado”.

De la cinta al papel pasa Écija con la “recopilación, tratamiento y redacción” de la información para el “texto base” de una “futura publicación”. Como recursos usarán archivos, hemerotecas, bibliografía especializada… Varios ayuntamientos abordarán la reedición actualizada de algunos libros. Caso de Morón de la Frontera con Morón: Consumatum est. 1936-1953. Historia de un crimen de guerra de José María García Márquez y Miguel Guardado Rodríguez.

Umbrete hará lo propio con Memorias de un tiempo que nunca existió, del autor local Juan Castro, que también adaptará para su representación teatral. Y Las Navas de la Concepción lanzará una segunda edición revisada del libro Despertando olvidos que añade “sesiones escolares” y jornadas divulgativas. Con exposiciones aparecen poblaciones como Dos Hermanas, para reconocer “a las víctimas de la represión tras el golpe militar de 1936”.

Conciertos, jornadas, monumentos

La activación de jornadas de Memoria Democrática es la línea más concurrida. Almadén de la Plata usa un ciclo que tratará temas como “la ocupación militar y la resistencia antifranquista” y “la actividad guerrillera de los maquis en Sierra Morena”. Como El Real de la Jara, Casariche, que añade una muestra sobre ‘las misiones pedagógicas’, Herrera, con una visita al Parlamento de Andalucía, y La Algaba con 'Para siempre en la memoria'.

Otros ayuntamientos suman propuestas multidisciplinares, caso de Isla Mayor, Almensilla y Bollullos de la Mitación, con proyección de documentales, conferencias, conciertos, exposiciones, presentaciones de libros, rutas de la memoria… Como Las Cabezas de San Juan, La Roda de Andalucía, Pedrera, Peñaflor, El Saucejo, Paradas y Guillena, que incluye un taller intergeneracional con los centros educativos y asociaciones locales.

O Mairena del Aljarafe con su “primer encuentro documental” y el Ayuntamiento de Marinaleda, con una mirada especial a la “memoria democrática andaluza” y Manuel José García Caparrós. El Rubio y Sanlúcar la Mayor incluyen digitalizar documentos, también Castilblanco de los Arroyos, con proyectos educativos y una ‘Fiesta de la memoria’. Santiponce quiere alargar sus actos a ‘La semana de la Memoria’.

La Puebla del Río: completa sus actividades divulgativas con la colocación de 70 placas en su memorial. Gerena quiere hacer “más visible” la rotulación que homenajea a las 17 rosas de Guillena, en Gilena abordan la “readaptación de hito existente a monumento” y en Lantejuela la restauración del monolito dedicado a los represaliados por el franquismo. Y Coria del Río plantea limpiar y restaurar el monumento que el propio Ayuntamiento retiró hace una década de su ubicación original pese a la oposición de las víctimas. Sobre la estatua llegaron a aparecer pintadas de “putos rojos”.