Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El ataque limitado de Israel a Irán rebaja el temor a una guerra total en Oriente Medio
El voto en Euskadi, municipio a municipio, desde 1980
Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

El Senado brasileño destituye definitivamente a Dilma Rousseff

Rousseff, durante la sesión del senado.

elDiario.es

El Senado brasileño ha condenado a Dilma Rousseff al abandono definitivo de la presidencia. Con 61 votos a favor frente a 20 en contra, culmina así el proceso de impeachment de la presidenta, que comenzó el 2 de diciembre. Rousseff, del Partido de los Trabajadores, fue apartada provisionalmente del cargo en mayo, y tiene desde hoy el plazo de un mes para dejar la residencia oficial, el Palacio de la Alvorada.

La decisión supone el fin de un trámite que comenzó en el Parlamento y fue supervisado por la Corte Suprema como garante constitucional. Rousseff ha sido condenada por graves irregularidades fiscales.

Rousseff se defendió este lunes de las acusaciones y afirmó que la cámara “está a un paso de concretar un verdadero golpe de Estado”. Calificó el proceso de “conspiración” y de “pretexto” para que se impongan políticas que “atentarán contra los derechos sociales” que los brasileños “conquistaron” desde 2003, cuando llegó al poder su antecesor y padrino político Luiz Inácio Lula da Silva, presente en las tribunas. También denunció el “machismo” que, en su opinión, “guía este proceso”.

Minutos antes del inicio de la votación en la que Rousseff ha jugado el cargo, el Partido de los Trabajadores presentó una moción pidiendo separar en dos votaciones la destitución y la deliberación sobre sus derechos políticos.

En esa segunda votación se ha aprobado mantenerle los derechos políticos y no inhabilitarla. 42 senadores se inclinaron por inhabilitar a Rousseff, 36 votaron a favor de mantenerle los derechos y tres se abstuvieron, por lo que no se alcanzó los dos tercios (54 votos) de la Cámara Alta necesarios para aprobar este tipo de mociones. Rousseff, a sus 68 años, se jugaba la inhabilitación por ocho años, como establece la legislación brasileña.

La exmandataria ha declarado en Twitter que “en este momento no diré adiós. Tengo la certeza de que puedo decir 'hasta luego'”. También ha añadido que “es un golpe contra el pueblo y la nación”. “Es misógino, es homófobo, es racista. Es la imposición de la intolerancia, del prejuicio, de la violencia #luchasiempre”, ha sentenciado.

Etiquetas
stats