Conceden el tercer grado al alcalde que falseaba padrones de migrantes para ayudarles
Este jueves salía de la cárcel el exalcalde de Santa Fe del Penedès, Marcel Surià, que de momento podrá disfrutar de estos días de fiesta rodeado de la familia y fuera del centro penitenciario Brians 1, donde se encontraba internado. La Junta de Tratamiento del centro decidió conceder el tercer grado penitenciario a Surià, que había sido condenado por ayudar a migrantes a regularizar su situación tramitando certificados de residencia con documentación falsa.
El tercer grado penitenciario le permitirá no volver a la cárcel hasta el martes de la próxima semana, y además podrá dormir en casa todos los fines de semana, sólo tendrá que estar en el centro los días laborales, según Fuentes del Departamento de Justicia recogidas por la Agencia EFE.
“La estancia ha sido para aprovechar el tiempo, no para perderlo ni para pensar que esto se debe pasar de cualquier manera, he intentado ser creativo y pienso que eso es bueno”, dijo Surià el jueves a la salida de la prisión en declaraciones a Catalunya Radio.
El exalcalde entró finalmente en prisión el 29 de febrero, después de que el fiscal impugnara ante el Tribunal Supremo la primera pena de 2014 que le condenaba a dos años de prisión, pero que le libraba del ingreso, ya que no tenía antecedentes penales. Finalmente sin embargo, el Tribunal Supremo le condenó a dos años y tres meses de cárcel y tuvo que ingresar en Brians 1.
Surià, que reconoció siempre lo que había hecho, recordaba en Catalunya Radio que aceptó la primera condena porque era “la única posibilidad de cerrar este tema”. “Dije que no me gustaba la condena porque no había contemplado ninguno de los motivos de atenuantes que yo había manifestado pero en todo caso era una manera de cerrar el tema”, manifestó.
En el juicio el exalcalde explicó que hacía todo esto sin recibir ningún tipo de retribución solo porque estas personas “sufrían auténticos dramas personales”. Surià defendió siempre que lo había hecho por motivos humanitarios, y que sólo quería ayudar a los migrantes que habían trabajado en Santa Fe del Penedès o en municipios de alrededor y que para ello necesitaba dar constancia de su residencia para poder regularizar su situación.
