Dos bibliotecas del mundo rural aragonés, Premio María Moliner 2022

El movimiento de los libros, sus entradas y salidas de las estanterías, es lo que le da vida a una biblioteca. Si los libros se mueven, la biblioteca tampoco. Esta es la idea de la parte el proyecto de animación a la lectura “Trachinando con los libros” que ha hecho a la biblioteca de San Mateo de Gállego merecedora del premio especial de animación a la lectura María Moliner 2022. El concurso está organizado por el Ministerio de Cultura y Deporte en colaboración con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), y su objetivo es incentivar y premiar las acciones de animación a la lectura dirigidas a toda la vecindad, poniendo especial atención en los colectivos con dificultades para el acceso a la lectura, en cualquiera de las lenguas oficiales de las comunidades autónomas, y que hayan sido puestas en marcha por bibliotecas públicas de municipios con menos de 50.000 habitantes. 

En San Mateo de Gállego han basado su proyecto en la construcción de una biblioteca dinámica y diversa, en la que todas las personas, con sus diferentes rasgos y condiciones, se vean reflejadas. Una iniciativa para volver a las actividades presenciales que hiciera que estar `Trachinando con los libros´ “fuera cómodo y accesible, lo que se ha reflejado en cambios para ampliar la zona de estudio y consulta, ampliar también espacios para dar cabida a todos los libros comprados y donados, y seguir acercando los libros a todos los usuarios, donde quiera que estén”, explica Ana Pilar Mata, miembro de la Comisión de Cultura de San Mateo, con la que la Biblioteca ha colaborado estrechamente para llevar adelante este proyecto premiado.

No todo es innovar, por eso las actividades que siempre han tenido éxito, como el Club de Lectura, los encuentros con autores y las sesiones de cuentacuentos, se mantienen en el calendario, y se complementan con nuevas propuestas que atraigan a un nuevo perfil lector, independientemente de la edad. Imaginen poder disfrutar de un Vermut Poético o de la teatralización de un cuento. `Trachinando con los libros´ se alimenta de los recursos locales con la participación del voluntariado y los artistas locales que “ayudan a favorecer la convivencia social e intergeneracional de nuestro municipio”, apuntan desde la Comisión de Cultura. 

La Subdirección General de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas y la Comisión de Valoración nombraban los proyectos de animación a la lectura de estas dos bibliotecas aragonesas entre los diez premios especiales en esta edición. Ambas bibliotecas han recibido 10.000€ de este premio especial, de los cuales, al menos un 40% deberá ser destinado a la compra de libros y publicaciones periódicas en cualquiera de sus soportes. En el caso de La Almunia de Doña Godina, “es la quinta edición consecutiva en la que el Ministerio nos premia, aunque es la primera vez que recibimos este Premio especial que tanta ilusión nos hace y que nos anima a seguir trabajando”, explica Alicia Pardillos, bibliotecaria.  

Ubicada dentro de una antigua iglesia, construida a comienzos del siglo XVIII, la Biblioteca Municipal de La Almunia de Doña Godina tiene más de 12.000 visitantes anuales. Este edificio se convierte en epicentro, no solo de la cultura local sino también de la lectura, una peculiaridad que se ha querido reflejar en `Cultivando Cultura´ el proyecto ganador que incluye más de 80 actividades que se realizan a lo largo de todo el año y que tienen continuidad.  Esta iniciativa trata de difundir el patrimonio local a través de la lectura, creando a su vez sinergias con colectivos artísticos, ilustradores y escritores, no solo locales sino de todo Aragón. Dos de las particularidades de `Cultivando Cultura´ son: su vinculación con la sostenibilidad y el medioambiente y su conexión directa con la oferta cultural municipal a través de la puesta en marcha del Festival de Teatro, los concursos de fotografía y relatos, y las Lecturas en Flor.

Cuando llega la primavera La Almunia organiza un paseo hanami, apto para toda la familia, en el que se disfruta de la floración de los almendros. De esta riqueza agrícola y de la pasión por la cultura y la historia, nacerá el libro `El Paseo por La Almunia´ un volumen que compilará las fotografías y los microrrelatos presentados a la primera edición de sendos concursos en la localidad. “Este libro forma parte del proyecto premiado”, apunta Alicia Pardillos, y a través de sus hojas, textos e imágenes, sus lectores descubrirán La Almunia visita con los ojos y narrada con las palabras de sus habitantes.  

La Biblioteca de Semillas

Una iniciativa que comparten ambos programas premiados, tanto `Trachinando con los libros´ como `Cultivando Cultura´, es la Biblioteca de Semillas. La de La Almunia de Doña Godina, tiene más recorrido, ya que “se encuentra entre las pioneras a nivel estatal”, explica Alicia Pardillos. Las bibliotecas de semillas nacieron en California en la primera década de este siglo. La primera biblioteca pública de semillas se abrió en Quebec en 2015, y en 2019 ya había más de 500 a lo largo de América del Norte, del Sur, en Europa y en otros lugares. En España, una de las primeras experiencias en este sentido fue el proyecto que puso en marcha en 2017 la Universidad Politécnica de Zaragoza. De él nacieron la red comarcal de Bibliotecas Verdes de la Comarca de Somontano de Barbastro y la de La Almunia de Doña Godina, en la comarca de Valdejalón.

¿Qué diferencia a una Biblioteca de semillas de una convencional? En realidad, “no hay demasiada diferencia” apuntan los expertos. En la biblioteca al uso se recoge una selección de materiales de consulta y préstamo relacionados con la biodiversidad, la agricultura local y sostenible y la soberanía alimentaria, y en la biblioteca de semillas se reúnen, conservan y comparten semillas de variedades hortofrutícolas locales o de interés para su utilización y reproducción. El objetivo es que ambos espacios, el de lectura y el de semillas, crezcan como espacios de cultura atendiendo al significado original de la palabra cultura como cultivo.