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Niño-Becerra cree que el “recorte” es la “única solución” para las pensiones porque el sistema es “insostenible”

EUROPA PRESS

SANTANDER —

El catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull, Santiago Niño-Becerra, ha afirmado que el sistema de pensiones en España es “insostenible” porque es “infinanciable”, por lo que, a su juicio, la “única solución” es el “recorte” de éstas. “Cómo se haga, ahí no entro”, ha dicho.

Con motivo de su intervención en Foro Económico de El Diario Montañés, en Santander, el también escritor ha criticado que, frente a esta situación, los últimos gobiernos sólo han puesto “parches”, como las reformas del sistema en 2010, 2012 y una última “silenciosa”, algo que cree que han hecho para “ganar tiempo”.

“Lo que pasa con las pensiones es que no se quiere aceptar que las cosas cambian”, ha lamentado el economista, que ha indicado que el sistema de bienestar que tenemos, con pensiones, subsidio por desempleo, educación gratuita y sanidad universal, “se puso en marcha sobre los supuestos de pleno empleo, salarios que siempre crecían y una esperanza de vida de 10 años tras la jubilación”.

Pero esto ya no es así porque “hay un desempleo estructural de narices, qué decir de los salarios, y la esperanza de vida media tras la jubilación pueden alcanzar los 20 años”, lo que muestra que la “insostenibilidad” del sistema “no es un tema ideológico sino de ingresos y gastos”.

“Y es que no estamos ingresando lo suficiente para hacer frente a los gastos de las pensiones”, una situación que no se arreglará con “parches” y frente a la cual se estudia el establecimiento de medidas como meter las pensiones no contributivas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) o crear un nuevo impuesto para complementar.

De llevarse a cabo la primera medida, Niño-Becerra ha asegurado que “habrá que dejar de gastar en otras cosas”. “¿De qué quitamos: educación, sanidad, dependencia... o carreteras?”, se ha preguntado, al tiempo que ha estimado que sólo en éstas últimas es necesaria la inversión de unos 6.700 millones porque “la mayoría están hechas un asco”.

En el caso de un nuevo impuesto, ha cuestionado “quién soportaría más presión fiscal” porque ha señalado que en España, a pesar de ser uno de los países con la presión fiscal más baja, “pagan los impuestos quienes los pagan: el 80 por ciento de los asalariados”.

Por ello, ha considerado que la “única solución” para garantizar la viabilidad del sistema es el “recorte” de las pensiones porque, aunque en su día predijo que en diciembre de 2018 ya no se podría abonar la paga extraordinaria de navidad a los pensionistas, ahora “parece” que las previsiones son menos halagüeñas y éstos “ya no cobrarán la de diciembre de 2017”.

NUEVO SISTEMA ECONÓMICO CON LA INDUSTRIA 4.0

Así lo ha indicado tras detallar cómo será el universo de la Industria 4.0 en el que nos estamos adentrando y en el que, a pesar de estar aún “en el inicio del principio del comienzo”, traerá un nuevo modelo productivo que derivará en un nuevo sistema que sustituirá al capitalismo actual.

Un sistema en el que todo estará “basado en la información, la digitalización y el conocimiento”, en el que cosas que hasta ahora “parecían de ciencia ficción” como la robotización de los procesos o la impresión 3D (también llamada producción aditiva) mejorarán la productividad, con una organización “flexible y adaptable” a las necesidades del mercado y en que “quienes quieran profundizar en su profesión” deberán olvidarse de “la conciliación familiar y laboral”, algo que si bien ha opinado que actualmente ya es “un mito”.

Sin embargo, este nuevo sistema, según las predicciones de diferentes organismos para 2050 a los que se ha referido el economista, no traerá el crecimiento de los países sino que éstos “irán a peor” y España “caerá en picado” y los citados estudios auguran que mantendrá un desempleo estructural de entre 18 y el 20 por ciento.

Pero no sólo España, ya que un estudio de la OCDE con previsiones para 2060 augura que los países crecerán o se mantendrán hasta la década de 2020-2030 y después volverán a la situación de 2000-2010, es decir, “irán para abajo”, por lo que “habremos tirado 60 años por la ventana”, ha lamentado Niño-Becerra.

Además, ha indicado que ese nuevo sistema que vendrá de la mano de la Industria 4.0 ahondará en la “desaparición de las clases media”, algo que “ya estamos viendo”, pero que se acentuará llegando a una sociedad en la que las personas ricas serán más ricas y los asalariados serán “pobres”. Esta situación se afrontará con rentas sociales, un suministro de ocio gratuito y otras medidas como “la legalización completa de la marihuana”.

“LOS PARTIDOS POLÍTICOS YA NO PINTAN NADA”

Cuestionado sobre cómo se comportarán los partidos políticos ante este universo, el catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull ha considerado que “los partidos políticos ya no pintan nada desde hace bastantes años”.

Ha señalado que quienes mandan son los fondos de inversión y los gobiernos “hacen lo que les dicen”. “Creo que los partidos ya sólo existen por inercia, como cadena transmisora a la ciudadanía y porque eso de las elecciones está bien para elegir a un gobierno aunque éste sólo se dedique a ejecutar”, ha apostillado.

En este punto, ha apuntado que esto no sólo pasa en nuestro país sino que “todos los países miembros del euro no tienen ni un gramo de autonomía monetaria”, desde Bruselas ya se les impone “la censura presupuestaria” y “pronto también le cederán la autonomía fiscal”, por lo que llegará un día en que los parlamentos nacionales “sólo decidirán de qué color quieren pintar las paredes y poco más”.

De hecho, Niño-Becerra ha augurado que, en un futuro, mientras los estados irán “a menos”, los municipios y los ayuntamientos ganarán “peso”.

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