A nadie le amarga un dulce, por Europa: los 5 postres más queridos en todo Inglaterra
Pocas cosas despiertan tanta unanimidad como un buen postre. Y si hablamos de los más célebres del continente, Inglaterra juega en otra liga. Su historia culinaria, su apego a las tradiciones y un recetario doméstico que ha pasado de generación en generación explican por qué los postres de Inglaterra siguen ocupando un lugar central en su cultura gastronómica. Desde dulces pensados para el té de la tarde hasta clásicos nacidos en cocinas humildes, estos cinco referentes son la puerta de entrada a un universo donde el confort manda.
En este recorrido por la repostería inglesa asoman nombres que cualquier viajero ha escuchado —o deseado probar—: el crumble, el sticky toffee pudding o los scones, dulces que han sobrevivido al paso del tiempo sin perder su esencia. Inglaterra puede debatirse entre norte y sur, entre tradición y modernidad, pero hay algo que la mantiene cohesionada: su capacidad para convertir un postre en una costumbre diaria.
1. Sticky toffee pudding
Uno de los grandes clásicos británicos. Se trata de un bizcocho húmedo de dátiles cubierto con una salsa caliente de caramelo o toffee. Se sirve templado, muchas veces con crema o helado de vainilla, y es habitual en pubs y restaurantes tradicionales.
2. Apple crumble
Sencillo y profundamente popular. Manzana cocida cubierta con una mezcla crujiente de harina, mantequilla y azúcar. Es un postre casero por excelencia, fácil de preparar y ligado a comidas familiares, especialmente en los meses fríos.
3. Scones
Imprescindibles en el ritual del afternoon tea. Estos pequeños panecillos ligeramente dulces se sirven abiertos, acompañados de mantequilla, mermelada y, según la región, clotted cream. Más que un postre, son una seña de identidad.
4. Victoria sponge cake
Ligero y elegante, este bizcocho relleno de nata y mermelada debe su nombre a la reina Victoria. Es habitual en celebraciones y meriendas, y destaca por su equilibrio y simplicidad, sin decoraciones excesivas.
5. Bread and butter pudding
Un clásico de aprovechamiento. Pan untado con mantequilla, crema de huevo y leche, pasas y especias que se hornea hasta quedar dorado. Un postre humilde que demuestra cómo la cocina inglesa sabe sacar partido a lo básico.
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