El Centro de Competencias Digitales de Renfe en Teruel: la descentralización que da valor añadido y empleo en la España despoblada
Poco más de dos años después de su puesta en marcha, el Centro de Competencias Digitales que Renfe instaló en Teruel está cumpliendo con creces su objetivo, hasta superar las iniciativas iniciales. Desde el inicio de su actividad, en julio de 2021, 43 trabajadores de alta cualificación controlan desde esta capital aragonesa todas las entrañas de la compañía, monitorizando todas las operaciones digitales de la empresa para supervisar y solucionar cualquier posible incidencia que se produzca. La implantación de este servicio en la ciudad cumplió con varios de los propósitos que se marcó la empresa: descentralizar algunos centros relacionados con la transformación digital llevándolos a varios puntos de la España vaciada y aprovechar esta oportunidad para captar y retener talento local que, sin empresas con actividades similares, se veían abocados a abandonar sus lugares de origen para desarrollar su carrera. El estímulo que supone su llegada puede servir de acicate para ir creando progresivamente un tejido empresarial relacionado con los nuevos sistemas tecnológicos.
La edad media de la plantilla se sitúa en los 29 años, y el 95% procede de la provincia de Teruel. Son alumnos recientemente titulados en grados universitarios y superiores de FP de la capital relacionados con las ingenierías y los estudios tecnológicos para los que este centro les ha permitido desarrollar su proyecto vital en su lugar de origen. Es el caso de un buen número de los trabajadores del centro.
Desde un local situado en una zona de expansión de la ciudad y que “pronto se quedará pequeño”, según su responsable Juan Manuel Regalado, estas 43 personas monitorizan todos los sistemas digitales de Renfe las 24 horas del día todos los días del año. Son los encargados de que no haya ningún problema y todo funcione a la perfección en la página web de Renfe. Administra más de 600 aplicaciones y gestiona casi unos 2000 servidores. A través de sus pantallas, conocen en tiempo real cuál es la situación de todas las operaciones digitales que se realizan. Los datos hablan por sí solos. En un día, se producen más de 20 millones de visitas a la web, se venden 200.000 billetes (cada 30 segundos se realizan entre 300 y 700 operaciones) y se gestionan hasta cien mil correos electrónicos diarios. Cualquier posible fallo se intenta corregir desde alguna de las decenas de pantallas situadas en Teruel, o se desvía al departamento correspondiente de la operadora ferroviaria.
Es la propia empresa quien forma a sus empleados, la gran mayoría ya con contratos indefinidos que adquieren las competencias específicas para desarrollar una actividad que exige gran especialización. “Se cumple uno de los objetivos primordiales que se propuso Renfe cuando implantó estos centros, que es la retención del talento para evitar que se marchen fuera si no quieren, aquí tienen una oportunidad para trabajar y estamos en contacto permanente con los centros educativos de la ciudad para que conozcan nuestro centro”, señala Regalado, quien también apunta a que “la implicación del centro con la provincia es máxima, ya que no solo nos proponemos dar formación y posibilidad de empleo, sino que también organizamos cursos a otros sectores de la población para que adquieran competencias digitales que les puedan servir en su vida diaria”. De este modo, por sus instalaciones han pasado ya un buen grupo de personas y colectivos que han asistido a cursos de formación.
El centro ha puesto en marcha un programa de formación tecnológica para mujeres, que ya ha supuesto la celebración de un curso básico sobre Internet de las Cosas y la Nube, y ha recibido un reconocimiento de la Escuela Universitaria Politécnica de Teruel por ser “un motor de ingeniería” en la provincia y emplear a un número considerable de titulados de la misma (dos grados de Ingeniería, Informática y Electrónica y Automática. La intención es “aumentar nuestra oferta y seguir haciendo este tipo de iniciativas”, indica el responsable del centro.
Las expectativas son tan buenas que en tan solo dos años han duplicado su plantilla y está previsto que aumenten las contrataciones. “Pensamos que dentro de un año podemos llegar a ser 60 trabajadores y en un medio plazo podemos doblar la cifra actual de 43 empleados”, indica Regalado, quien destaca también “el buen ambiente general” que se respira en el centro de trabajo.
Dani y Laura son dos de los jóvenes turolenses que han encontrado aquí el espacio que les permite progresar en su carrera y trabajar en lo que estudiaron. Dani estudió ingeniería en Teruel y al acabar, encontró trabajo en Galicia. Allí empezó su vida profesional, que se vio truncada en la pandemia. Perdió el trabajo y volvió a Teruel con la intención de buscar trabajo “donde fuese”. Fue entonces cuando se creó este centro y se abrió una oportunidad única para Dani, que desde entonces está trabajando en su propia casa. Laura, recién titulada en un grado superior en el IES Segundo de Chomón de Administración de Sistemas Informáticos en Red y otro de Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma, no encontraba empleo relacionado con su formación y acabó regentando la tienda multiservicio de Galve, pequeña localidad turolense. Dos años después de que decidiera dar ese paso y cambiar de vida, “ya que tenía poca experiencia y apenas tenía oportunidades de trabajar en lo que me había preparado”, se creó este centro y envió el currículum. Tras ser entrevistada, pasó a formar parte de una plantilla que sigue creciendo.
Los casos de Dani y Laura son una constante en la plantilla de este centro, en el que sus jóvenes empleados no quitan el ojo de las pantallas desde las que aparecen un buen número de códigos y datos que se recogen, analizan e interpretan desde la base de Teruel. Encargado de mantener la plataforma tecnológica de Renfe, utiliza tecnologías SAP, Mainframe, Linux, Control-M, OpenText, Business Objects, Remedy, Sistemas de virtualización, cabinas de almacenamiento de varios fabricantes, Sistemas de Backup, Cloud Azure y Oracle, entre otras, para ofrecer respuestas ágiles a las necesidades de Renfe.
La operadora ferroviaria se muestra muy satisfecha de la evolución de este centro, que forma parte del proyecto de descentralización emprendido por Renfe con la puesta en marcha de estas instalaciones en otras zonas de baja densidad demográfica. Así, junto al centro de Teruel, se ha abierto otro en la localidad manchega de Alcázar de San Juan dedicado a la robótica y la inteligencia Artificial; otro en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro para la gestión de aplicaciones; sendos espacios especializados en atención al cliente en la localidad andaluza de Linares y en Mérida y otro en la gallega de Monforte de Lemos especializado en ciberseguridad.
2