El pasado día 9, según la pagina web de la BBC y durante unos minutos, una huelga mató a Margaret Thatcher: 'Margaret Thatcher has died from a STRIKE' . Nunca una errata fue tan fina. Hubiera sido muy bello y como de justicia poética, pero, no, Margaret Thatcher (en adelante MT) murió de un stroke (ataque), como muchos otros mortales.
Una semana después, una antes muerta que sencilla ceremonia funeraria en la Catedral de St Paul antes muerta que sencilla, donde sólo 700 militares coreografiarán unas danzas absurdas junto al féretro, 4,000 policías desplegados velarán por el peligro de una posible resurección (nunca se sabe), 2.000 invitados de variado pelaje y un Big Ben silenciado compondrán esta mañana la escenografía de la última función de MT.
Detrás del boato brilla la soledad. Esta “mujer de estado retirada” no será acompañada por muchos de sus mejores amigos y compañeros de correrías: los Bush (padre e hijo), Nancy Reagan, Mijail Gorbachov o Rupert Murdoch. Todos han declinado la invitación a las exequias. “Si no hay intereses de por medio, ¿quién quiere viajar a Londres y tragarse una ceremonia de 5 horas sin canapés? Nah”.Pero hay una mujer muy especial que no ha querido dejar sola a MT en este trance y, aún sin haber sido invitada, ha logrado colarse (dicen que después de hacer cola y dormir varias noches a la intemperie cual Belieber neocon) en el último adiós a la Dama de Hierro. Una de sus más enloquecidas groupies, cheerleader del thatcherismo de toda la vida, esta hooligan del individualismo, no es otra que “nuestra” Lady Hope Aguirre, quien nos ha brindado en exclusiva el testimonio de su emociónHope ante semejante evento: “No es ningún secreto que soy una admiradora de su obra política . Margaret era una artista. De la privatización. Desregularización, flexibilización, privatización, poll tax, su obra es tan variada y me ha inspirado tanto...Estoy destrozada, ella era algo así como mi mentora”.
Porque sí, las villanas no nacen, se hacen. “Aún recuerdo el momento epifánico en que la escuché decir: 'La sociedad no existe, son los padres'. Ese día empapelé mi cuarto con posters de Maggie, me empecé a peinar con mucha laca, le robé a mi abuela unas perlas. Mi vida había cambiado”. La de los madrileños lo haría en unas décadas. Y quién sabe si la de los españoles en breve: “Estoy esperando a que pase lo de Bárcenas para pedirle una buena campaña a los de Saatchi and Saatchi. Con la cara de Mariano y un buen eslogan, asaltaré la Moncloa sin despeinarme. Muahahaha”. Ejem.
Esta mañana londinense, un escogido ramillete de supervillanos comparten grupo de wassap llamado “Funeral Margaret”. @Kissinger dice: *ei, nos vemos después del sarao para conspirar un rato y comer fish and chips en el patio del Ritz? :P*. Esperanza nos muestra emocionada su smart phone: “Hemos venido fans de todo el mundo. Ella también fue Ministra de Educación como yo...Le debo tanto. ¿Creeis que me he pasado de oportunista con este modelo?”, nos pregunta insegura mientras se alisa su traje de chaqueta con los tonos de la Union Jack. Qué va, Hope. Está bien, en tu línea.
Todo está listo para comenzar la ceremonia de despedida a MT. No creemos que Maggie tenga momento para descansar en paz a partir de ahora: hay mucho que privatizar en el infierno. Y ya sabe: No hay alternativa. Mientras, en la Tierra, sus epígonos seguirán haciendo un gran trabajo.
Sobre este blog
Sinsentido Común será un blog de política ficción en el que contaremos cosas que no son reales (aunque lo parecerán y jugaremos a parecer que lo sean, ¿vale?, ese es el pacto).
Ficcionaremos la realidad para que dé más risa aún de lo que ya por sí da. Risa floja, risa histérica, media sonrisa o risa congelada. Eso ya nos lo irán diciendo ustedes (la cara que se les queda al leerlo).
Un blog editado por Silvia Nanclares, Felipe G. Gil y Guillermo Zapata.
