Cómo organizar una vuelta al mundo

Si otros han podido dar la vuelta al mundo ¿por qué tú no?

Roberto Ruiz

Entonces… ¿Va en serio lo de que estás pensando en dar una vuelta al mundo? Al menos no podrás negar que alguna vez se te ha pasado por la cabeza, porque si estás leyendo estas líneas es porque quizá, y solo quizá, has pensado en hacerlo. Que ni es una locura ni hace falta ser rico. Que si no lo haces ahora, cuándo si no, y que si otros han podido ¿por qué no ibas a poder hacerlo tú también?

Dar la vuelta al mundo es el sueño de los grandes viajeros. Y no, no es imposible. Ni hace falta que te toque la lotería. Y por poco que mires, verás que mucha gente, muy parecida a ti, lo ha hecho o lo está haciendo en este momento. Y quizá esa sea la señal que estabas esperando. Bueno, esa y este artículo sobre cómo organizar una vuelta al mundo, porque no negaremos que un poco de ayuda no te va a venir mal.

Cuando te planteas un gran viaje de esta magnitud son muchas las dudas que te surgen, desde cómo financiarlo hasta qué ruta seguir, pasando por los transportes, el alojamiento, la salud, la seguridad... Pero sobre todo, la gran duda es cómo cerrar y dejar en pausa la vida que tienes aquí y ahora, cómo dar un salto para salir de tu zona de confort y cómo convencerte, a ti y a los que te rodean, de que no es ninguna locura y que efectivamente se puede hacer. Romper con la rutina es lo más complicado, si lo consigues, puedes considerar que ya has dado media vuelta al mundo.

Poderosos caballeros son el tiempo y el dinero

Deja las prisas para Phileas Fogg, seguro que tienes mucho más que 80 días para dar la vuelta al mundo. Y si no lo tienes, quizá deberías esperar a tenerlo. Tiempo y dinero suelen ir relacionados en un viaje de este tipo, porque por ejemplo: ¿Vas a viajar todo el tiempo que te permita tu dinero? ¿O vas a ganar dinero mientras viajas? Otra opción es dar la vuelta al mundo por etapas, para muchos menos auténtica, pero para otros más realista. Es decir, dedicas unos meses a viajar, vuelves a casa, trabajas y ahorras, y vuelves a retomar el viaje donde lo dejaste. Y así varias veces hasta que completas la circunferencia de la tierra. Esto sería posible, sobre todo, dependiendo a qué te dediques.

En el primer supuesto, es muy común lanzarse a viajar una vez que se han conseguido unos buenos ahorros que nos garanticen cierto tiempo de viaje. Si no vas a volver por casa lo recomendable serían unos 5 ó 6 meses, para que no pases el viaje únicamente uniendo un medio de transporte con otro. Si tienes un año, mejor que mejor.

En el segundo caso, si no cuentas con un trabajo que te permita ejercer en remoto y poder seguir obteniendo fondos allí donde estés, tendrás que trabajar por el camino, y eso sí que exige un largo tiempo de viaje. Por lo general, es posible que encuentres trabajos que te permitan mantenerte en un lugar, pero no como para poder ahorrar. Igual te interesará saber cómo puedes ser un viajero low cost.

Para resolver esta ecuación básica entre tiempo y dinero necesitarás saber cómo hacer para alargar tu presupuesto mientras viajas.

La ruta, el transporte y cómo unir los puntitos del mapa

Vas a necesitar un mapamundi del tamaño de tu casa (sería lo ideal) pero si no con una bola del mundo también te puedes apañar. Todos tenemos destinos soñados y no hay nada mejor que coger ese mapa y empezar a trazar por tu ruta con el dedo intentando unir todos ellos. Eso sí, ten en cuenta que hay países muy baratos y también países muy caros, por lo que aquí también entra en juego tu presupuesto.

En zonas como Sudamérica y Centroamérica, así como en el Sudeste Asiático, podrás estirar mucho más tu dinero, desplazándote por poco, durmiendo por menos y comiendo por menos todavía. Pero si te planteas Europa, Norteamérica, Oceanía, o incluso parte de África, los precios son sin duda más elevados, por lo que por el mismo dinero podrás estar menos tiempo. Quizá, para una vuelta al mundo lo más recomendable es centrarse en zonas económicas, pudiendo incluir alguna excepción, algún país puntual, e igual puedes hacer viajes más cortos, monográficos, a esas otras zonas para las que necesitas un mayor presupuesto.

Y ahora bien ¿Cómo vas a ir de un lado a otro? Por mucho que quieras ahorrar utilizando transportes terrestres es indudable que tendrás que coger aviones, y dependiendo de tu tiempo es probable que muchos, y aquí tienes dos opciones: o comprar los vuelos sobre la marcha conforme avanzas, o cerrar tu viaje y tu itinerario con antelación comprando un billete “round the world” ¿Un qué? Un billete único que incluye varios vuelos para completar una vuelta al mundo. Te explicamos qué es y cómo se compra un billete “round the world” en este artículo.

El alojamiento, porque en algún sitio tendrás que dormir

Habrá días en los que cojas un transporte y habrá días que no, habrá días en que visites algo y habrá días que no, pero desde luego, dormir, es algo que sí o sí tendrás que hacer cada día. Casi siempre tendrás un rango de diferentes precios donde elegir, y aunque en algunos sitios todo puede ser barato puede que en otros todo sea carísimo, esa es la gracia de combinar diferentes destinos en un mismo viaje.

Como seguramente querrás ahorrar, verás que hotelitos, pensiones y hostels los hay casi en cualquier sitio medianamente turístico. Y aquí entra en juego otro factor ¿Viajarás con compañía o en solitario? Si viajas en solitario la opción más económica es la de recurrir a una cama en una habitación compartida en un hostel, pero verás que si vas en pareja el precio de dos camas casi siempre es el mismo que el de una habitación privada para dos, por lo que en tal caso podrías salir ganando.

Puede buscar alojamiento utilizando webs de reservas de hoteles, o puedes hacerlo cada día cuando llegues a tu destino. Si es así, es probable que no esté de más negociar el precio en según qué país. Por otro lado, siempre puedes recurrir a plataformas como couchsurfing, donde además conocerás a gente local, algo que no tiene precio cuando viajas, a otras de house sitting (cuidado de casas) o de intercambio de casas, ya que no todas las plataformas implican un intercambio recíproco.

Los preparativos previos: cuando no hay vuelta atrás

Tomar la decisión es importante, pero el verdadero subidón llega cuando compras tu primer billete. Ese es el momento en el que verdaderamente eres consciente de que te vas. Pero tienes un montón de cosas que hacer y mucho trabajo por delante antes de coger ese avión, y esto que te contamos ahora es solo un pequeño ejemplo.

  • El equipaje

Vas a necesitar una mochila, o mejor dicho dos mochilas. Una grande para el equipaje y otra pequeña para la cámara de fotos, la documentación, etc. Es importante saber cómo elegir una buena mochila de viaje, porque además de buena tiene que ser cómoda y práctica. A la hora de hacer tu equipaje es importante no caer en los errores más comunes al preparar tu mochila de viaje.

  • Sanidad y vacunación

Vas a necesitar un seguro de viaje, y no cualquiera, sino un buen seguro de viaje que te cubra allá donde estés. Es algo que te tienes que tomar muy en serio. Además tendrás que tener en cuenta si necesitas alguna vacuna específica, y eso tendrás que ponerlo en marcha con la máxima antelación posible. Por un lado, porque las vacunas necesitan un tiempo para producir inmunidad y pueden comprender varias dosis, y por otro, porque en vacunación internacional pueden darte un largo tiempo de espera.

  • Dejar tu casa

El objetivo es que cuando te vayas de viaje los gastos “en casa” queden totalmente eliminados. ¿Vives de alquiler o tienes unas hipoteca? En el primer caso tendrás que dejar el alquiler y buscar un sitio para tus cosas, y en el segundo seguramente tendrás que alquilar tu propiedad para ahorrarse ese gasto e incluso quizá ganar algo de dinero. Si no vives de alquiler y tampoco pagas una hipoteca… ¡Enhorabuena!

  • Documentos y visados

Evidentemente necesitarás un pasaporte con un largo periodo de validez. Si tienes previsto viajar durante un año necesitarás que tenga al menos dos años de vigencia por delante aún, pues en muchos destinos te pueden pedir que el pasaporte tenga seis meses de validez independientemente del tiempo que vayas a estar allí. Así que lo mejor es curarse en salud.

La buena noticia es que el pasaporte español es uno de los mejor valorados del mundo y permite entrar sin visado en más de 150 países. Si vas a un país donde sí necesitas un visado has de enterarte con tiempo de si el visado has de solicitarlo con antelación (puedes hacerlo en la embajada de ese país desde un país vecino) o si puedes obtener el visado “on arrival”, es decir, al cruzar la frontera. En la mayoría de los países no tendrás problema, pero ten en cuenta que hay varios países muy turísticos que sí piden visado a los españoles.

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