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La Diputación de Zaragoza gasta 500.000 euros al año en el mantenimiento de la plaza de toros

Plaza de toros de La Misericordia.

Óscar F. Civieta

Zaragoza —

Como propietaria del coso, la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) gasta cada año alrededor de 500.000 euros en el mantenimiento de la plaza de toros de Zaragoza (La Misericordia). Esta cifra, facilitada por la propia institución a eldiario.es, varía de un año a otro, pero siempre oscila alrededor del medio millón de euros.

La DPZ suscribió un contrato administrativo especial, el 27 de marzo de 2014 –para las temporadas 2014, 2015, 2016 y 2017- con Simón Casas Production SAS, Ruedo de Olivenza SL y Toros del Mediterráneo SL. Todas ellas forman una Unión Temporal de Empresas (UTE) que, actualmente, tiene adjudicada la gestión del coso.

Lo hace a cambio de un canon anual de 30.000 euros y de la entrega del 3 % de lo recaudado a la DPZ. La cantidad resultante, apuntan en la Diputación, supera anualmente los 500.000 euros.

En la actualidad, el pliego de condiciones rubricado entre institución y UTE obliga a organizar seis corridas de toros, una de rejones y dos novilladas en la Feria del Pilar; y dos corridas de toros en la Feria de San Jorge. Desde que se firmó la concesión -en 2014– esto no ha variado.

Tras la última reforma de los tendidos, la plaza de la Misericordia quedó con capacidad para 10.000 personas. Sumando las dos corridas de San Jorge de 2016, acudieron 3.789 espectadores (1.894 de media –18,94 % del aforo–); en las nueve del Pilar se sumaron 41.257 (de media un 45,84 % del aforo). Y a los 15 festejos populares acudieron 90.242 personas (el graderio se llenó, por término medio, hasta un 60,1 %).

Reformas y otras actividades

La plaza de toros es propiedad de la institución provincial desde el año 1868, cuando, según lo publicado en el texto El Coso de la Misericordia de Zaragoza (1764 – 2014) –accesible desde la web de la DPZ-, esta se hizo con la propiedad de “la real Casa de la Misericordia –que pasaría a denominarse Hospital Provincial en 1873– y, en consecuencia, de la plaza de toros, ya que esta es gestionada por la citada institución”.

Fue pionera en España al poseer una cubierta, la cual se cerró por primera vez el 7 de octubre de 1990. Más tarde, en 2002, sufrió una importante remodelación en los tendidos, que supuso la reducción del número de filas, con un coste –cuando el Pleno de la DPZ aprobó las obras– de 130,5 millones de pesetas (784.320 euros). En septiembre de 2016, la institución aprobó la ejecución de otras mejoras, en este caso valoradas en 163.000 euros, que afectaron a la cubierta del coso.

Además de los espectáculos taurinos, la plaza también alberga periódicamente actividades de carácter cultural, deportivo o social. En este caso, a tenor de lo apuntado en el manual que regula esta utilización, la cuantía que satisface la cesionaria a la institución es de 3.635,71 euros.

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