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Los sanchistas garantizan a Susana Díaz un congreso regional tranquilo en Andalucía

Susana Díaz

Olga Granado

El PSOE de Andalucía se ha traído varias cosas del congreso federal esta pasado fin de semana: bastante enfado por cómo se interpretó su poco entusiasmo en el cónclave o el famoso vídeo; muchas dudas en torno a cómo se desarrollarán postulados que no les convencen como la “plurinacionalidad” o que las primarias abiertas no se propongan sólo para las elecciones generales, sino también para el resto; y la garantía de que los sanchistas respetarán el pacto de no agresión ofrecido por su líder, Susana Díaz, a Pedro Sánchez.

Sobre lo primero, ha molestado que haya sanchistas que acusaran a la delegación de haberse ido “de fiesta” cuando tocaba debatir el proyecto del partido. El secretario de Organización del PSOE en Andalucía, Juan Cornejo, ha justificado esta espantada porque ya “se había discutido todo en las comisiones y quedaba muy poco por concretar”. También ha matizado que no fueron los únicos: “Entre todas las federaciones hubo situaciones explicables”. Por ello, ha reiterado que Susana Díaz, quien convocó a los suyos a un encuentro fuera del plenario, estuvo en el congreso federal como “cabeza de la delegación” y votó a Pedro Sánchez, lo que a su juicio, prueba la lealtad con el nuevo líder y que la federación ha pasado página. 

En el capítulo de grises, el número 2 de Susana Díaz no ha ocultado que todavía tienen que saber, por ejemplo, cómo se va a desarrollar “el concepto de estado plurinacional” porque puede implicar que haya “españoles de primera y de segunda”. ¿Qué significa? “Es que no lo sé”, ha dicho encogiéndose de hombros. Para apostillar: “Queremos saber si se nos está hablando de que pueda haber un tratamiento fiscal, económico, jurídico o de relación, o si se está hablando de que reconocemos las singularidades, la cultura o el idioma”, siendo lo primero lo que realmente preocupa a los andaluces.

Es más, para algún dirigente del PSOE-A es “contradictorio” que Pedro Sánchez defienda “una nación de naciones y esté yendo contra los líderes que gobiernan los territorios”, en clara alusión, por ejemplo, a Javier Lambán y a Ximo Puig, con los que los sanchistas no respetarán el mismo criterio que con Susana Díaz. Entendiendo que las dimensiones no tienen nada que ver con la comunidad autónoma más poblada y donde el PSOE gobierna con comodidad, no comparten este “acoso” a los barones.

Tampoco convence en el PSOE-A que se haya apostado por primarias abiertas en municipios no menores de 20.000 habitantes -en principio y a falta de concretar la cifra- porque creen que es una fórmula que se puede volver en su contra cuando el resto de partidos no apuesta por la misma participación. “Es injusto, si no es igual para todos”, apuntan fuentes de la dirección regional, que abogan por un cambio en la ley impulsado desde el Congreso de los Diputados, y que todos los partidos tengan las mismas obligaciones de democratizarse, en lugar de autoimponerse reglas que les pueden perjudicar frente a sus rivales.

En cuanto a lo más inmediato, que es el  congreso regional de los días 29 y 30 de julio, el PSOE-A confía en el compromiso de los sanchistas de no presentar una alternativa a Susana Díaz que pueda debilitarla en Andalucía, porque de que ganará las primarias están convencidos. El exdiputado José Antonio Pérez Tapias ha dudado hasta el último momento en presentarse, como ya lo hiciera cuando se enfrentó a Pedro Sánchez y Eduardo Madina. 

Pero ha sido la gente de Pedro Sánchez en Andalucía, sobre todo, la que ha descartado esto. Lo ven contraproducente para el que se ofrezca de sparring a una mujer difícil de batir hoy día en Andalucía (ganó de sobra las primarias en el territorio el pasado 21 de mayo) y, sobre todo, para los propios intereses del partido de cara a las elecciones generales. Este lunes, en un comentario en redes sociales, el exportavoz de Izquierda Socialista confirmaba su decisión no sin criticar cómo se ha planteado el congreso regional por la premura en los tiempos, precisamente para evitar que se armara una alternativa.

Ya se verá en los congresos provinciales

“No podemos dar inestabilidad a Andalucía”, fue la frase que le repitieron a la dirección del PSOE-A gente de la ejecutiva de Pedro Sánchez como Francisco Toscano, Francisco Salazar o Santos Cerdán. De este modo, en el PSOE-A son conscientes de que los sanchistas plantarán batalla con los congresos provinciales, como manera de empezar a crecer desde abajo, en provincias donde hay contestación con la cúpula y cierto caldo de cultivo para ello, especialmente en los casos de Almería, Cádiz, Granada y Málaga. En Granada, de hecho, el sanchista Chema Rueda se postulaba este lunes sin esperar a la convocatoria.

De todas maneras, la maquinaria para los congresos provinciales se pondrá en marcha en septiembre para que se celebren en octubre. “Lo más probable es que todos coincidan porque hay poco margen”, ha expresado Juan Cornejo. Todavía no se prevé que se desarrollen con segunda vuelta como se ha aprobado en el reciente congreso federal “porque no se obliga a nadie a cambiar las reglas a mitad de partido”. Ha precisado que deben ser las federaciones las que lo pidan, si lo deciden sus órganos, y en el caso de Andalucía ya estaba convocado el congreso regional, por lo que cree que no tiene cabida.

De momento, este lunes ha comenzado el proceso para el congreso regional, y hasta las 12.00 horas del martes podrán presentarse precandidaturas. Hasta la fecha, la única segura es la de Susana Díaz, que optará a la reelección. Mientras, Francisco Tirado, un militante de Linares (Jaén) e integrante de las plataformas de críticas, comunicó la tarde del lunes en San Vicente su intención de presentarse. Se trata de una persona que no figura entre los pesos pesados de Pedro Sánchez en Andalucía, pese a que apostó por él.

Desde la dirección regional han recalcado que puede haber más en las próximas horas, pero sobre todo se prevé como un exotismo de gente poco o nada conocida, sobre todo porque luego hay que conseguir el obligatorio 10% de la militancia en avales, que son cerca de 5.000. 

En definitiva, con la resaca todavía del fin de semana en Ferraz, Juan Cornejo ha querido dar un mensaje positivo del congreso federal. “Hemos demostrado el fin de semana que tenemos un proyecto de país”, ha enfatizado, y ha abogado por “continuar poniendo el foco en las políticas de izquierda pero manteniendo siempre la defensa de la igualdad de oportunidades”. Ha insistido en que “la mejor forma de aportar es seguir ganando elecciones”, con el mantenimiento del Gobierno de Andalucía porque “es lo permite poner en práctica esas políticas de izquierda”.

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