Diaz ofrece colaboración y diálogo a una Universidad que pide más fondos
El acto inaugural del curso universitario en Andalucía no ha sido un paseo militar para la presidenta de la Junta, Susana Díaz. A las reivindicaciones de los rectores ha sumado las protestas sindicales (CCOO, CGT y SAT) y la de la plataforma por la universidad pública, que han recibido con proclamas y pancartas la procesión de doctores. Y la del consejo de estudiantes de la UJA, que ha interrumpido el discurso de la presidenta, gritándole las deudas pendientes de la Junta con las universidades.
En el griterío exterior se han mezclado proclamas del tipo “los de los EREs, fuera de la UJA” con otras más ajustadas al contenido del acto: “Universidad, pública y de calidad”. Han sido el preámbulo a una larga ceremonia, en la que el rector de la Universidad de Jaén. Manuel Parras, se ha dirigido al auditorio en nombre de los rectores andaluces. Sus reivindicaciones son las mismas que trasladaron a la presidenta el 18 de septiembre: la deuda de la Junta con las universidades andaluzas, que ronda los 700 millones de euros. Parras le ha vuelto a pedir liquidez para paliar las “consecuencias devastadoras” que los recortes están causando en la universidad pública, y para afrontar una “situación económica insostenible”.
A partir de ahí, sus críticas se han centrado en el gobierno de España al que ha reprochado que los recortes no son sólo económicos, sino de valores, y “están poniendo al descubierto las prioridades de nuestros gobernantes” para con la formación y la investigación universitaria. Ha reclamado más inversión en investigación, flexibilidad para poder contar con más personal docente y de administración, y que no se exija a los becarios más que a cualquier otro estudiante, para garantizar la igualdad de oportunidades. Pero sobre todo ha pedido dinero líquido, ya que en torno al 80 por ciento de la financiación universitaria procede de la comunidad autónoma.
La presidenta no ha entrado en detalles sobre su compromiso de pago a las universidades. Ha prometido “seguir colaborando y dialogando”, a cambio de que continúen “comprometidos con la calidad” para lograr un sistema “competitivo y competente”. En esa tarea, ha garantizado el respaldo de la Junta de Andalucía para ser “capaces de construir un nuevo modelo sobre la base del conocimiento y la innovación”. Pero ni una alusión a la liquidez que reclaman las instituciones académicas.
Sí ha garantizado que se mantendrán las 120 becas 'Talentia' para formación en universidades extranjeras, el apoyo para mantener los más de 8.000 becarios Erasmus que salen de Andalucía y un programa para potenciar las prácticas en pequeñas empresas, no sólo para estudiantes también para doctores o estudiantes de doctorado que puedan contribuir, con su conocimiento al desarrollo del tejido empresarial andaluz.
Ese discurso ha seguido a la interrupción, por parte de un grupo de estudiantes que ha increpado a Díaz exigiéndole que “defienda un modelo universitario público”, “que la junta respalde a los estudiantes andaluces” con becas propias y una reunión con los representantes de los estudiantiles de la comunidad, “porque se ha reunido con los rectores pero con los estudiantes”, ha dicho la portavoz, María Cumbreras. La presidenta los ha escuchado y ha derivado ese encuentro hacia la consejería de Educación.
