Mona Lisa Ismail Yassin Al-Masri es refugiada de Palestina de la ciudad de Gaza, abogada, madre de dos niños y ahora también emprendedora. Se trata de la creadora de la aplicación Faraman, un servicio online que nace con el espíritu de proteger a las mujeres víctimas de violencia machista.
“Estudiar y trabajar en el campo del derecho no es fácil. Hay que saber sobre reglas, leyes, regulaciones y procedimientos que son complejos, especialmente los palestinos. Conocer todo esto es una carga pesada incluso para los abogados, imagínate para las personas que necesitan saber más sobre sus derechos, pero no están metidas en este mundo, como es el caso de mujeres maltratadas. Ese fue el motivo por el que creé la web y la aplicación Faraman”.
Cada sociedad enfrenta problemas que solo el feminismo puede resolver. La pobreza, el desempleo y algunas tradiciones sociales conforman un contexto en el que son las mujeres las que más sufren las consecuencias de una violencia sistémica.
El índice de violencia contra las mujeres está aumentando vertiginosamente en el enclave costero. Según los resultados de una encuesta de 2019 sobre violencia doméstica en la sociedad palestina realizada por la Oficina Central de Estadísticas de Palestina, casi el 40% de las mujeres de Gaza han reconocido haber experimentado alguna forma de violencia “al menos una vez” en la vida. Solo el 1% de estas mujeres asistieron a centros de asistencia psicosocial o legal y el 61% optó por permanecer en silencio.
“Durante mi trabajo como abogada traté con muchas mujeres víctimas de maltrato. Ellas fueron la razón principal por la que me puse a pensar cómo podría ayudarlas más. A menudo veo miradas de vergüenza y miedo en sus ojos cuando acuden a las instituciones de derechos humanos. Se sienten controladas y su privacidad se ha vuelto inexistente. Creé una aplicación y un sitio web para lograr un cambio. Así apoyo a las mujeres que han perdido la confianza en sí mismas por los problemas que han enfrentado con sus esposos o padres”.
Faraman es gratuita y tiene como objetivo, por un lado, facilitar el acceso a la información legal al mostrar una gran variedad de las leyes aplicables en Palestina y una biblioteca legal diversa con diccionarios jurídicos, investigaciones, formularios, estudios, leyes árabes e internacionales y también convenios para que juristas y estudiantes de derecho puedan acceder fácilmente a esta información. Por otro lado, se vincula a las mujeres que lo necesiten con asesores legales de forma confidencial, rápida y sencilla. Al iniciar sesión no se requiere de identificación para así poder hablar con libertad sobre su situación.
Entre las formas de violencia psicológica y social a las que son sometidas las mujeres en Gaza, destacan las que se dan durante los procesos de divorcio. El marido le exige a la mujer que renuncie a su derecho de manutención económica, a sus ahorros y a la custodia de sus hijos. En muchas ocasiones la presión es tan fuerte que para acabar con el sufrimiento acceden a todo ello, aunque la ley no requiere de estas renuncias para poder divorciarse. Cuando denuncian los hechos ya es demasiado tarde.
La dificultad de acceso a la información legal a través de métodos tradicionales, como la búsqueda en libros, requiere mucho tiempo y esfuerzo, por lo que la aplicación móvil permite a los usuarios conseguir dicha información de forma más ágil y desde cualquier lugar. “Tardé unos de 6 meses en recopilar toda la documentación de fuentes fiables antes de volcarla en el sistema junto a los ingenieros”.
A lo largo de la trayectoria profesional de Mona Lisa con mujeres víctimas de maltrato, la abogada aprendió que muchas de ellas necesitan apoyo económico y empoderamiento para poder reclamar sus derechos y aumentar su confianza. “Muchas de ellas tienen habilidades artesanales de bordado palestino y restauración de antigüedades, por lo que organicé una iniciativa voluntaria para apoyarlas ofreciéndoles las materias primas necesarias. En Gaza también tenemos un problema con la comercialización de productos dentro y fuera de Palestina, por lo que creamos otra app para ayudarles a vender sus productos”.
Las diferentes e innumerables formas de violencia contra las mujeres se manifiestan en cualquier sociedad patriarcal. La necesidad de iniciativas como Faraman dan la señal de alerta de que algo no está funcionando en la construcción de una sociedad justa e igualitaria y marcan la diferencia. Todo gracias a mujeres como Mona, que además representa a una población refugiada de Palestina fuerte y resiliente.
