SpeedGate: un algoritmo mezcla las normas de 400 deportes para diseñar el juego definitivo

Es como el rugby, aunque sin melés. También se parece al fútbol a pesar de que no haya fueras de juego e incluso tiene un aire al quidditch salvo por lo de las escobas voladoras. Se llama SpeedGate y, aunque el término no tiene un equivalente exacto en el castellano, podríamos traducirlo como “puerta rápida”: se trata del primer deporte del mundo inventado por una máquina y es el resultado de mezclar 400 juegos en una coctelera, agitar y servir.

La Inteligencia Artificial, creada por la agencia digital AKQA, fue alimentada con las mecánicas de cientos de juegos ya existentes, entre los que se incluyen el fútbol, el bádminton, el baloncesto y otros no tan convencionales como el ciclobol, el sepak takraw o el hurling, entre otros. En total, la máquina se aprendió más de 400 deportes, 7.300 reglas diferentes y 10.000 imágenes de marcas deportivas antes de sentar las bases del SpeedGate.

Usando varios tipos de redes neuronales de Nvidia, como las convolucionales antagónicas (DCGANs para crear imágenes) y las recurrentes (RNNs para la creación de textos), además de un algoritmo de creación propia, AKQA fue capaz de “crear las ideas para cada aspecto de este nuevo y único deporte; desde el juego hasta las reglas e incluso el logo”, explican en la web de SpeedGate.

Entre los outputs (los resultados que dio la máquina), unos 1.000 deportes, la mayoría de ellos imposibles de practicar por los humanos. Algunos de ellos fueron el “parkour subacuático”, “un juego utilizando frisbies explosivos”, “un juego que cambia de campo en cada ronda”, “baloncesto en bicicletas”, “carrera de relevos submarinos” o “recolectar balones flotantes en una piscina y lanzarlos hacia unos postes con forma de mano para anotar”, que fueron descartados.

¿Cómo se juega?

Aunque el SpeedGate está creado por una máquina, quienes lo juegan son personas de carne y hueso, así que por eso AKQA tuvo que descartar cientos de juegos hasta quedarse con tres “deportes de campo”. Una vez jugados, el equipo desarrollador consideró que el más divertido y fácil de jugar era el SpeedGate.

Las reglas del juego establecen que las manos y los pies se pueden utilizar indistintamente para realizar un pase y que el campo es el resultado de dibujar en el suelo tres círculos consecutivos de 1,52 metros de diámetro. Los dos círculos exteriores son las porterías, que tienen dos postes clavados para delimitarlas y el del centro solo se utiliza para los saques iniciales y ganar la posesión. Además, si un jugador lo cruza, comete falta.

Se juega con dos equipos de seis jugadores cada uno, compuestos de tres delanteros (que se ocupan de marcar) y tres defensas (encargados de proteger su portería o de sumarse al ataque si fuera necesario). El objetivo del juego es marcar más goles que el rival, y para eso es necesario un balón, que no importa que caiga al suelo. De momento, se ha elegido uno de rugby “hasta que las pelotas SpeedGate reguladas lleguen al mercado”, explican los creadores.

Estos son los principios básicos del juego, que se complementan con un puñado de reglas. Por ejemplo: un jugador no puede tener en su poder la bola más de tres segundos, los pases siempre tienen que empezar debajo de la cintura y se pueden dar hacia delante y hacia atrás. Para chutar a portería hay dos opciones: o bien dejando la bola caer al suelo y, tras su bote, disparar; o bien soltándola en línea recta con el pie y realizando el chut en ese instante.

Cada gol vale dos puntos, aunque hay un elemento disruptor llamado ricochet que consiste en que un jugador se sitúe detrás de la portería rival para chutar la pelota nada más anotar su equipo. Es como si fuera una carambola: el jugador uno dispara, marca gol y el jugador dos, al otro lado, la patea de vuelta introduciéndola al campo de nuevo. Ese movimiento vale tres puntos.

“Encara la pelota para ser la pelota para estar...”

El SpeedGate es un deporte de contacto, ya que se puede bloquear con el cuerpo al rival. También se puede saltar, aunque no está permitido empujar, dar patadas o meter los hombros. Cada partido consta de tres períodos de siete minutos cada uno, con dos árbitros velando porque se cumplan las normas.

De momento, AKQA ya están hablando con las autoridades del estado de Oregón (EEUU) para celebrar un torneo de verano y probar el nuevo deporte. Pero no iban a ser todo éxitos: los creadores también dejaron a la máquina diseñar el eslogan del juego, que no salió tan bien: “Encara la pelota para ser la pelota para estar por encima de la pelota”. Sea lo que sea que quiera decir, a la Inteligencia Artificial se le da mejor inventar deportes que hacer enunciados.