MSF cesa sus actividades en otra zona de ébola en la RDC debido a la inseguridad

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha suspendido sus actividades de lucha contra el ébola en una zona del noreste de la República Democrática del Congo (RDC) debido a la inseguridad, según confirmó a Efe la ONG internacional.

La decisión de MSF afecta a la zona de Biakato, en la provincia de Ituri, y es la tercera vez que adopta ese tipo de medidas en las últimas semanas.

“Acabamos de suspender todas las actividades en Biakato por el clima de inseguridad. Necesitamos garantizar la seguridad de los equipos en terreno”, dijo a Efe el coordinador del proyecto de MSF, Alex Wade.

“No sabemos cuánto tiempo durará la suspensión, pero esperamos que la situación mejore lo más rápido posible”, apuntó Wade.

Este anuncio se produce pocas semanas después de que la ONG decidiese suspender sus actividades en la zona de Butembo (una de las principales ciudades de la región) y la vecina Katwa, en la provincia de Kivu del Norte, las áreas donde más casos se están registrando en los últimas semanas.

Pero es la primera decisión de este tipo que se toma en Ituri, donde la presencia de grupos armados, como en Kivu del Norte, también es muy alta.

La actual epidemia de ébola, declarada el pasado 1 de agosto y que afecta a Kivu del Norte e Ituri, ha dejado ya 610 muertes (545 confirmadas en laboratorio) y 980 casos (915 de ellos confirmados), según las últimas cifras del ministerio de Sanidad congoleño.

La epidemia se ha declarado por primera vez en la historia de la enfermedad en una zona de conflicto, donde actúan más de un centenar de bandas armadas, lo que, junto a la desconfianza de la población, está complicando la respuesta.

En el último mes, ha habido ataques a al menos 3 centros de tratamiento de ébola, el último el 14 de marzo en Mambowa (Kivu del Norte) y gestionado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los otros dos centros de tratamiento del ébola atacados por hombres armados fueron dos de los situados en Katwa y Butembo, gestionados por MSF.

El brote actual es el décimo que padece la RDC y el segundo más letal de la historia.

La epidemia más devastadora a nivel mundial se declaró en marzo de 2014, con casos que se remontan a diciembre de 2013 en Guinea-Conakri, país del que se expandió a Sierra Leona y Liberia.

Casi dos años después, en enero de 2016, la OMS declaró el fin de esta epidemia, en la que murieron 11.300 personas y más de 28.500 fueron contagiadas, cifras que, según esta agencia, podrían ser conservadoras.

El virus del ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales contaminados, provoca fiebre hemorrágica y puede llegar a alcanzar una tasa de mortalidad del 90 % si no es tratado a tiempo.