Se extiende una ley seca contra el alcohol en polvo apenas iniciada su comercialización
El último en unirse ha sido Nueva York. Este Estado se suma a la lista de autoridades que han decidido prohibir o limitar la venta de alcohol en polvo en EEUU apenas se ha iniciado la comercialización. Con esta última adición, ya son 25 los estados que han decidido frenar la venta de este producto, mientras que otros 10 lo están estudiando, pese a que ni siquiera ha llegado a los comercios del país.
El pasado año una compañía de EEUU inició el proceso para comercializar un nuevo producto basado en alcohol en polvo. La idea es ofrecer distintos tipos de bebidas alcohólicas en polvo, que puedan prepararse fácilmente mezclándolas con agua. Después de resolver un problema con su etiquetado, el Palcohol, que así se llama, ha obtenido todos los permisos para salir a la venta, tanto de la Oficina de Comercio sobre productos del Alcohol y el Tabaco, como de la Administración de Alimentos y Medicamentos.
Sin embargo, pese a tener luz verde, el Palcohol se ha encontrado con el rechazo de diversos entidades políticas. El gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, ha sido el último de una larga lista de políticos en sumarse a la campaña contra el alcohol en polvo, asegurando en un comunicado que es un “producto peligroso” y que puede ser “un desastre para la salud pública”. Tras firmar la ley que prohíbe la venta de este producto en su Estado, Cuomo ha declarado que se siente “orgulloso de firmar una legislación que mantendrá el alcohol en polvo fuera de las manos equivocadas”.
Críticas basadas en un posible mal uso
Pero los que se oponen a la comercialización del alcohol en polvo no basan sus críticas en los posibles peligros de su consumo, más allá de los riesgos que implica el consumo de alcohol, sino en un posible uso inadecuado de este producto y en los efectos sobre el actual mercado del alcohol. Entre las críticas más frecuentes se encuentra la posibilidad de que los consumidores lo esnifen o que esta nueva forma facilite el consumo a los menores de edad o en los lugares donde está prohibido. Sin embargo, Lipmark, la compañía que lo ha desarrollado, se ha defendido de las críticas asegurando que Palcohol se venderá de acuerdo a la legislación vigente, como cualquier otro tipo de alcohol.
Con respecto a la posibilidad de que algunos usuarios opten por consumirlo por la vía nasal, la compañía explica que para evitarlo han añadido volumen a los polvos, de forma que sería necesario esnifar más de media taza de Palcohol para ingerir el equivalente a una copa entera. En cualquier caso, tampoco sería la primera vez que un producto alcohólico se ingiere de forma inadecuada y no hay motivos para pensar que es más probable que se produzca un uso inadecuado del alcohol en polvo que de las bebidas alcohólicas tradicionales.
Un invento del siglo XIX
Además, el alcohol en polvo no es una invención de este siglo, ni siquiera del siglo pasado. Según un informe presentado por la Asociación Nacional para el Control de Bebidas Alcohólicas, una de las primeras patentes registradas para este tipo de producto fue entregada en 1877. Desde entonces se han desarrollado distintas variantes, hasta que en los años 60 se comenzó a utilizar un procedimiento muy similar al que supuestamente se ha usado para obtener el Palcohol.
Aunque la empresa Lipmark se niega a mostrar públicamente el procedimiento que ha utilizado para obtener alcohol en polvo, no existen muchas alternativas. Ya en 1964 se registró una patente que utilizaba un derivado del azúcar llamado dextrina. Este producto es capaz de absorber el alcohol a través de un proceso de encapsulación, con lo que tendríamos un polvo formado por pequeñas microcápsulas rellenas de alcohol. La diferencia entre las distintas patentes que se han desarrollado desde entonces se encuentra en el tipo de dextrinas que se utilizan para encapsular el alcohol (maltodextrina, ciclodextrina, etc.).
Tampoco es la primera vez que un producto de este tipo intenta salir al mercado. En el año 2005 la compañía alemana Subyou sacó a la venta una bebida en polvo que contenía un 4,8% de alcohol, aunque no consiguió mucho éxito. También en 2007 un grupo de estudiantes holandeses desarrolló un producto similar llamado Booz2Go, pero nunca salió a la venta.