La lluvia ayuda a enfriar las zonas quemadas en uno de los pulmones de Asunción

La lluvia y la bajada de temperatura con las que amaneció Asunción este miércoles ayudaron a las tareas de enfriamiento de las 23 hectáreas quemadas en el Parque Guasu, uno de los principales pulmones de la capital de Paraguay y otro de los puntos dañados por los incendios que azotan el país suramericano.

Personal de las Fuerzas Armadas, de la Policía Nacional y de la Secretaría Nacional de Emergencias (SEN) continuaron con esas labores para asegurarse de que no quedan troncos con ignición tras el incendio, que fue extinguido anoche.

El titular de la SEN, Joaquín Roa, recorrió el Parque, uno de los más frecuentados espacios verdes capitalinos, para supervisar los últimos trabajos y comprobar el estado en el que quedó la zona, con 30 hectáreas afectadas, además de las 23 arrasadas por el fuego.

Entre árboles quemados y el suelo cubierto de cenizas, personal del Parque y algunos militares removían la tierra y los troncos para descartar que quedaran materiales inflamables, al mismo tiempo que vaciaban botellas de agua, desde bidones hasta pequeños envases de menos de un litro, para seguir con el enfriamiento.

A lo largo de la mañana también comenzó una suave llovizna que facilitó las labores del personal, después del fuerte viento cálido que se registró la tarde del martes y que propagó el incendio y dificultó el trabajo de los bomberos.

Roa comprobó durante su visita al Parque la temperatura del suelo y verificó que “ya no hay tanto calor”, lo que permitirá “dar por concluido el trabajo de ignición en las próximas horas”.

“Lo bueno es que estamos empezando a tener esta pertinaz llovizna. Esto va a apurar el proceso de enfriamiento. Estuve recorriendo las zonas quemadas, viendo los troncos que pudieran haber quedado con ignición aún. Si bien ya no hay más material inflamable alrededor, siempre con un viento eso puede generar algún tipo de problemas”, dijo Roa a los medios tras el recorrido.

Por el momento, el titular de la SEN no se atrevió a precisar los motivos del incendio, aunque ya se está “trabajando en la identificación, tanto de las causas como de los responsables, si los hubiera”.

En este sentido, el Ministerio del Ambiente y el Desarrollo Sostenible (Mades) presentó este miércoles una denuncia contra personas innominadas ante la Fiscalía del Ambiente, como informó el ministro, Ariel Oviedo, en sus redes sociales y confirmó el propio Roa.

El titular de la Dirección de Servicio de Defensa del Ambiente, el coronel Carlos Sugastti, que coordinó las tareas desde que se detectó el fuego, también espera que la investigación determine el origen del incendio, aunque duda que “con el calor reinante” que hacía a la hora que comenzó hubiera “personas que hayan entrado para iniciar eso”.

Sugastti agradeció el trabajo de todas las personas, desde bomberos voluntarios, policías y militares, que el martes “dieron su granito de arena para luchas contra ese incendio”, para lo que se contó con “150 personales militares, tres cisternas de agua de 10.000 litros cada una, ambulancia y helicóptero de la Fuerza Aérea”.

Además de los efectivos que trabajaron para extinguir el incendio, durante la tarde y noche del martes cientos de ciudadanos se acercaron al parque para llevar agua y alimentos, dijo a Efe Blanca Riveros, trabajadora del Parque Guasu.

Entre las personas que acudieron a ayudar estaba Emiliano Villanueva, quien se encontraba caminando por el parque cuando se originó el fuego.

“No dimensioné que podría llegar a descontrolarse, porque estuve por la zona en la cual se inició y no parecía que fuera tan grave”, comentó a Efe.

Sin embargo, la magnitud que alcanzó después le hizo volver al Parque “con tanques de agua, conservadoras con agua y hielo para para preparar agua fresca para los muchachos del cuerpo de bomberos, policías y militares que estaban trabajando en el combate del fuego”.

El fuego del Parque Guasu se suma a los numerosos incendios que sufre Paraguay desde mediados de agosto y que han arrasado buena parte del Chaco paraguayo, con 312.000 hectáreas de bosques quemadas, según las autoridades.