Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar

'Begin the beguine'

Andalucía abre el camino de los pactos: Díaz será presidenta gracias a C's

Lucrecia Hevia

No hay que vender la piel del oso antes de cazarlo. Es un dicho popular que se ha aplicado a lo largo de los 80 días que ha durado el calvario negociador de los grupos parlamentarios andaluces con picos de optimismo desmesurado y hondonadas de decepción y dramatismo. Pero cuando se ha llegado hasta aquí, el oso ya estaba más que vendido, sin duda, con beneplácito de Rivera incluido. Final feliz al menos para dos de los cinco grupos. Final... o principio.

Es evidente que a los dos principales actores de la jugada les conviene esta solución.

A Ciudadanos, aunque apele a que todo obedece a la “casuística” y que no son ellos los que deciden a quién hay que apoyar sino los votantes, les viene de perlas, y así lo admiten, un acuerdo con los socialistas para poder llegar a buen puerto en otras plazas con el PP y no perder la ansiada centralidad, la novia más deseada y escurridiza de la política española, esa que parece esconder todas las mayorías. Se trata de esa casuística que les he hecho decir diego donde dijeron digo y aceptar que Chaves, antes o después, se quedará fuera del Congreso pero no ya. Una vez el mapa regional y municipal se ha pintado con más claridad, parece que resulta más sencillo ser receptivo. Además podrán colocarse la medalla de la “responsabilidad”, que tan discutida ha estado.

No obstante, los de Marín tendrán que tener cuidado con las críticas a sus acuerdos cuando se presentaron con la palabra Cambio a la espalda. Apuntalar el criticado bipartidismo debe estar muy bien justificado en logros visibles para que no les reste votos en las próximas elecciones generales ni frene su carrera ascendente. Y, sobre todo, para convencer a aquellos que ven en ellos una suerte de sustitutos al PP en caída libre.

El acuerdo le ha venido sin duda bien al PSOE. Lo más evidente, al fin se forma gobierno en Andalucía y Díaz puede empezar a gobernar. Además, Marín parece un compañero de viaje más amable que Teresa Rodríguez para los próximos cuatro años y permite a los socialistas alejarse de la tesis que le quiere colocar el PP como “vendidos” a Podemos y la radicalidad; así que en este sentido, a Pedro Sánchez le puede venir bien a la hora de hacer balanza en posibles acuerdos para las generales. Así se mantienen en ese centro-izquierda (de nuevo el centro) en el que le gusta moverse a Susana Díaz. Y además desmienten a los que daban por sentado un acuerdo bajo cuerda con el PP y satisfacen al electorado socialista que no perdonaría jamás un acuerdo con los populares.

Sin embargo, sabiendo como sabemos que la política tiene mucho de teatral, no deja de sorprender que se haya escenificado una última ronda de diálogo/ultimatum en la que el objetivo era cerrar la puerta a la mayoría de los grupos. Bien es cierto que también para despedirse es mejor hacerlo en persona. Y sería correcto si no se fueran a volver a encontrar. Lo único que pasa es que durante los próximos cuatro años (fiando a largo la legislatura) va a haber más de un oso que poner sobre la mesa. Que prácticamente para cada iniciativa el PSOE va a necesitar amigos en la cámara. Que no conviene empezar el juego con los opositores tan cabreados como parecen haber salido de este último encuentro, que no reunión. Que las cuentas son ajustadas y que el sí de Ciudadanos puede que no esté listo para todas las iniciativas socialistas aunque sí por ejemplo una hipotética aprobación de presupuestos, capítulo difícil. Pero va a haber asuntos, como la elección del director general de la RTVA, el Defensor del Pueblo o el Consejo Audiovisual para los que hace falta más que una mayoría absoluta, lo que significa más mano izquierda y más acuerdo.

Todo sea que el tiempo todo lo cure, y que los enfados políticos duren lo que dura una nueva necesidad. Que las cinturas se afinen y el diálogo continuado se instale en la vida política autonómica. Que el invierno aplaque los calores de la investidura y veamos más votaciones a la europea, con mezcla de actores según el caso. Lo que está claro es que el acuerdo entre Ciudadanos y PSOE no ha marcado un fin si no un principio. Y que ahora, hay que volver a empezar.

Sobre este blog

Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar

Etiquetas
stats