El objetivo de Bonig, desvincular al PP de la corrupción
Isabel Bonig lleva apenas dos semanas en el cargo de secretaria general del Partido Popular de la Comunitat Valenciana -sustituyó a Serafín Castellano a quien el president Fabra 'apartó' tanto de la dirección regional del PP como del Consell, que abandonó para asumir la delegación del Gobierno- y la también consellera de Infraestructuras ya trabaja de cara a cambiar la tendencia de cara a las elecciones municipales de mayo de 2015.
El PP, lastrado por la ruina a la que han llevado a la Generalitat y por los numerosos casos de corrupción que cada semana llenan los juzgados valencianos de exresponsables populares, está viendo en los últimos tiempos como, sondeo tras sondeo, las perspectivas electorales son cada vez peores. Una sensación que se confirmó en los pasados comicios europeos, donde el PP, pese a mantenerse como fuerza más votada, sufrió un nuevo descalabro.
Así, la coordinadora general del PPCV asume como “gran reto” el “rearme moral” de los populares apelando a la “restauración de la honestidad y la honorabilidad en el ejercicio del cargo público, en la libertad y responsabilidad individual, en el reconocimiento al pasado y la confianza en el futuro”.
Bonig tiene como objetivo reunirse con los diferentes colectivos para escuchar “sugerencias, recomendaciones o críticas”, porque “escuchar a la calle es muy importante”. De este modo, los populares quieren formular un proyecto “ilusionante”, para trabajar en la mejora económica y en la financiación.
Regeneración democrática
Bonig reconocía que el PP ha “cometido errores” en estos veinte años, y por ello “pedimos perdón”, y se marca como meta “volver a ilusionar” por medio de una “regeneración democrática”, porque en estos 20 años en los que han gobernado en la Generalitat “también hemos realizado muchas cosas buenas”.
En este punto, se refería a temas abanderados por el president Fabra, como la reducción de diputados autonómicos, la elección directa o la revisión del aforamiento, e invitaba de nuevo a los partidos de la oposición a que “se suban al carro de la regeneración junto al PP”.
