El Gobierno aprueba el proyecto del 16º parque nacional para proteger los abetos de Málaga, un fósil de la época glacial
Alivio en la lista de parques nacionales pendientes. El Gobierno ha aprobado este viernes el plan para declarar parque nacional a la Sierra de las Nieves de Málaga. Se trata, primordialmente, de otorgar la máxima figura de protección a los bosques de pinsapos malagueños. Los abetos más meridionales de Europa, reducto de la época glacial.
España tenía atascados, con mayor o menor enredo burocrático, tres proyectos de parque nacional: el marítimo de El Hierro, la ampliación del marítimo-terrestre de La Cabrera y la Sierra de las Nieves malagueña. Tras esta decisión del Consejo de Ministras, debe pasarse un proyecto de ley a Las Cortes.
La ley española de parques nacionales contiene 27 tipos de ecosistemas que deben incluirse en esta figura de máxima protección ambiental. Uno de ellos era los bosques de abetos sureños, los llamados pinsapos, casi exclusivos de la península iberica. El 65% de toda la extensión de pinsapos españoles están en la Sierra de las Nieves, lo que, a juicio de Tomás Rueda, técnico encargado del proyecto, “ya justifica la declaración”. Rueda recuerda la singularidad de estos árboles más propios de latitudes norteñas: “Botánicamente son un reducto. Como un fósil viviente”.
El proyecto de parque nacional Sierra de las Nieves abarca 23.000 hectáreas y 15 municipios malagueños. “Buscamos que los medios de protección y atención se vean reforzados y con mejor capacidad”, cuenta el técnico. Además de los pinsapos, y otros 14 hábitats singulares, esta sierra es especial por su propia materia prima geológica. En Las Nieves afloran rocas peridotitas “muy singulares a nivel mundial, son una de las rocas más escasas en la corteza terrestre, porque sus afloramientos muestran una porción del manto de la litosfera, en general no visible”, cuentan en el Ministerio para la Transición Ecológica. A los ojos del visitante son una composición pétrea verde, ocre y amarilla.
Sierra de las Nieves inicia ahora el periplo legislativo que debe terminar en la declaración de parque nacional mediante una ley específica de Las Cortes. Un camino sin problemas llevaría la firma a la primavera de 2019. El 16º espacio natural español con esta figura (y tercero de Andalucía).
Sin embargo, la mera declaración ya añade un elemento nuevo: se multiplica el atractivo turístico de la zona e incrementa la presión humana sobre los ecosistemas que se pretenden proteger. Tomás Rueda admite que habrá “mayor afluencia turística” al tiempo que asegura que “tenemos un modelo muy sostenible”. Explica que al estar muy cercano a la Costa del Sol, “los turistas de la Sierra son más pasajeros”.
Una vez aprobado este plan definitivo en el Consejo de Ministras, al Ejecutivo le queda terminar el de ampliación de Cabrera (Islas Baleares), que está en periodo de información pública, y desatascar el de El Hierro en el Mar de las Calmas que está encallado en las reticencias del Cabildo isleño.
