La mitad del estudiantado universitario tiene síntomas de depresión o ansiedad

La mitad de las y los estudiantes de Universidad presenta síntomas depresivos o de ansiedad moderada o grave, unos problemas que afectan más a las mujeres que a los hombres. Además, uno de cada cinco (un 21,9%) presenta síntomas de insomnio clínico o grave y un porcentaje similar ha tenido ideas suicidas en las últimas dos semanas, según un informe sobre la salud mental de los universitarios realizado por el Ministerio de Universidades, el de Sanidad y la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (Crue) en colaboración con el Centro de Investigación Biomédica en Red - Salud Mental (CIBERSAM) y a la Cooperativa Aplica.

“En los últimos años se han identificado bajos niveles de bienestar emocional y una mala salud mental de algunos sectores de la población que plantean implicaciones preocupantes desde el punto de vista de la Salud Pública”, explica el estudio. “Los problemas de bienestar son multifacéticos para el estudiantado universitario, incluyendo problemas familiares, dificultades económicas (para afrontar los costes de estudiar), sentimientos de aislamiento, presiones sociales, ansiedad y estrés académico. Dichos problemas pueden además tener un impacto negativo en las tasas de retención del estudiantado y en su compromiso con los estudios”, valoran los expertos.

Además de tener los síntomas, uno de cada dos estudiantes dice haber consultado con un profesionales sanitario por algún tipo de problema de salud mental y una proporción ligeramente mayor (56%) cree haber percibido “la necesidad de apoyo psicológico” por problemas recientes de esta índole.

El estudio ha evaluado diferentes aspectos de la vida del estudiantado para determinar su estado de salud mental. En el caso de los síntomas depresivos, se valoran cuestiones como su interés por hacer cosas, el nivel de energía o los hábitos alimenticios, entre otros. Para la ansiedad entran en jugo la preocupación excesiva por diferentes aspectos vitales o la dificultad para relajarse.

También se concluye en el informe que es más posible sufrir problemas mentales en el grado (un 51,5% de los estudiantes sufren síntomas de depresión o ansiedad en esta etapa) que en un máster (40% y 43%, respectivamente) o en el doctorado (38,7% y 41,4%). Lo mismo sucede con el insomnio clínico grave.

Lo que suma y lo que resta

Además de esta evaluación cuantitativa, el estudio contiene una segunda parte en la que se abordan cuestiones cualitativas, como algunos motivos que favorecen la aparición de síntomas depresivos o los que pueden ayudar a mitigarlos. Entre los primeros, el estudiantado destaca la presión económica por aprobar y no perder la beca, el elevado precio de los grados técnicos, ingeniería o bellas artes, los criterios de adjudicación de las becas y los plazos de resolución de las mismas. La falta de información o de respuesta institucional también suman (para mal), según el informe.

En el lado contrario, explican los estudiantes, poder disfrutar de becas para el estudio, que haya una buena información sobre ellas, las ventajas a la hora de conciliar que ofrece la virtualidad de algunas actividades académicas o que existan soluciones concretas para problemas concretos mejoran la salud mental.