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Arte y comercio local como ventana para la visibilización de las científicas

Escaparate de La rinconada del queso para el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Madalina Panti

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Hedy Lamarr, Utako Okamoto o Antígona Segura Peralta son algunos nombres que para muchos resultan desconocidos. Detrás de ellos se esconden mujeres científicas, ingenieras o enfermeras pioneras en campos como la astrofísica, las matemáticas, la medicina o la química. Sin embargo, sus aportaciones a lo largo de la historia han pasado desapercibidas. El informe 'Científicas en Cifras 2017' analiza la presencia de las mujeres científicas en los altos cargos y convocatorias de I+D+i. Las cifras denotan que en los últimos años en España no ha habido ningún aumento en la proporción de mujeres sino que se ha mantenido en un 39%. 

Por iniciativa de las Naciones Unidas, desde 2015 se proclamó el día 11 de febrero como Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. A partir de entonces en España fueron varias las investigadoras y comunicadoras científicas que impulsaron actividades de promoción de este día en varias provincias.  

Desde hace cuatro años, la iniciativa 11F y la red de economía creativa Made in Zaragoza impulsada por la red de emprendedores de Zaragoza Activa, se han unido para visibilizar la figura de esas mujeres en la comunidad a través del arte. “Las mujeres, sobre todo en ciencia, habían hecho grandes aportaciones y en cuyos casos habían sido invisibilizadas, había que sacarlas a la calle para que la gente las pudiera conocer y los escaparates son una manera muy fácil” comentan desde la iniciativa 11F. “Es evidente el interés por participar en esto y es un logro porque últimamente ha habido un impulso por la posición de la mujer en la ciencia, muchos de los esfuerzos que se están haciendo ahora en la COVID o en las vacunas tienen mujeres detrás” afirma Jesús Alquézar, responsable de Zaragoza Activa.  

Los comercios de proximidad crean sinergias con la divulgación formando un apoyo mutuo debido a la situación económica actual. “Se ha creado un juego de pistas para que la gente venga a visitar los escaparates y también la actividad del pasaporte, en la que tienen que visitar 10 comercios, sellar y después votar por el escaparate favorito. Al final entre los participantes se sortean 50 euros para que puedan hacer uso en el comercio que quieran” explican desde 11F.

Las actividades se han adaptado a la situación de la Covid-19, suspendiendo las rutas guiadas con científicas que relataban su labor e historia por todas las tiendas participantes. Este año la alternativa son los encuentros digitales los sábados 6, 13 y 20 de febrero con científicas aragonesas lo de encuentros en directo a través de YouTube. 

Ventanas al mundo a través del arte

Los colores vivos y los dibujos destacan en los 63 escaparates que reivindican, cada uno a su manera, a una científica. Hasta el 21 de febrero se pueden recorrer las tres rutas de espacios. La primera en los barrios zaragozanos de Sagasta, Universidad y Delicias y la segunda por el barrio de Jesús, La Jota, Las Fuentes y San José. 

La tercera de ellas es por el casco histórico, El Gancho o el Actur y cuenta con científicas como Carme Valls Llobet, Alice Catherine Evans o Rosa Magallón. La tienda de complementos y moda Kabuky (Calle San Félix, 2.) acoge a esta última, médica de atención primaria en el centro de salud del Arrabal que posee un larga trayectoria profesional en la sanidad. Magallón además destaca por ser la primera mujer de España en ser  Profesora Titular de Medicina de Familia en la Universidad de Zaragoza. Además comenta que actualmente también está inmersa en el campo de la investigación, “Investigamos en estilos de vida, consumos y en bienestar emocional y social, técnicas que favorezcan una buena salud mental. Hemos visto también que se está desarrollando pacientes, muchas de ellas mujeres con COVID persisten al que el sistema tiene que dar cobijo y respuesta y nosotras como grupo de investigación primaria estamos ya trabajando en ello” apunta Magallón. 

La científicas representadas, 64 en total, son mujeres vivas o que ya han fallecido, de varios rincones del mundo y de diferentes generaciones. Cada una de ellas se asigna a un comercio intentando conectar su área de trabajo. Comercios como La rinconada del queso (Calle Casto Méndez Núñez, 5) casan con la investigadora del Centro de Investigación Tecnológico de Aragón (CITA), Teresa Juan Esteban, que ha centrado sus estudios en las micotoxinas y los quesos; o Latastienda (Calle del Pino, 4) que integra sus latas de pescado en el escaparate dedicado a la bióloga María del Carmen García Martínez. Espacios como TeoyLeo (Calle Pedro Atarés nº 4) dedicadas a ropa y complementos infantiles acogen a la enfermera Rebeca Bruned que trata con el área de infecciosos del hospital infantil Miguel Servet de Zaragoza, “he estado viendo muchos casos de COVID-19 en niños y por eso también investigamos y estamos preparando un protocolo de asistencia a estos niños con coronavirus” comenta Bruned. 

Los diseños los elige el propio establecimiento, con vía libre para la creatividad. En muchas ocasiones son ellos mismos los que crean la lámina, como en el caso de Víctor y Beatriz de la Librería El Armadillo Ilustrado (Calle Las Armas, 74) que cada año las han realizado. En 2021 ha sido Víctor el  encargado de ilustrar a la profesora y doctora en Matemáticas, Marta Macho. “Es un mundo que desconocemos porque no estamos dentro. A raíz de que me la asignaran, leí su biografía y escuché alguno de sus podcast para hacerlo mejor” comenta. Además, en el caso de su escaparate, también destaca una gran selección de publicaciones sobre esta temática, “hay muchos libros pero hay público que no sabe que existen esas mujeres ni que existen esos libros, si hay una iniciativa que puede dar más visibilidad a esto, ahí estaremos” añade. 

Shuave Shop (Calle Casto Méndez Núñez, 10), también repite por tercer año consecutivo y destaca la labor de los artistas que hay detrás. “Nosotros nos apuntamos el primer año por inercia y luego seguimos porque ves que merece la pena para darle visibilidad a la mujer en ese ámbito y que encima estuviera vinculado con lo artístico a nosotros nos encantó. Apoyas la causa pero acabas haciéndolo desde un punto de vista más artístico, también hemos intentado dar visibilidad a los ilustradores e ilustradoras cambiando cada año” recalcan desde la tienda. Este año la ilustradora zaragozana Andrea Hernando ha caracterizado a la bióloga María Blasco. 

La ciencia, brecha de género

Una de cada seis personas (16,3%) manifiestan interés hacia la ciencia y la tecnología en la encuesta de FECYT (2018), la mayoría entre los 15-24 años (22,7%). “La ciencia interesa más de lo que pensamos, lo que pasa es que siempre ha sido un mundo que estaba en la cadena o en la institución y lo que no se ve, no existe, y no sabemos por qué en un momento dado deja de haber interés en las niñas” recalcan desde el proyecto 11F. 

La ausencia de roles femeninos, la educación o los estereotipos hacen que las niñas no se decanten por elegir carreras más científicas y técnicas. Las carreras de ciencias sociales y de la salud se feminizan y esto, junto a que no hay mucha presencia de mujeres en áreas científicas como la física o las ingenierías, impacta de forma negativa en el interés por estas ramas de conocimiento desde edades muy tempranas. Un estudio publicado en el año 2017 en la revista Science sobre la percepción de las ciencias en niñas y niños de entre 4 y 6 años resume que a partir de los 6 las niñas comienzan a desilusionarse con este tipo de materias. 

El objetivo es que con las charlas, el pasaporte o el juego de pistas se fomente la vocación investigadora sobre todo en las niñas. Desde el proyecto de divulgación recuerdan con ilusión a una niña que ha crecido con los paseos de la ciencia, “comenzó con nosotras con 6 años y se está haciendo mayor, la vamos viendo. Vio lo del exoesqueleto o el biochip que hace Rosa Monge y le llamó la atención, el año pasado le preguntamos qué quería ser de mayor y nos dijo que quería ser mecánica de robots. Eso es impagable”. 

Los niños y niñas, que son los que se hacen grandes preguntas, los que aprovechaban para acudir a los paseos con ciencias y además de ver los escaparates o jugar, poder conocer a las científicas que acudían al encuentro. Aunque este año los paseos quedan suspendidos por la COVID-19, Rosa Magallón coincide con dos niños que realizan la actividad del pasaporte. “¿Qué queréis ser de mayor?” les pregunta Rosa y aunque el niño no se decide, la niña contesta que quiere ser una “científica loca”. “Yo también soy una científica loca” responde Magallón.  

Aunque la pandemia mundial imposibilita que se lleven a cabo las actividades con normalidad, la participación del público no ha disminuido. El interés ha sido notable por varios establecimientos a los que la gente suele preguntar por el ilustrador del diseño o datos de la mujer representada. Además varios comercios han agotado la primera tirada de juegos de pistas y pasaportes. 

La labor de divulgación conjunta se hace necesaria para extender a la sociedad la existencia de estas mujeres y también para facilitar el acceso y la participación de los más jóvenes en este ámbito.

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