Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Rajoy lo niega todo sin aceptar preguntas

Los periodistas tienen que seguir el discurso de Rajoy desde la sala de prensa. El presidente no acepta preguntas. Foto: J.J. Guillén / EFE.

Luz Sanchis

“Y ahora quedo a disposición de vuestras preguntas”. La última frase del discurso de Mariano Rajoy iba dirigida a los suyos pero no a los periodistas. Tras haber convocado un comité extraordinario a raíz de una situación extraordinaria, el presidente del Gobierno solventó su promesa de “máxima transparencia” con un discurso en la sede de su partido. Sus palabras fueron retransmitidas en abierto pero se negó a someterse a las preguntas de los medios de comunicación.

Lo negó todo. Que el PP tenga una contabilidad paralela, que por los pasillos de la sede hayan corrido sobres con dinero negro y que supiera nada de cuentas en Suiza. Como todo es “falso”, dijo, no dimitirá. Y para demostrar que todos sus ingresos son de origen lícito, anunció que la próxima semana sus declaraciones de renta y patrimonio estarán colgadas en la web de Moncloa.

“La sombra de la sombra de un indicio manipulado”

Después de calificar de “apócrifos” los papeles atribuidos a Luis Bárcenas y de reducirlos a “una sombra de una sombra de un indicio manipulado”, Rajoy atribuyó el escándalo a una conspiración de origen desconocido sobre la que se negó a especular: “No sé cuáles eran las intenciones, ni quién manipula los datos ni quién los filtra dosificadamente”.

Pero, aunque no especuló sobre quién o quiénes “esparcen el mal”, sí quiso advertir del “daño que se está causando al PP, al Gobierno y a España”. Ante eso, prometió que no se quedará “de brazos cruzados”, en alusión a las acciones judiciales que todos piensan emprender. También aprovechó para criticar a Alfredo Pérez Rubalcaba por dar crédito a las informaciones publicadas y a las “insinuaciones dañinas sin calibrar el efecto para nuestro país”.

“No he venido a la política a ganar dinero. Vine perdiendo”

Para reforzar su honorabilidad, Rajoy repasó su trayectoria profesional. Aunque confesó que le producía “pudor”, recordó que con 23 años ya era registrador de la propiedad y que eso le reportaba unos ingresos muy generosos: “Si hubiera querido dinero, allí me hubiera quedado, pero vine perdiendo”. Reivindicada su honradez, quiso transmitir a los ciudadanos el mensaje de que este escándalo no le apartará de sus obligaciones, que son “luchar contra la crisis económica y crear empleo”.

Etiquetas
stats