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La saturación del CHN es constante

El nuevo edificio de Urgencias, situado junto al Hospital de Navarra.

Celia Bustamante

La saturación del Complejo Hospitalario se ha convertido en una constante, similar a las declaraciones de los responsables afirmando que con la apertura de las nuevas Urgencias todo funciona con normalidad o, incluso, mejor que antes. Durante dos días consecutivos las ambulancias que han llegado a Urgencias han tenido que esperar a que en las nuevas Urgencias el triaje pudiera ocuparse del enfermo mientras, desde SOS Navarra seguían recibiendo llamadas con nuevos casos a los que acudir. Embudo que se produce por la saturación en el triaje y en Urgencias en general, el servicio que paga la saturación de las plantas, sin camas disponibles para los nuevos ingresos, y la falta de camillas que ha provocado que, incluso, se haya realizado el triaje de los enfermos en las camillas de las ambulancias para evitar más retrasos.

Los responsables del Complejo atribuyen la saturación al pico estacional de la gripe, pese a que los casos registrados de gripe vayan disminuyendo, o a que la situación se repita desde que comenzó la andadura del nuevo edificio de Urgencias. Estos dos últimos días, lunes y martes, se han producido colas de espera de camillas de ambulancia para ser atendidos en urgencias, algo que, afirman trabajadores del transporte sanitario, no ocurría antes de la unificación de urgencias. Por otro lado, continúan las derivaciones a centros privados por falta de camas o las esperas de pacientes que, ingresados desde Urgencias, no tienen una habitación en la que permanecer tras su ingreso.

Las críticas llegan desde todos los profesionales afectados. Óscar Pérez, representante de UGT del transporte sanitario critica que “ahora se nos juntan dos problemas: la falta de enfermeras en el triaje y la falta de camillas en Urgencias”, lo que provoca retrasos que conllevan que la ciudad se quede sin ambulancias disponibles. Durante el día tres ambulancias de Baztán Bidasoa prestan servicio a los más de 250.000 habitantes de la capital. Dos de ellas según el convenio y una más, contratada recientemente como refuerzo. “Si llegamos las tres ambulancias y tenemos que estar esperando... Desde SOS Navarra nos presionan porque hay más avisos, pero nosotros no podemos dejar al paciente hasta que no lo cogen en triaje”.

También desde el servicio de Urgencias, que llevan desde su inauguración reclamando más personal y más material para poder atender a los pacientes con normalidad. Se suma la saturación y el colapso en las plantas de hospitalización. Estos últimos meses, con casi todos los días rozando el cartel de lleno, se ha convertido en habitual la presencia de pacientes que esperan a ser ingresados. Un puzzle que tienen que resolver los trabajadores, ya que esos pacientes dispondrán de camas dependiendo de las altas que se produzcan.

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