Los trabajadores de Airtex en Zaragoza salen a la calle para evitar 96 despidos y el traslado a Rumanía

La plantilla de la multinacional Airtex en Zaragoza ha salido este sábado a la calle para protestar por la decisión de la empresa de trasladar esta planta a Rumanía y aplicar un ERE, lo que supondría el despido de 96 de sus 132 trabajadores. Con gritos de “¡Airtex es maña y no se va España!” o “¡Airtex, escucha, la plantilla está en la lucha!”, unos cien trabajadores se han congregado en la Plaza de España de la capital aragonesa. Piden mediación al Gobierno de Aragón para frenar esta deslocalización, que consideran ilógica puesto que la firma prevé cerrar este ejercicio con cinco millones de euros de beneficios.

“Estamos todos bastante nerviosos porque somos una empresa rentable. Somos productivos y realmente tenemos volumen de negocio. Nos sorprendió mucho la decisión del ERE de trasladar la producción a Rumanía. Estamos intentando, primero, revocar la decisión. Hemos pedido ayuda a instituciones, al Gobierno de Aragón y a la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza para que nos ayuden a evitarlo. Y luego, sobre todo, luchar para que todos nosotros tengamos una salida digna”, ha señalado la presidenta del comité de empresa, Verónica Lascorz.

La auxiliar del sector del automóvil fabrica bombas de agua y combustible para motores. Se han podido leer mensajes muy claros: “¿Por qué despides a mi mamá?” o “¿En Rumanía los niños comen? En España sí”. La empresa y los trabajadores mantendrán un encuentro en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (Sama) el lunes y se ha convocado una huelga indefinida a partir del lunes 11 de diciembre que se mantendrá hasta que se revoque la decisión o se alcance un acuerdo “digno” para todos los trabajadores.

El Gobierno de Aragón ya ha enviado una carta formal a la dirección de Airtex para intentar reunirse con un directivo que pueda tomar la decisión de revertir la situación. La vicepresidenta y consejera de Economía, Mar Vaquero, garantizó dar “prioridad máxima” a la recolocación del casi centenar de trabajadores que se quedarán en la calle.

Para la sección de industria de CC OO, que asesora directamente al comité de empresa, “el contador que la empresa decidió poner en marcha con el inicio del ERE es el terreno de juego en el que la plantilla de Airtex se tiene que mover”, y, por tanto, las decisiones que se han de tomar “deben ser rápidas y contundentes”. Critican la decisión unilateral de la compañía, que “no se explica ni por la memoria presentada ni por lo que se traslada por parte de la empresa hasta ahora”.