Sus personajes eran aliados en 'Star Wars', pero en realidad no se soportaban: la complicada relación entre R2-D2 y C-3PO
Compartieron multitud de escenas y, juntos, se convirtieron en el dúo cómico de todas las películas de Star Wars, acompañando las misiones de Leia, Luke y Han. Sin embargo, la dupla de droides compuesta por R2-D2 y C-3PO no consiguió que esa alianza cinematográfica se trasladara a la vida real. Kenny Baker y Anthony Daniels, los actores que los encarnaban, nunca llegaron a congeniar. Fueron ellos mismos los que revelaron ante los medios de comunicación que no se soportaban.
Todo empezó en 2005, cuando Daniels cargó contra su compañero de reparto. “Anthony no se relaciona en absoluto, se mantiene al margen. Nunca quiere tomar una copa con ninguno de nosotros. Una vez, cuando le saludé, simplemente me dio la espalda y dijo: ‘¿No ves que estoy manteniendo una conversación?’. Yo estaba que ardía de rabia”, señaló el intérprete de C-3PO en una entrevista para Hollywood.com entonces.
Los seguidores de la saga de películas daban por hecho que, al compartir tantas escenas, ambos actores debieron pasar mucho tiempo juntos durante los rodajes. Sin embargo, en 2006, Baker desmintió esa idea. “Estábamos ambos dentro de nuestros droides. No había ninguna conexión entre nosotros. No podíamos oírnos ni vernos”, compartió.
En parte, esta desconexión también se debía a la preparación que necesitaba cada personaje. “Él llegaba una hora antes que yo para meterse en el disfraz, mientras que yo solo necesitaba 5 minutos para meterme en R2. Cuando terminábamos, ellos quitaban la tapa y ¡yo estaba fuera! Él necesitaba otra hora para quitarse el traje. Así que nunca nos vimos demasiado”.
Los ataques continuaron después
Pero los malos comentarios de uno a otro en los medios de comunicación no se detuvieron entonces. “Pensé que solo era conmigo con quien no se llevaba bien, pero hace poco descubrí que no se lleva bien con nadie. Si se calmara y socializara con todo el mundo, podríamos conseguir un dineral haciendo giras por ahí”, declaró Baker en 2009. El actor denunció entonces que Daniels lo había llamado “hombrecito” para burlarse de su estatura. “Realmente me degradó y me hizo sentir pequeño, por decirlo de alguna manera. Pero es grosero con todos, incluso con los fans”, sentenció.
Las pullitas siguieron, pero el ambiente se relajó un poco hace diez años, cuando llegó a cines Star Wars: El Despertar de la Fuerza. En una entrevista con The Mirror, Daniels intentó quitarle hierro al asunto. “Ha estado diciendo cosas desagradables sobre mí. No voy a comentar nada”, compartió. El actor explicó entonces que su compañero no había manejado al mítico R2-D2 en el Episodio VII: “No estaba en el rodaje. No lo he visto durante años”.
Kenny Baker falleció un año más tarde del estreno de aquella película. La guerra entre ambos se había acabado para siempre, pero el intérprete de C-3PO no dudó en dejarle un mensaje en sus redes sociales. “Triste de escuchar sobre el fallecimiento de Kenny, uno de los miembros originales del reparto y famoso por su papel como R2. Siempre será recordado por muchos fans”, escribió en su perfil de X.
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