El jefe del Ejército de Brasil cree que una intervención militar sería un retroceso

El comandante del Ejército de Brasil, general Eduardo Dias Villas Boas, afirmó hoy que la intervención militar que piden algunos sectores de la sociedad para frenar los índices de corrupción y violencia que actualmente tiene el país “sería un enorme retroceso”.

El alto mando militar, que participó como conferenciante del seminario “Brasil: imperativo renacer”, dijo que pedir una intervención militar muestra la gravedad de los problemas que enfrenta el país.

En el seminario, organizado por la Escuela de Magistratura del estado de Río de Janeiro, el general hizo referencia a una encuesta de opinión realizada a finales del año pasado por el Instituto de investigaciones de Paraná en la que se identificó que el 43 % de la población apoyaba la idea de una intervención militar.

Para el comandante del Ejército esos indicadores, si bien reflejan la grave situación de Brasil, también muestran la confianza que se tiene en la Fuerzas Armadas.

“Interpreto ese resultado como una identificación de esos sectores de la sociedad con los valores que las Fuerzas Armadas expresan, manifiestan y representan”, precisó.

Villas Boas destacó que el tema de defensa no tuvo relevancia en las últimas campañas políticas, por lo que actualmente el Ejército ha sostenido encuentros con los candidatos a la presidencia para ofrecer consultoría en esa área.

Sobre este tema ya se había pronunciado el ministro de Defensa, Raúl Jungmann, en octubre pasado, cuando descartó cualquier posibilidad de intervención militar en el país pese a la supuesta insatisfacción popular por la crisis política de Brasil y los sucesivos escándalos de corrupción.

Jungmann minimizó las supuestas presiones de algunos sectores, incluso en los cuarteles, para que los militares intervengan en Brasil para poner fin a la crisis política, así como lo hicieron antes del golpe de Estado de 1964, cuando dieron inicio a un régimen de 21 años de gobiernos militares.