La crisis del coronavirus facilita la formación de un Gobierno en Bélgica
La necesidad de gestionar la crisis sanitaria y económica que ha generado la pandemia del coronavirus ha permitido a Bélgica contar con un Gobierno de pleno derecho tras vivir 454 días con un Ejecutivo en funciones, desde diciembre de 2018.
En efecto, el Parlamento belga otorgó este jueves su confianza al Gobierno minoritario de la primera ministra, Sophie Wilmès, cuya labor se limitará a afrontar el brote del COVID-19.
El Ejecutivo liderado por la política liberal del francófono Movimiento Reformador (MR) recibió el apoyo de 84 diputados, mientras que 44 votaron en contra y ninguno se abstuvo. Fuentes del Parlamento precisaron a Efe que no todos los diputados, un total de 150, participaron en la votación.
A favor se pronunciaron el MR, los democristianos del CD&V, los liberales flamencos del Open Vld, los socialistas francófonos (PS) y de Flandes (sp.a), los ecologistas francófonos (Ecolo) y flamencos (Groen), los democristianos del cdH, los liberales de DéFI y el diputado independiente Emir Kir.
No obstante, el Ejecutivo solo estará compuesto por miembros del MR, CD&V y Open Vld, que en el Parlamento belga suman 38 de los 150 escaños. De hecho, los ministros que componen el nuevo Gobierno son los mismos que permanecían en funciones.
En contra del Ejecutivo votaron los nacionalistas conservadores flamencos de la N-VA, la ultraderecha de Flandes (Vlaams Belang), los izquierdistas del Partido de los Trabajadores de Bélgica (PTB) y el independiente Jean-Marie Dedecker.
Pese al rechazo de esas formaciones políticas, Bélgica ha conseguido formar un Gobierno de pleno derecho tras vivir 454 días con un Ejecutivo en funciones, una cifra que queda lejos del récord mundial de 541 días que estableció este país en 2011.
El nuevo Gobierno tiene previsto limitar su tarea a la gestión de la crisis del COVID-19 durante un periodo de seis meses, mientras que en el resto de materias seguirá actuando como si estuviera en funciones, según declaró Wilmès el martes en el Parlamento.
Tras ese semestre, la primera ministra solicitará de nuevo la confianza del Parlamento belga, tal y como ella mismo anunció ante la Cámara de Representantes el martes pasado.
“Dentro de seis meses, como muy tarde, pediré de nuevo la confianza de este Parlamento”, apuntó.
De todas formas, medios de comunicación como la radiotelevisión pública francófona RTBF no descartan que los partidos que respaldaron hoy a Wilmès puedan construir en el futuro un Gobierno con mayoría en el Parlamento.
El coronavirus no estuvo presente solo en la motivación para formar el Gobierno, sino que también fue protagonista durante la votación parlamentaria de este jueves.
Dadas las medidas para evitar la propagación del coronavirus, los diputados votaron repartidos en tres salas diferentes del edificio que alberga el hemiciclo, precisó la agencia Belga.
Así, los parlamentarios cuyo apellido empezaba por letras que iban de la A a la K, en orden alfabético, votaron en el propio hemiciclo, mientras que los de apellidos con iniciales entre la L y la S lo hicieron en la sala de comisiones “Jacques Brel” y el resto de diputados hicieron lo propio en la sala de comisiones “Père Damien”.
Tras la votación de hoy, el Parlamento belga podría conceder al Ejecutivo “poderes especiales”, que le permiten aprobar decretos con el mismo estatus que una ley respaldada por la Cámara de Representantes. Por tanto, el poder ejecutivo podría ejercer también el legislativo, aunque por un periodo de tres meses prorrogable por otros tres meses una sola vez.
Si no hay sorpresas, este Gobierno de emergencia tendría su fecha de caducidad dentro de seis meses.
Bélgica vivía con un Gobierno en funciones desde que en diciembre de 2018 se rompiera la coalición del Ejecutivo del entonces primer ministro y ahora presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; una situación que empezaba a recordar la vivida entre 2010 y 2011, cuando el país batió un récord mundial al permanecer durante 541 días sin Gobierno.
Desde el final de la semana pasada, el PS y la N-VA negociaban, junto a liberales francófonos (MR) y flamencos (Open Vld), así como con democristianos (CD&V) y socialistas (sp.a) de Flandes, la formación de un Gobierno de emergencia que durante un año gestionara la crisis del COVID-19. Sin embargo, las conversaciones no llegaron a buen puerto.
Agotada esa vía, el rey Felipe de los belgas encargó el pasado lunes a Wilmès formar un Ejecutivo de pleno derecho ante la urgencia de la gestión del brote de coronavirus, tras constatar que contaría con un respaldo parlamentario suficiente, como finalmente ha sucedido.
Según los últimos datos oficiales publicados hoy por las autoridades sanitarias, Bélgica cuenta con 1.795 casos positivos de COVID-19 y 21 fallecimientos relacionados con el virus.
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