La obra literaria de Miguel Delibes como base para aprender meteorología y cambio climático

Solo para referirse a la niebla, Miguel Delibes utilizó hasta 18 adjetivos diferentes. El escritor castellanoleonés también mencionó en su obra fenómenos climatológicos como la 'cencellada', 'zarzagán' o 'helada negra'. Y el autor parecía por momentos obsesionado por el clima porque hasta tenía un termómetro en casi todas las habitaciones de su casa.

La afición por la meteorología no ha pasado desapercibido para muchos de sus lectores y ahora tampoco para la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ha suscrito un acuerdo de colaboración con la Fundación Miguel Delibes con el “objeto de divulgar conocimientos científicos” y el cambio climático a través de la obra del escritor vallisoletano. 

La finalidad del acuerdo, cuyo marco de actuación y actividades aún están por definir, es contribuir a la mejora de la cultura meteorológica y climatológica de la población a través de la divulgación de la extensa obra del Premio Cervantes, según explica la fundación a lo largo de un hilo en X. 

Delibes y su interés por el clima

El interés de Delibes por el clima fue constante, aunque quizás desconocido para el gran público. A lo largo de la amplia obra literaria, el escritor castellano hizo constantes menciones a la climatología y referencia a fenómenos como la 'cencellada', 'zarzagán' o 'helada negra'. 

“Son buenos ejemplos del uso que Delibes hace de estos términos que recupera para la literatura desde la tradición oral”, señalan los guardianes de su figura, que ahora dan un paso con la firma del acuerdo con la Aemet. 

En algunos momentos de su vida, el autor parecía realmente obsesionado con el clima. Por ejemplo, los expertos de la Aemet han identificado hasta 18 adjetivos diferentes para referirse a la niebla. Y hasta hacía mediciones del tiempo dentro de su casa. 

Pero, ¿de dónde viene el interés de Delibes por el clima? Según explican desde su fundación, quizás se deba a su afición por las actividades en la naturaleza, empezando con la caza y la pesca. Además, recuerdan su empatía con los hombres del campo castellano, cuya actividad dependía en buena medida del tiempo.

Tras la formalización de la colaboración entre la Aemet y la Fundación Miguel Delibes, ambas organizaciones trabajarán en los próximos meses en proyectos y publicaciones concretas con afán divulgativo y en las que la literatura de Delibes será central.