“Nuestro silencio sobre ETA nos perseguirá mientras nos quede memoria”
Apenas tiene tres meses y medio de vida, pero Arovite (Archivo Online sobre la Violencia Terrorista en Euskadi) aspira a convertirse en una fuente de información y referencias sobre el terrorismo en Euskadi, causado por las diversas ramas de ETA, así como por los GAL, la extrema derecha o los Comandos Autónomos Anticapitalistas. Este proyecto, coordinado por el historiador Raúl López Romo, es fruto de la colaboración entre el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo y el Instituto Universitario de Historia Social Valentín de Foronda.
Ale Ibarra, doctora en historia, y Lucía Cristóbal, exmiembro de la comisión de víctimas de Gesto por la Paz ayudan a Raúl López Romo en toda esta “aventura” del blog de Arovite. Además de aportar datos e informes, la idea era crear un blog donde pudieran expresarse víctimas del terrorismo y diferentes representantes de la sociedad civil que se significaron contra la violencia en los años de plomo. Siempre reflexionando desde un punto de vista personal.
Así, decidieron sacar a la luz un nuevo texto cada martes. El primero se publicó el pasado 30 de enero con un post de Conchita Martín. Durante este tiempo se han publicado 13 colaboraciones, entre las que se figuran las de Cristina Cuesta o el historiador José Antonio Pérez.
“Lo único que les pedimos es que las reflexiones partan de si mismos, de algún episodio biográfico”, apunta López Romo. Es el caso de José Antonio Pérez, doctor en Historia Contemporánea por la Universidad del País Vasco e investigador del Instituto Universitario de Historia Social Valentín de Foronda. En la actualidad dirige un proyecto de investigación sobre historia y memoria del terrorismo en el País Vasco. En su post, recuerda un episodio cuando tenía 15 años y estudiaba en el instituto en Erandio (Bizkaia).
“Confesar que se sentía temor a la organización terrorista”, expone Pérez, “podía ser motivo suficiente para poner el foco de la banda y de su entorno sobre uno. Si no habías hecho nada malo no tenías nada que temer de ETA, porque esta solo atacaba a quienes se lo merecían. Por esa razón, cuando uno escucha y lee ciertas cosas sobre la memoria reciente y sobre el comportamiento de la sociedad vasca yo solo puedo acordarme de aquella chavala rubia, acurrucada en el pasillo de un instituto, ocultando sus lágrimas [ante el temor de que ETA matara a su padre, ingeniero en la central nuclear de Lemoniz] y de todos aquellos que como ella hubieran agradecido unas palabras de ánimo de todos nosotros, un mínimo rasgo de humanidad en medio del horror. No lo tuvimos. Hicimos muy poco y nuestro silencio nos perseguirá mientras nos quede memoria para recordarlo”.
López Romo asegura que la mayor riqueza de los artículos reside en esa visión tan personal que sus autores transmiten sobre su vivencia de los años de plomo. “Entiendo que es complicado y doloroso hacer esa reflexión sobre episodios duros, pero al mismo tiempo lo agradecen”.
De lo que se trata es que el blog Arovite sirva para que, sobre todo, “las generaciones más jóvenes sean conscientes de que lo se sufrió” y se vacunen contra la violencia terrorista. Al final del camino, la idea de López Romo es reunir los textos publicados en un libro.
