Jugar a Zelda y ver películas Ghibli: esto es lo que dice la ciencia sobre el impacto que pueden tener estas actividades en nuestro bienestar

Jugar a ciertos videojuegos puede ser beneficioso para la salud mental.

Laura Cuesta

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Ver películas y jugar a videojuegos son dos de los pasatiempos con los que jóvenes y adultos de todo el mundo disfrutan de su tiempo libre. Pero, ¿y si estas actividades fueran algo más que un momento de diversión, y en realidad pudieran contribuir de manera positiva a nuestro bienestar? La respuesta la ha dado un estudio publicado recientemente en la revista JMIR Serious Games.

Según la investigación, ver películas de Studio Ghibli y jugar a videojuegos como The Legend of Zelda: Breath of the Wild influye en el bienestar emocional de los jóvenes adultos. Para llegar a esta conclusión, los investigadores realizaron diversas pruebas a estudiantes de posgrado, analizando aspectos como el sentido de exploración, la calma, el dominio de habilidades, el propósito de vida y la felicidad general. 

Por un lado, la investigación destaca que los videojuegos de mundo abierto pueden aumentar la felicidad al ofrecer a los jugadores una sensación de control sobre sus acciones y fomentar la exploración. Además, pueden ser una vía de escape para situaciones de estrés del día a día gracias a los elementos de este tipo de juegos: paisajes relajantes, música envolvente…

Por otro lado, el estudio señala que las películas de Studio Ghibli, como Mi vecino Totoro, evocan nostalgia y felicidad gracias a su animación, que destaca por ser muy detallada y cálida. Los largometrajes de este estudio japonés suelen tratar temas como la comunidad y la conexión con la naturaleza, fijándose también en la belleza de los pequeños momentos de la vida cotidiana. Todo esto puede generar una sensación de calidez y seguridad en los espectadores.

“El estudio muestra que estas actividades no solo entretienen, sino que ofrecen modelos para vivir bien”, señala la revista. Sin embargo, este también tiene sus limitaciones. Los investigadores señalan la necesidad de hacer investigaciones futuras con participantes de diferentes países y con diferentes características, para tener en cuenta otros factores como el género, la edad o el estilo de vida. 

Adicción y salud mental

En 2022, la adicción a los videojuegos fue incluida en la lista de enfermedades mentales de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La inclusión fue una forma de mostrar la creciente preocupación que existe por los efectos negativos que puede tener el uso excesivo de los videojuegos en la salud mental de los jóvenes, con problemas como la ansiedad o el aislamiento social.

La noticia fue muy criticada entonces por la industria de los videojuegos. En los últimos años, diversos estudios han demostrado que, cuando se juega con moderación y en contextos adecuados, los videojuegos pueden ofrecer importantes beneficios para el bienestar de los jugadores. 

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